Asociación de Madres y Padres de Albelda

Resiliencia

En un curso marcado por la pandemia y los protocolos COVID en el que la incertidumbre fue uno de los sentimientos que más invadió a las familias el pasado mes de septiembre, fuimos avanzando hasta llegar a lo que podríamos considerar RE-

SILIENCIA. Esa palabra que ya se ha vuelto familiar de tanto oírla y que define la cualidad humana presente en todo tipo de situaciones difíciles para hacer frente a la adversidad y salir fortalecidos e incluso transformados por la experiencia.

Tendemos a idealizar la infancia como un momento del desarrollo en el que el niño carece de preocupaciones. Sin embargo, esta etapa no protege contra una amplia variedad de problemas como, por ejemplo, la adaptación al colegio, a la que este año además se ha añadido la adaptación a una situación pandémica que nos ha llevado a finalizar este curso extraño con nota, gracias al esfuerzo de niños, familias y profesores, a quienes queremos felicitar ya que han jugado un papel muy importante en el desarrollo de la capacidad de resiliencia.

Resiliente ha sido también la labor del AMPA durante este curso. Si el AMPA tiene por misión la dinamización del curso escolar, a través de actividades diversas marcadas por la convivencia y las relaciones sociales, este año hemos tenido que reinventarnos. Esto no ha sido fácil. Empezando por las reuniones de junta que en muchas ocasiones han sido on line o en la calle y por otras acciones que hemos tenido que ir adaptando a la situación.

Pero aún así, el Chambelán pudo ponerse en contacto con los niños y niñas de Albelda mandándonos un audiovisual e instalando un buzón real en la Plaza Mayor donde todos pudimos echar nuestras cartas. Los Reyes Magos también pudieron ir personalmente a las casas de todos los niños y niñas de Albelda para entregar sus juguetes. En Carnaval, invitamos a todos los niños a dsfrazarse y que nos mandaran una foto con la que montamos un audiovisual. Además, gracias a la colaboración de “Lo Forn de Baix”, los niños con disfraz pudieron recoger su merienda de coca y chocolate. El día de San Jorge, con medidas, también pudimos realizar el tradicional mercado de libros y flores en el paseo de Albelda, gracias a la colaboración del Supermercado Ana Rosell y Librería Calarión de Tamarite. Y ya para finalizar el curso, realizamos una excursión al Parque de atracciones de Zaragoza, en coches particulares y ofreciendo la posibilidad de ir en autobús a quienes lo necesitaran. Con ánimo resiliente, os deseamos un feliz verano y un excelente curso escolar.