3 minute read

Manolo Seira Lamora

Next Article
Gerardo i Carmen

Gerardo i Carmen

MANOLO SEIRA LAMORA nació en Albelda el XX de XXXX de 1935 y ha vivido 84 años en Francia. Está orgulloso de tener casa en Albelda y de que su familia pueda venir aquí cada verano.

Codom. Francia

Advertisement

Nací en Albelda en junio de 1935 donde viví con mi madre y mi hermano. Mi padre fue a la guerra en 1937, yo tenía 2 años. Nos tocó vivir tiempos difíciles de miseria y separación. Fui a la escuela en el pueblo con todos mis amigos, incluido SAGARRÓ, a quien eché mucho de menos. Mi único juguete era una lata de sardinas para hacer un coche. A la edad de 12 años, salí solo y triste de dejar mi pueblo, escondido en un camión para reunirme con mi padre en Francia en Codom en el suroeste en 1947. Mi llegada a este país desconocido fue muy complicada, como la de muchos españoles exiliados. Luego me quedé dos años con mi padre, a quien apenas conocía. Aprendí francés por mi cuenta, escuchando la radio y leyendo los periódicos. Fue muy difícil, pero con voluntad lo logré. En 1949, mi madre y mi hermano Antonio se reunieron con nosotros en Francia. Estábamos felices de reencontrarnos finalmente y vivir juntos de nuevo. En 1951, nació mi hermana Carmen y luego nos fuimos a vivir a Toulouse, donde asistí a un centro de formación para aprender la profesión de constructor durante 3 años. Cuando tenía 18 años me gradué. Luego nos mudamos a Arcueil en la región de París para vivir en un hotel amueblado. En 1955 nació mi hermana pequeña Annie y yo tenía 20 años. Los 6 nos fuimos a vivir a St. Ouen cerca de París, estábamos un poco apretados pero todos

reunidos. Tuve que trabajar en la construcción rápidamente para poder ayudar a mi familia y dentro del oficio mi especialidad fue la de enyesar, hasta que me jubilé. Mis padres compraron un terreno en Bois Fleuri, en el campo, para construir su casa. Todos los fines de semana nos reuníamos con la familia así como con José Pascual y Trenc que también eran dueños de un terreno cercano, era nuestra pequeña ALBELDA. Mi pobre padre siempre quiso volver a vivir en Albelda, conmigo de albañil y mi hermano carpintero para poner en marcha un negocio, pero era difícil volver en esa época. Ése era un destino deseado por muchos, en aquel tiempo. Jugué al fútbol durante mucho tiempo con mi hermano, tenía un buen nivel y era mi pasión. En los años 60, conocí a una hermosa francesa llamada Michelle que se convertiría en mi esposa en 1962. En septiembre de 1963, tuvo lugar el nacimiento de mi único hijo, Jean Noël. Teniendo en cuenta mi situación de refugiado, no pude volver a mi pueblo ni a España. Regresé allí 35 años después y fue muy emotivo. Sin embargo, ya no teníamos casa, ni tierra. A mi hijo, su esposa Lydie y sus 2 hijos, Christophe y Anthony, les gusta venir a este hermoso pueblecito que se moderniza constantemente. Decidí buscar una casa para que pudieran seguir viniendo y compartir buenos momentos con familiares y amigos. Estoy orgulloso y feliz por eso. Saludo a todos los Albeldenses. Estoy agradecido de poder seguir apoyando a mi pequeño pueblo. Espero que estéis todos bien y seáis felices, en buen entendimiento y hermandad. Besos a todos.

Manolo

This article is from: