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DÍA MUNDIAL DE LOS OCÉANOS

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Israel: el caso de éxito

Miriam Brusilovsky, directora de ALADYR con residencia Israel destacó el caso de ese país cuya población se abastece en más de un 80% de agua desalinizada y puntualizó que su experiencia ha sido exportada mediante acuerdos bilaterales.

Ella subraya el estricto seguimiento ambiental que se realiza del vertido del concentrado remanente del proceso que confirma que la desalinización es sostenible y segura para el medio marino. Añadió que estos estudios de impacto ambiental de las desalinizadoras también se dan en las instalaciones chilenas y dan cuenta de que, al igual que en Israel, el impacto se mantiene de acuerdo con los parámetros protocolares.

“Las costas de Israel tienen un valor fundamental en la economía del país, no sólo como vía logística sino también porque le proporciona unos de los más preciados tesoros que es el agua para uso humano” dijo Brusilovsky, quien continúo explicando la estrategia nacional de desalinización adoptada a principios del año 2000.

Israel ha llevado a cabo estudios exhaustivos de las necesidades actuales y futuras de consumo de agua, ubicando estratégicamente plantas desalinizadoras a lo largo de la franja costera para garantizar un acceso inmediato y una distribución eficiente del agua potable.

Además, se han establecido rigurosos protocolos de monitoreo ambiental para garantizar que la desalinización no afecte negativamente el hábitat marino. La calidad del agua desalinizada producida cumple con estándares más exigentes que los del agua potable convencional, y se ha previsto su reutilización para riego agrícola, lo que contribuye a la conservación de las fuentes de agua convencionales sobreexplotadas, como los acuíferos costeros y el Mar de Galilea.

Este enfoque ha sido respaldado por licitaciones transparentes que ofrecen flexibilidad tecnológica y equidad de riesgos entre los operadores y el gobierno. Además, se han establecido contratos sólidos a largo plazo que permiten a las empresas garantizar un retorno seguro y equitativo de su inversión. Esta estrategia ha demostrado ser exitosa para enfrentar los desafíos de la escasez de agua y proporcionar a Israel un suministro sostenible y confiable.

Brusilovsky afirma que mucha de esta experiencia puede adecuarse, con sus respectivos matices, a la realidad en otras latitudes y considera que, indefectiblemente, más países, ciudades y regiones, tendrán a la desalinización como un elemento fundamental en su desarrollo.