Como se Juro la Constitución en Salto en 1830.

Crónicas de un SALTO desconocido Aporte para un Turismo Cultural, Histórico y Patrimonial

Como se Juró la Constitución en Salto en 1830 Por Alberto J. Eguiluz

Según la Convención de paz firmada en 1828 que aseguraba nuestra independencia, una vez que la Asamblea General Constituyente sancionara la Constitución que habría de regir en nuestra patria, aquella debía ser sometida a la aprobación a los gobiernos de la Argentina y el Brasil para que examinaran si no había algún artículo que se opusiera a la seguridad de sus respectivos Estados.

Nombrados los representantes de ambos pueblos y corridos los trámites necesarios, el 26 de Mayo de 1830 firmaban, el general don Tomás Guido, ministro Crónicas de un SALTO desconocido - Alberto J. Eguiluz

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de la Argentina y don Miguel Calmon du Pin e Almeida, del Brasil, el convenio que aprobaba la constitución del nuevo Estado Oriental del Uruguay por haberla encontrado "en buena y debida forma". Comunicada esta noticia al gobierno uruguayo la nueva Constitución se hallaba en condiciones de poder ser jurada por el pueblo. A tal efecto la Asamblea General dictaba una ley con fecha 26 de Junio, en la que se fijaba el día y-fórmula para la Jura. Se establecía que la fecha sería la del 18 de Julio y en su art. 7º se disponía: "En los departamentos de campaña después de la misa parroquial, leída que sea en público la Constitución, el párroco recibirá el juramento a la primera autoridad civil y a su clero, y aquélla al párroco y a las demás autoridades subalternas de su distrito".

El Art. 8º decía: "En todos los pueblos del Estado, los ciudadanos reunidos en el lugar más público, prestarán en masa el juramento ante la misma autoridad civil".

Por el artículo 11 se ordenaba: "Las actas que formen por las diversas autoridades, según prevenido en los artículos anteriores, se pasarán copias autorizadas al gobierno y de éste a secretaría de la Asamblea".

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Y por el artículo 12 se autorizaba al gobierno a invertir la cantidad de seis mil pesos en los gastos que demande la Jura de la Constitución.

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Conforme a esta ley se procedió en todo el territorio de la República a jurar solemnemente la constitución de 1830, pero en algunos pueblos, y entre ellos el Salto, el juramento no pudo realizarse el 18 de Julio como se establecía. De acuerdo con las comunicaciones pasadas al gobierno resulta que el general Rivera con las fuerzas a su mando juraba la Constitución en la Villa de San Pedro de Durazno el 20 de Julio, en Trinidad la jura se realizaba el día 22 del mismo mes; en Mercedes y Melo el 25 y en Salto el juramento se efectuaba por sus autoridades y señores ciudadanos el 29 del mes de Julio, según se menciona en la comunicación pasada por el juez de paz de este pueblo al ministerio de gobierno y que dice: "En el pueblo del Salto, a veinte y nueve de Julio del año mil ochocientos treinta. No habiendo podido concurrir el juez de paz de dicho pueblo a la capital del departamento el día diez y ocho del presente mes, señalado para jurar la Constitución política del Estado, por indisposición y otros inconvenientes insuperables y que se comunicaron oportunamente al Sor. Alcalde Mayor del Departamento y habiendo éste ordenado en comunicación del veinte del corriente que para llenar del mejor modo posible la formalidad del juramento de dicha Constitución, prestaría aquél, el señor Juez de Paz, a falta de cura en manos del Receptor; en seguida lo recibiera de todos los empleados.

Individualmente y acto continuo al público, con arreglo a lo dispuesto por la Honorable Asamblea en la Ley de veinte y seis de Junio, habiendo designado este día para dicha ceremonia e impartido oportunamente las -4-

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órdenes necesarias, para la concurrencia de los tenientes alcaldes y vecinos de la campaña, se reunieron en la iglesia, el señor juez de paz don Salvador Mandiá, el señor receptor don Juan Miguel de Carlos, el señor administrador interino de correos don Juan Gregorio Gómez y un número considerable de ciudadanos, y después de haberse leído en alta voz, por el ciudadano don Juan Romero, la Constitución política del Estado, con arreglo a lo dispuesto por la soberana Asamblea, el señor receptor recibió el juramento en la forma prevenida en la Ley del veinte y seis de Junio del señor juez de paz y en seguida éste lo recibió del señor receptor, del señor administrador de correos y del pueblo en masa, con lo que concluyó la ceremonia en medio de la aclamación de los concurrentes. (Firmados) Salvador Mandiá, Juan Gregorio Gómez, Juan Miguel de Carlos. (Es copia a letra del acta que queda archivada en este juzgado de mi cargo de que certifico. Salvador Mandiá," Tal la forma como el pueblo y las autoridades del Salto juraban en 1830 la nueva Constitución que habría de regir el destino de nuestro pueblo al nacer a la vida independiente. Esta referencia histórica servirá para que los salteños de hoy, puedan comparar toda la distancia que va desde aquella sencilla ceremonia a los actos que se realizan en ocasión de nuestro glorioso primer centenario de existencia republicana.

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Arco del CENTENARIO, 1830 – 1930 Instalado en calles Uruguay y 18 de Julio

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LOS REGALOS DEL CENTENARIO La Convención Preliminar de Paz, firmada en el año 1828, aseguraba nuestra Independencia, una vez que la Asamblea General Constituyente sancionara la Constitución que habría de regir nuestro destino como nación libre.

Cumplidos los requisitos correspondientes se fija el 18 de Julio de 1830 para proceder al juramento, disponiéndose en el Art. 70 de la misma.

Con motivo de festejarse los cien años de la Jura de la Constitución, se realizaron en todo el país numerosos actos conmemorativos.

En Salto, también se festejó esta magna fecha y una de las ideas surgidas, fue la colocación en la entonces Plaza 18 de Julio de un Monumento al General José G. Artigas.

A tal efecto se encargó al escultor Edmundo Prati, la elaboración de un proyecto y se colocó la piedra fundamental en la mencionada plaza.

Las colectividades de mayor arraigo, radicadas en nuestro departamento decidieron homenajear al pueblo salteño, de diferentes formas.

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Monumental Antena en la Plaza Italia

La Colonia Italiana de Salto, representada por la Sociedad Italiana “Unione e Benevolenza” por entonces numerosa y progresista exteriorizó su adhesión en el primer centenario de la vida constitucional, mediante erección de una hermosa obra ideada por el Profesor Don Pedro Dalbuono y ejecutada en Italia, bajo la dirección artística del Escultor Edmundo Prati.

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Se trata de un inmenso pedestal construido con cien bloques de piedra de granito que sintetizan los años transcurridos desde la declaración de nuestra soberanía hasta la fecha de Julio de 1930, sobre el cual esta apoyada una parte ornamental realizada en bronce de 4,30 m de altura, con cuatro caras donde se pueden apreciar, respectivamente, los escudos de Italia y Uruguay, de Roma y de Salto y un mástil que alcanza la altura de 27,50m. Rematada por una artesanal farola de dos mil bujías.

Esta obra Monumental que se encuentra en la Plaza Italia (en el puerto). Culminaba con el izado de una bandera Nacional ejecutada en Milán y que medía doce metros de largo complementando el significativo Homenaje. En la base de este mástil una de las caras se abre dando lugar a un espacio para guardar la bandera.

En la actualidad, en los días de festividades cívicas vemos ondear nuevamente una linda bandera del Pabellón Nacional.

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Donación de los Hermanos Argentinos

La colectividad de los hermanos Argentinos donó una importante colección de libros que serían más tarde el punta pie inicial para la formación de la Biblioteca Municipal. Dando cumplimiento a una resolución del Poder ejecutivo Comunal de Salto, por la Dirección de la Biblioteca Nacional dos cajones con el caudal bibliográfico destinado a la Biblioteca Municipal en formación en esta ciudad” Dicha donación constaba de trescientos ochenta textos de conocidos autores.

Un comentario referido al presupuesto comunal de 1942, menciona la unión de esta biblioteca con la del Ateneo y pondera la labor bibliotecaria de la Srta. Felisa Lisasola, de destacada personalidad en el campo de las letras y de una vastísima cultura.

Hoy es un orgullo para los salteños, que la Biblioteca Municipal lleve el nombre de tan augusta dama.

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Aporte de los Brasileños y sus Descendientes Los ciudadanos brasileños y sus descendientes quisieron dejarle una impronta muy particular en el carácter de los salteño que aún perdura.

La Sociedad Brasileña de Socorros Mutuos construyó un magnífico panteón en nuestro Cementerio Central que aún perdura.

En ocasión del Centenario de la Jura de la Constitución, donaron al pueblo de Salto una magnífica Fuente construida por un escultor de origen ruso de apellido Proszynki, primeramente instalada en la entonces Plaza 18 de Julio, actual Plaza Artigas en el lado sur oeste, cerca de la esquina de las calles 18 de julio y Artigas.

Pese a la “gentileza” brasileña, los salteños no estaban conformes con el obsequio. La estatua fue polémica. La desnudez no gustaba a la gente de la época, tampoco el chivo, que era la bestia, ni la relación que parecía existir entre ellos.

También preocupaba que la vieran los niños de la escuela Nº 3 que estaba en calle Uruguay, frente a la plaza.

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Ante tanto descontento y presión de los vecinos, finalmente la fuente fue llevada en el año 1941 a un lugar más discreto, el Parque Solari. Pese a ello cuando en noviembre de 1945 se celebra en Salto, el Congreso Eucarístico Diocesano, el pétreo desnudo fue cubierto con un gran cajón de madera, sobre el cual se depositó un gran jarrón de plata, adornado de flores.

Transcurrido este acontecimiento, la fuente es nuevamente trasladada temporariamente a la esquina de las calles Uruguay y Lavalleja, en el antiguo emplazamiento del palacete de los Errandonea donde actualmente se encuentra la sede del Banco Comercial.

Para ser definitivamente instalada en la Plazoleta Franklin Delano Roosevelt. La colectividad de los hermanos brasileños era tan importante y significativa en nuestro departamento que el Gobierno Brasileño hizo que se mantuviera hasta la década del 60 un Consulado en nuestra ciudad.

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Plazoleta Rosevelt

Esta hermosa balconada al río fue realizada en la década de 1940, mientras ocupaba el cargo de Intendente de Salto el Sr. Orestes lanza. La designación de su nombre fue realizada en el mes de mayo de 1945. He aquí la resolución: “La Intendencia compartiendo íntegramente la sugestión del Edil Sr. Delfos Roche, aprobaba unánimemente por la Junta Departamental, ha determinado librar comunicación a ésta, llevando a su conocimiento que, de acuerdo con lo establecido en el numeral 31 del Art. 19 de la Ley Orgánica del Gobierno y la Administración de los Departamentos, propone la designación con el nombre de “Plaza Franklin Delano Rosevelt” a la plaza pública en construcción, situada entre las calles Uruguay, Brasil, Dr. A. Chiazzaro e Ibicuy, como homenaje del Gobierno Departamental a la insigne personalidad del Presidente Norteamericano, recientemente fallecido”.

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En esta fotografía podemos ver el actual emplazamiento de tan bella alegoría que con el transcurrir del tiempo los salteños amantes de nuestro patrimonio podemos disfrutar, conocer y compartir un trocito de nuestra historia.

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Medalla conmemorativa del Centenario de Nuestra Constituciรณn, lado 1.

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Medalla conmemorativa del Centenario de Nuestra Constituciรณn, lado 2.

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