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AySA. La tarea esencial de llevar agua en tiempos de pandemia

La tarea esencial de llevar agua en tiempos de pandemia

Al igual que el resto del mundo, Argentina atraviesa una de las peores crisis humanitarias de su historia debido a la pandemia del coronavirus. Y la crisis se profundiza aún más en aquellas zonas del país en donde no hay acceso al agua potable, un insumo indispensable. Por ese motivo, la presidenta de Agua y Saneamientos Argentinos S.A (AySA), Malena Galmarini, decidió reforzar el envío de camiones cisterna para proveer con agua

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potable a las zonas más afectadas de la Capital y el conurbano bonaerense, e incluso ayudar a aquellos vecinos que aún no cuentan con el servicio de agua potable, como los vecinos del Delta del Tigre, a quienes se les estableció un cronograma fijo de entrega del suministro. Al respecto de la decisión, Galmarini detalló: “Estamos todos haciendo un gran esfuerzo para que llegue el agua, hablando con los intendentes en torno a cuáles son los barrios donde tienen mayor necesidad y dónde creen que puede haber mayores complicaciones porque no tienen red”. Además, la presidenta de la empresa destacó la labor de quienes se encargan de asegurar el servicio en cuarentena: “Agradezco a los que están al pie del cañón entendiendo que algunos tenemos que seguir trabajando porque brindamos un servicio esencial y esto también significa cuidar al otro. Sin ellos sería imposible”. La empresa cuenta con 20 camiones cisterna, 23 choferes, coordinadores, gerentes y personal administrativo. Cada día, temprano en la mañana, la dirección organiza todo el trabajo y las necesidades de cada distrito. Hay barrios que son asistidos varias veces

por semana y algunas zonas, las más críticas, deben ser servidas a diario. Dentro del procedimiento, que se evalúa según la necesidad coyuntural, la empresa tiene prioridades: hospitales, geriátricos, clínicas, comedores y escuelas. Los trabajos se coordinan entre la empresa y el Municipio correspondiente a cada zona asistida. Una vez aprobada la solicitud y coordinada la pertinente tarea logística, el chofer asignado parte hacia el lugar acordado sobre un camión que carga una cisterna con 16 mil litros de agua potable para asistir a los vecinos más urgidos. Y si bien la pandemia se empeña en complicar cualquier tarea esencial, los trabajadores y trabajadoras de AySA están a la altura del desafío: la empresa reforzó sus medidas de higiene y seguridad y cumple el protocolo de distanciamiento social que impuso el gobierno nacional. Los operarios y operarias cuentan con barbijos, antiparras, guantes protectores y un jabón personal para higienizarse antes y después de cada intervención. En ese punto, trabajadores y trabajadoras, quienes cuenta con el respaldo del Sindicato Gran Buenos Aires de Trabajadores de Obras Sanitarias (SGBATOS), aseguran cuidarse entre todos: “Es un lindo desafío saber que estamos haciendo el bien, ayudando a la gente en un momento tan importante, llevando agua. Nos da mucho orgullo”.