En una ciudad donde pocas veces toman en serio a los niños, vivía July, una pequeña muy peculiar, cuyo sueño era ser famosa para que la gente las reconociera y valorara lo que ella decía. Le gustaba mucho ver por la televisión, un programa donde la gente poco común hacia records mundiales.
Para cumplir su anhelo, July tuvo la idea de batir un record, pero no sabia cuál. Imaginó en ser la niña de menor edad en manejar un automóvil, pero su padre no tenía uno, y pedir prestado el del vecino iba a ser muy difícil. Por estos días pocos creen en la palabra de los niños, así que pensó en otra cosa.
Los días pasaron pero July era una niña muy persistente, así que continuó con la idea en su cabeza