Mata la vaca para tomar decisiones en la empresa Muchos conoceréis la fábula de “matar la vaca”, sobre todo cuando hablamos de la gente que quiere emprender un negocio pero que no se atreve a dejar su trabajo por cuenta ajena para dar el salto al vacío. Sin embargo, últimamente me encuentro con que en la gestión de la empresa también lidiamos con muchas “vacas” que es mejor matar para poder evolucionar.
La fábula (por resumirla mucho ya que puedes encontrar la versión extendida en muchos sitios de internet) relata que un maestro quería enseñar a su alumno una lección sobre evolución personal. Para ello buscan una familia muy pobre en un pueblo muy pobre y encuentran una que solo sobrevive gracias a una vaca que les da leche con la que se alimentan. La familia había creado un mundo alrededor de su vaca y, más que vivir de ella, vivían para ella. Todo su tiempo lo dedicaban a la vaca en lugar de dedicarlo a buscar otras alternativas de vida.
Cuando la familia no se dio cuenta, el maestro mató a la vaca con un cuchillo ante el asombro de su alumno, el cual no entendía el motivo por el que el maestro había matado al único medio de supervivencia de la pobre familia.
Un año después de aquel episodio el maestro y el alumno fueron al pueblo a buscar a la pobre familia. Cuando la encontraron, en el lugar dónde estaba la antigua choza en la que vivían, encontraron una gran casa de la que vieron salir al padre de la familia y se acercaron a hablar con él. Al preguntarle por lo que había pasado en ese año, el padre explicó que, desde que algún desaprensivo mató a su vaca, la vida les había cambiado radicalmente ya que no tuvieron más remedio que buscarse la vida para salir adelante.
En el lugar dónde vivía la vaca habían plantado una serie de verduras y hortalizas que, como producían más de las que ellos consumían, empezaron a vender los excedentes y con el dinero que ganaban plantaban más y seguían vendiendo. Al poco tiempo habían conseguido crear un medio de ganarse la vida mucho mejor que vivir de lo que la vaca les daba.