“Ahora recuerdo alguna vez que, al mirar una puesta de sol interminable y escarlata también yo agonicé con el sol lentamente y morí…” Clarice Lispector
En esta segunda exposición individual el artista Alejandro Romero nos entrega 17 piezas pictóricas realizadas bajo las técnicas al óleo y carboncillo. En estas obras abunda un elemento muy potente que parece entrelazarlas entre sí: el constante rojo y sus variaciones, a las que podríamos aproximarnos como la traducción del lenguaje invisible de aquello que nos vuelven vulnerables y humanos. En esta exposición se reúnen la vida y la muerte en un mismo instante, se acercan en silencio sin dejar en claro si es la mano la que sostiene su propio rojo sangre o es éste el que cubre los cuerpos de dolor, vida, o vacío. El cuerpo vivo esta siempre próximo a la muerte, cerca de ella, como una lluvia que no cesa. Esta muestra nos permite ver de cerca el rostro del dolor, del no poder ser, de estar y no, podemos ver a las siluetas que se confunden y se difuminan con lo que esta adentro y suele no ser evidente a simple vista en la vida diaria. Acostumbrados a no escuchar de forma consciente, estas imágenes nos evocan al instante, a detenernos ante el filo que hemos pasado, aun estando vivos, a escucharlo, al filo que cruzaremos un día inevitablemente de forma material. Las miradas guardan silencio, pero eso no significa que no tengan nada que decir. ¿Qué nos dicen los cuerpos? Los propios y los ajenos. ¿Qué nos dicen las miradas, los gestos, las manos que se cubren a si mismas como un nido expuesto al mundo para el que nadie nos preparó?
Por: Ana Compeán
Cadáver I: No tengo nada, quedo yo.
Carboncillo sobre papel / 40x50 cm
Cadáver I: Sostuve la muerte entre mis manos.
Óleo sobre tela / 30x40 cm
Cadáver I: No tienes risa, ni cuerpo sobre mi regazo. Óleo sobre tela / 140x140 cm
Cadáver II: No pudimos ser. Óleo sobre tela / 70x120 cm
EXPO RESTOS
Alejandro Romero
Septiembre 2024
Cadáver II: Nos teníamos. Carboncillo sobre papel / 40x50 cm
C adáver III: La mano de la muerte es la que mece la cuna.
Óleo sobre tela / 30x40 cm
Cadáver IV: No me juzgues. Óleo sobre tela / 50x70 cm
Cadáver II: Quiero ser. Óleo sobre tablero de MDF / 64x122 cm
Cadáver IV: Ya no estás. Carboncillo sobre papel / 40x50 cm
Cadáver V: Suicidio II. Óleo y acrílico sobre tela / 50x80 cm
Cadáver VII: Indiferencia.
Carboncillo sobre papel / 40x50 cm
12 13 14 15 16 17
Cadáver VI: Ahora, ¿qué soy?
Carboncillo sobre papel / 40x50 cm
Cadáver VI: Restos de algo.
Óleo sobre tela / 50x80 cm
Cadáver VIII: Me dejaste. Carboncillo sobre papel / 40x50 cm
Cuida de ti. Óleo sobre tela / 90x60 cm
Cadáver IX: No me dejes morir. Óleo sobre tela / 100x200 cm
Cadáver X: Suicidio I.
Óleo sobre tela / 50x80 cm
CADÁVER I: NO TENGO
NADA, QUEDO YO
Carboncillo sobre papel
40X50 cm
$1,460.00 MXN
La muerte nos acecha de muchas formas, a algunos nos acosa, a otros nos intenta convencer, a otros los busca pero se esconden muy bien, con otros sólo juega, a algunos los respeta, a algunos los tortura, a otros los perdona, a otros nos dice cosas al oído, a otros nos acaricia, y a algunos nos hace entender cosas, algunas veces es maestra, otras veces es amiga, y a veces, es monstruosa.
CADÁVER I: SOSTUVE
LA MUERTE ENTRE
MIS MANOS
Óleo sobre tela 30x40 cm
$2,960.00 MXN
Mamá sabe lo que hace
Parí un vacío.
Sostuve a la muerte entre mis manos. Era viscosa, informe, callada. Entenderla desdibujo las líneas de mi cuerpo fosa, llanto, ataúd.
Fui lo que faltaba y lo que quedaba de mí.
También parí un anhelo: ver brotar al tiempo. Reconocer las ecografías de una planta que crece y un día, desde sus ojos pronunciará mi nombre verdadero.
Por: Ana Compeán.
CADÁVER I: NO
TIENES RISA, NI CUERPO SOBRE
MI REGAZO.
Óleo sobre tela 140x140 cm
$21,860.00 MXN
Dibujé un triángulo sobre mi vientre mientras dormía. Desperté sola con tu recuerdo dentro de mí. Hay un deseo de sentirte latir aún muerto.
Dibujé un triángulo de noche con mis manos tratando de alcanzarte.
La terapeuta dice que debo nombrarte. No sé hacerlo. No me siento capaz, aún, de buscarte, encontrarte, de dolerte. Pedirte que te quedes. Al menos una parte de ti. Al menos un punto.
Porque te sueño incompleto. No tienes manos, no tienes rostro, ni ojos amielado, No tienes risa, ni cuerpo sobre mi regazo.
No tengo nada. Quedo yo, inventando aquel símbolo del génesis donde comienzan tus rasgos, tus formas, tus gestos, lágrimas y voz.
Sólo puedo verte así: un destello en el mar oscuro que fue mi vientre, que no fue tu casa.
Por: Ana Compeán.
CADÁVER II: NO PUDIMOS SER.
Óleo sobre tela 70x120 cm
$14,570.00 MXN
Aunque todas esas personas que me lastimaron, se quedaran de repente mudas, ciegas y sin extremidades, las heridas que de-
jaron me seguirán doliendo porque viven en mis recuerdos, qué cruel puede ser la memoria a veces.
Carboncillo sobre papel. 40x50 cm
$1,460.00 MXN
Y en ese momento la sentí, sin entender, la soledad, escuchando esa canción de amor que sonaba en mi teléfono ante el silencio obscuro de la ciudad al medio día.
CADÁVER II: QUIERO SER.
Óleo sobre tablero de MDF
64x122 cm
$8,750.00 MXN
¿Y qué hay con todo el esfuerzo de los demás para que yo esté bien, para que esté contento, debería influir en “la decisión”? O sólo agradecer y seguir, sea la opción que sea, no importa…
CADÁVER III: LA MANO DE LA MUERTE ES LA QUE MECE LA CUNA.
Óleo sobre tela 30x40 cm
$4,370.00 MXN
Señor, usted no debería estar viendo esto.
CADÁVER IV: NO ME JUZGUES.
Óleo sobre tela. 50x70 cm
$7,300.00 MXN
A los incrédulos e irrespetuosos de la vida, los tendría apartados, y los visitaría discreta e inesperadamente, no por justicia ni venganza, sólo por diversión.
A los que hacen sufrir la vida, les haría sufrir su muerte con pensamientos de culpa y remordimientos.
CADÁVER IV: YA NO ESTÁS.
Carboncillo sobre papel
40X50 cm
$1,460.00 MXN
La muerte nos acecha de muchas formas, a algunos nos acosa, a otros nos intenta convencer, a otros los busca pero se esconden muy bien, con otros sólo juega, a algunos los respeta, a algunos los tortura, a otros los perdona, a otros nos dice cosas al oído, a otros nos acaricia, y a algunos nos hace entender cosas, algunas veces es maestra, otras veces es amiga, y a veces, es monstruosa.
CADÁVER V: SUICIDIO II
Óleo y acrílico sobre tela 50x80 cm
$5,830.00 MXN
A los que se quieren suicidar, no es la muerte la que les habla, es la vida la que los ignora.
Carboncillo sobre papel. 40x50 cm
$1,460.00 MXN
Si yo fuera la muerte, también les hablaría en el oído a algunos, y les contaría secretos, quizá así me perderían el miedo y amarían la vida.
Óleo sobre tela.
50x80 cm
$7,300.00 MXN
¿Nunca han sentido la muerte? Creo que yo si... en las manos y en la nuca, a veces, en la planta de los pies.
CADÁVER VII: INDIFERENCIA.
Carboncillo sobre papel.
40X50 cm
$1,460.00 MXN
Esa sensación, me acompaña, incluso cuando viajo, se queda. No es el lugar, soy yo.
Ella murió hace poco ¿me duele? Estoy muerto también.
CADÁVER VIII: ME DEJASTE.
Carboncillo sobre papel. 40X50 cm
$1,460.00 MXN
CUIDA DE TI.
Por: Alejandro Romero y Jaqy Sandoval
Óleo sobre tela. 90x60 cm
$8,750.00 MXN
En lo material, en lo físico, la muerte existe porque hay vida, pero en la mente y en el corazón, solo existe la vida cuando aceptamos que hay muerte.
De ahí los que se creen inmortales.
CADÁVER IX: NO ME DEJES MORIR.
Óleo sobre tela.
100X200 cm
$29,200.00 MXN
Morí y nunca le dije que la amaba, o que la quería, o que estaba enamorado.
Murió y nunca le dije que la amaba, o que la quería, o que estaba enamorado.
Óleo sobre tela. 50x80 cm
$8,750.00 MXN
En mi apatía o depresión, los que intentaban ayudarme, lo hacían convenciéndome de hacer cosas para el sistema, el sistema que, creo yo, me tiene así.