354 C~ttqpenibiode I& r f ~ t o t i a duda mucho de la realidad de este- erecto. Estos animales entran en zelo, ó andan de vena aI fin del verano ; y entonces se e&quecen y pierden una gran porcion de su pelt); siendo 10 mas notable que antes de liegar A juntarse gacran mu&o tiempo en escupir% saliva , en mugir y dar vueltas al I
rededbr COMO si estuvieran ~ U ~ S O Las S . hcmbras paren, á los cinco O seis meses de su preñado, un hijo unico, y rara vez dos; y no t h e n mas que dos pechos, bien que provistos abundantemenre de leche. Y o no s& qual sea la duracion de su vida; pues aunque digan los naturdes que Ilegm á vivir treinta anos, me parece mas Perosimil que su vida es mas corta que Ia del camello, siendo'cosa ya averiguada, que luego .que cumplen tres anos de edad, empiezan li engendrar y reproducirse, Todas esras especies huyen de tal modo unas de otras , que jamas se. encuentran unidas; y par ultimo no parece sino que en Ia adini'rable .graduation de las cosas criadas r forman estos animales otras tantas especies medias que unen las cabras, los ciervos 7 las ovejas C Q los ~ Camellos, segun lo man i f e s t d la 'particular descripciun que mmos hacer de cada uno de todos ellos.
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