EL VUELO DEL ÁGUILA A TRAVÉS DE LA HISTORIA

Enla cápsula del tiempo de la Facultad de Ciencias de la Administración, a través de cuarenta años y pico del águila, removimos acontecimientos, sentimientos, corazones y el recuerdo de personas que, aunque ya no están físicamente, su presencia aún permanece viva entre los pasillos, patios, canchas, oficinas y aulas de esta gran institución llamada FCA.
Pues bien, un grupo de maestros, alumnos, administrativos y manuales, nos quisimos reunir para, en conjunto, escribir algunas páginas de nuestra historia y que queden plasmadas en los archivos de la escuela, claro, todo lo redactamos de una manera poco informal y con un lenguaje cotidiano para hacer un poco más ligera su lectura.
En un breve manual no cabe todo lo que
quisiéramos redactar, pero algunas de las cosas y detalles sobresalientes aquí quedarán plasmadas como recuerdo para nuestra historia entre manuscritos, fotografías, frases y tooooodo lo que retrate el paso de los años, momentos, crecimiento y caras conocidas y desconocidas que han desfilado por la FCA.
En resumen, podremos ver a los directores y sus obras, el desarrollo de nuestra estructura, su crecimiento académico, deportivo, cultural, las sociedades de alumnos, los bailes, graduaciones, anécdotas de tanta gente y, porque no? Nuestros fantasmas y aparecidos, así como datos curiosos, y la llegada de alguno que otro perrito, tlacuache, ardilla y otros animalitos que también han estado como visitantes en la facultad. En fin, han pasado tantas cosas que ya forman parte de las memorias de esta gran institución.
Una sensación extraña pero emocionante, nos llevamos al subirnos a la cápsula del tiempo que se abrió hace poco más de 40 años para albergar en su interior un comprimido de experiencias, anécdotas y acontecimientos con el nacimiento de una nueva casa de estudios que formaría parte de las instituciones de gran prestigio de la muy reconocida Universidad Autónoma de Coahuila.
Es así que iniciamos este breve y sencillo manuscrito que relata parte de la vida de la FCA a través de los años, la que fue creada para solventar las necesidades de trabajo de empresas reconocidas de nuestra entidad, con el fin de producir personas capacitadas y expertas para cubrir importantes puestos administrativos, de contabilidad y de reclutamiento y capacitación de personal.
El nacimiento de la Escuela de Ciencias de la Administración, ahora FCA, se suscitó el 8 de septiembre de 1981, que precisamente en el año 2021 cumplió sus primeros 40 años.
Retrocediendo un poco a la historia, a fines de los años setentas y principios de los ochentas, viendo las pocas oportunidades para que los trabajadores estudiaran una carrera en el turno nocturno, un grupo de estudiantes de la preparatoria nocturna Mariano Narváez González solicitaron al licenciado Oscar Villegas Rico, entonces rector de la UAdeC, más opciones de formación profesional en materia administrativa para los trabajadores y personas que sólo podían asistir en ese turno.
Esta idea rindió frutos, ya que el entonces rector aceptó ésta iniciativa y empezaron a trabajar en este proyecto nombrando como coordinadora del mismo a la licenciada Enriqueta de Alba Campos, quien se comprometió e inició las actividades con mucha dedicación y entusiasmo, formando su primera planta de maestros y la admisión de los alumnos. El acto inaugural de la Escuela de Ciencias de la Administración tuvo lugar en la biblioteca Artemio de Valle Arizpe, donde estuvieron presentes autoridades gubernamentales, estatales y de la propia Universidad. _Ahí se dictaminó oficialmente la creación de la escuela el 6 de agosto de 1981 por la Comisión General Permanente de Planeación.
Y así, el 8 de septiembre de 1981, a las 18:30 horas, teniendo como sede las aulas del lado norte del edificio de la Escuela de Bachilleres Ateneo Fuente (posteriormente Facultad de Sistemas) y la Biblioteca Artemio de Valle Arizpe, que se encontraba en la planta baja del edificio de la Rectoría, ubicada en la calle de Salvador González Lobo, y que ahora alberga al Departamento Escolar de Asuntos Académicos de la Universidad.
Como maestros fundadores mencionamos a los siguientes: licenciada Enriqueta de Alba Campos, primera directora; ingeniero Ignacio González Saucedo, licenciada Maricela Ortiz Giacoman (+), licenciado Eduardo Garza Martínez, licenciado Joel Álvarez Torres (+), contador José Agüero Galicia, contador Francisco Valdés Valdés, licenciado Raúl Sifuentes, ingeniero José María Fraustro,
licenciado Roberto Medina Barragán, ingeniero César Raúl González, licenciado Mario Suárez Sánchez (+), licenciado Estanislao Caballero (+), licenciado José María Esparza y el licenciado Jesús Almeda Rodríguez.
Durante su largo historial, esta prestigiada institución ha tenido varias sedes: primero albergó las aulas del lado norte del Ateneo Fuente, que posteriormente fue la Facultad de Sistemas, cuando fungía como rector el licenciado Oscar Villegas Rico, quien tomó protesta a la primera directora y fundadora de este recinto, la licenciada Enriqueta de Alba Campos.
Así, siguió adelante este proyecto de la creación de la escuela, satisfaciendo las necesidades de las empresas ya existentes y las próximas a instalarse en la capital, ofreciendo personal altamente capacitado para los puestos diversos que ofrecían en sus corporativos dispuestos a caminar de la mano en su crecimiento laboral y económico.
Cabe destacar que la ECA, en un principio, solo preparaba profesionistas en el turno nocturno, con el fin de colaborar laboralmente con las fábricas durante las mañanas.
La maestra Adela Bustillo Garfias, quien fue parte de la primera generación egresada de la ECA, comenta que
la escuela fue creada para, aparte de lo ya mencionado anteriormente, atender a personas trabajadoras, por lo que el mayor número de alumnos se encontraba en el turno nocturno. En la mañana asistía un solo grupo de aproximadamente 35 alumnos, al que ella pertenecía, y estudiaban la carrera de licenciatura en Administración de Relaciones Industriales y, Contador Público..
Comenta que las aulas se encontraban atrás de rectoría, como ya se mencionó, “y durante los primeros dos años ocupamos ese espacio. Cuando pasamos a segundo año, continúa, estábamos en un sótano y en la parte superior estaba otro grupo, así que para llegar a nuestras clases teníamos que pasar por ese salón ocupado por compañeros de primer año”, recuerda.
Continúa la plática la maestra Adelita al señalar que en el ciclo escolar 1983-1984, por gestiones de la directora Enriqueta de Alba, la ECA ya ocupó el edificio actual, en el Boulevard Nazario S. Ortiz Garza, que por cierto estaba muy retirado de la zona urbana y muy despoblado, pero se ubicaba mucho más cerca de la zona industrial de la entidad. Además, ya se requería un espacio más grande para atender a su población estudiantil que, al tercer año de su fundación, ya sumaba más de 500 alumnos. La colocación de la primera piedra para la construcción de esta gran casa de estudios, estuvo a cargo del presidente
José López Portillo, acompañado del rector de la Universidad, Oscar Villegas Rico.
Ya que iniciaron las labores escolares “Era muy común escuchar a todo mundo decir que estábamos en una escuela rural, y como no había transporte urbano para este lado de la ciudad, la Universidad apoyó con un camión para el traslado de los estudiantes”. A partir de ahí nace la leyenda de la conocida “bala” de la FCA. Incluso, como un comentario jocoso, en ese entonces, se conocía a la institución como la ERCA (Escuela Rural de Ciencias de la Administración), por lo lejos y despoblado en donde se ubicaba.
En aquél entonces, cuenta la maestra Adelita, quienes empezaron en el turno matutino sus estudios, fueron cambiados al turno nocturno, ya que terminaban el tronco común y era necesario separar al grupo por especialidad, ya que no era costeable mantener grupos tan pequeños. “hago mención de este hecho, ya que debido al cambio de ubicación de la escuela y de turno, varios compañeros decidieron cambiarse de escuela”.
Continúa la plática con la maestra Bustillos, quien expresa que a la primera directora, la licenciada Enriqueta de Alba Campos, la considera una persona preparada, entregada, que siempre estaba al pie del cañón en la gestión y organización de las diferentes actividades necesarias para que los estudiantes tuvieran una real formación integral. “Fue una figura muy importante para el inicio y consolidación de la escuela, y gracias a su invitación colaboro como docente de esta institución hasta la actualidad”, indicó.
Para esto, esta casa de estudios contaba ya con las tres carreras que existen hasta nuestros días, las licenciaturas en Administración de Empresas, Administración en Relaciones Industriales, ahora de Recursos Humanos; y Administración en Contaduría Pública, y por qué no mencionarlo en este espacio, ya está a la puerta la nueva licenciatura en Negocios Internacionales, que iniciará a partir de agosto de 2023, como parte de su crecimiento y actualización en carreras acordes a las innovaciones de la educación, tecnología y necesidades del mundo actual.
Desde sus inicios y hasta la actualidad, la, ahora FCA, ha dado muy buenos frutos dentro de la UAdeC y sus alrededores.
Comoen todo, el tema del deporte siempre ha tenido una gran importancia para la salud en general.
En FCA, desde sus inicios, el área deportiva ha sido de suma importancia, y es por eso que también platicamos algo de este pedacito de su historia, donde incluimos algunos de los equipos que hemos tenido y que muchos de ellos han dejado huella imborrable.
Información muy valiosa nos proporcionó, sobre este tema deportivo, el coach Leonel Charvel, primer entrenador de futbol americano de la facultad, y quien ocupó ese lugar desde 1985.
Su relato comienza así: Siendo entrenador en jefe de la Facultad de Leyes el coach Arnulfo Leonel Charvel Cabello, donde varios jugadores eran alumnos de la ECA (Jorge Farías, Héctor Coss, Orlando Coss y David López), me comentaron que el ingeniero Ignacio González quería tener una plática conmigo para formar el equipo de la ECA. Me presentó con la licenciada Enriqueta de Alba, quien al principio se resistió, ya que no quería que el equipo fuera un grupo de choque, como en otras facultades de la universidad.
Al final de cuentas la directora dio su autorización y fue en el semestre de enero-junio de 1985 cuando al fin formamos el primer equipo “Águilas de la ECA” que participaríamos en la liga intermedia de la UAC. Se reclutaron alrededor de 60 jugadores, mayormente alumnos de la escuela y algunos otros de Mercadotecnia, que se unieron al equipo.
El Steffi de coucheo estaba formado por el coach Nicolás Valdés, Roberto Ramos y Francisco Cárdenas (alumno de la escuela) y con el apoyo del ingeniero Eduardo Ibarra, encargado de la cafetería.
Los entrenamientos se iniciaron donde se encuentran actualmente las canchas de basquetbol y futbol rápido, que por cierto eran muy reducidas en espacio en forma de L.. Además, también, solo contábamos con lo más indispensable en utilería y no así con uniformes de juego. Fue cuando Fomento Deportivo les proporcionó unas fundas enormes que los jugadores arreglaron a su medida y los jerséis de juego se los alternaban en cada juego, con la preparatoria Mariano Narváez.
El primer juego de temporada fue contra los buitres de la Narro en su estadio, y ahí, los alumnos de la ECA abarrotaron la tribuna dando un gran partido que se perdió 7 puntos a 6.
Hasta nuestros días, el equipo de futbol americano,
que ha sido capitaneado por destacados deportistas, se ha coronado en innumerables ocasiones, dándole un excelente lugar en este rubro a nuestra facultad.
También han existido otros equipos, entre los que destacan el de béisbol, volibol y basquetbol femenil y varonil, tochito, tae kwan do y otros más que de alguna forma son parte esencial en la formación de nuestros discípulos.
Durante toda la trayectoria deportiva, la FCA se ha mantenido en la cima, principalmente en el futbol americano, habiendo obtenido un sinnúmero de campeonatos.
En los últimos resultados, en futbol americano, que es el deporte más fuerte en FCA, se han logrado dos bicampeonatos y se está buscando en tricampeonato en esta temporada (2023). Fue hace algunos días de este mes de mayo, cuando las águilas tuvieron cinco juegos y los ganaron todos, el último fue contra la UAAAN. Sus participaciones han sido con equipos de la misma Universidad y de instituciones privadas y públicas, siempre obteniendo los mejores lugares.
Eduardo Rodríguez, actual presidente de la Sociedad de Alumnos de la FCA, nos comparte algunos datos históricos que investigó sobre las sociedades de alumnos que han destacado como parte de la vida y organización de la facultad, en trabajo permanente de la mano con la dirección del plantel en pro del mismo recinto educativo y de la satisfacción, educación y diversión de la misma población estudiantil a través de conferencias, bailes, dinámicas y la cobertura de necesidades de infraestructura, accesorios y material deportivo.
Comenta que, en su gestión, que está por concluir, su equipo de trabajo “Águilas Unidas”, desde sus inicios, ha realizado múltiples eventos sociales, cumpliendo con las propuestas de campaña, tales como las convivencias en Old School, Benito Fest, Kick Back, Summer Time, Welcome Back, Halloween Party, Back to School, y, La Palapa.
Asimismo, ha tenido una serie de incentivos para la comunidad estudiantil, como los boletos para los eventos que realizaron kit de asar por el día del estudiante, boletos para ir a ver a los Saraperos, consumo en los eventos realizados y boletos para los mismos.
Otras de sus acciones han sido: Programa de Becas Misión Resistencia, Primer encuentro entre el Instituto Municipal de la Juventud y la Sociedad de Alumnos de diferentes universidades, Consejo ciudadano juvenil, Consejos ciudadanos de seguimiento de políticas en materia de juventud de Coahuila, becas de juventud en nuestro Estado, Premio Estatal de la Juventud “Somos Jóvenes 2022”, becas “Juventud es Coahuila”, Premio Juventud Saltillo 2023.
Por otro lado, este equipo de trabajo, a cargo de Eduardo Rodríguez, han logrado gestiones y descuentos para la comunidad estudiantil, tales como: descuento en Musk and Moss, descuento en el GYM “Family Fitness”, becas para líderes estudiantiles, gestión de balones (20 en total de futbol soccer, basquetbol, voleibol y Americano), organizaron además algunas conferencias que se impartieron en la institución para los estudiantes, se lograron algunas becas al 50% en la inscripción, y, se adquirieron comederos para algunos de los perros que suelen estar en la facultad.
Por último, actualmente realizan un sorteo por el
día del estudiante, cuyos premios consisten en lo siguiente: primer lugar, una adelantada de una materia en verano y una botella; segundo lugar, la adelantada de alguna materia; tercer lugar, una bocina; y cuarto lugar, dos botellas.
Como el deporte es un tema de importancia en nuestra Facultad, la actual Sociedad de Alumnos, apoya al equipo representativo de americano con las porras, sobre todo en la actual temporada 2023, que se han mantenido en la cima. Repararon el tambor que ya tenía la escuela, compraron banquetas para el mismo, y las y bocinas para diversos eventos que surgen en la Facultad, pero por lo pronto se han utilizado en algunos partidos de americano y de voleibol.
Dentro de los archivos encontrados bajo el polvo y memorias descubiertas a través de los años, se sabe que, desde el 8 de septiembre de 1981, hasta la actualidad, han pasado más de 40 sociedades de alumnos, que trabajan, cada una, durante un año.
Cabe destacar que la presidenta de la segunda sociedad de alumnos de la ECA, en el período 1983-1984, fue Inés Garza, y se hace mención de su equipo porque una de sus funciones fue hacerse cargo de la tiendita o cooperativa de la escuela, ya que antes no había cafetería. Aquí fungía como tesorera la licenciada Adelita Bustillos. Ya después surgieron las demás sociedades, siempre activas como hasta la fecha.
Desde su fundación hasta la edición de este ejemplar, han fungido como directores de esta prestigiada institución: licenciada Enriqueta de Alba Campos (1981-1984 – 1984-1987); contador Alfonso Zertuche Herrera (+) (1987-1989); licenciado Salvador Dávila de León (1989-1994); ingeniero Jesús Valdés Cook (1994-1997)¸ Licenciado Antonio Luna Torres (1997-2000)¸licenciado Mario Suárez Sánchez(+) (2000-2003 / 2003-2005); licenciado Edgar Zamora Olalde (2005-2008/ 2008-2011), contador José Luis Pérez Cardona (2011-2014); Doctor Jesús Alberto Montalvo Morales 2014- 2018); Maestra Yazmín Guadalupe Cervantes Ávila 2018 – hasta la actualidad.
Dentro de nuestra historia, es importante destacar a aquéllas figuras que han liderado o dirigido esta gran institución, cada uno ha puesto su granito de arena para el buen funcionamiento de plantel, su construcción en estructura, academia, deporte y cultura.
A continuación, detallaremos algunos puntos y experiencia de algunas de las personalidades que han participado como directores de esta facultad con el paso de los años, no los incluimos a todos, pero si a la mayoría.
De la primera directora, LA LICENCIADA ENRIQUETA DE ALBA CAMPOS, ya hablamos un poquito al principio de la brecha de nuestra historia. Fue quien inicio la labor académica de la institución y quien, después de su fundación en otras sedes, gestionó los terrenos que ahora ocupa la FCA. Fue la promotora de involucrar a los estudiantes en el área laboral y académica, promovió los primeros pininos deportivos, sociales y culturales.
Se podría también mencionar que, desde sus inicios, la ECA, ahora FCA, se ha distinguido por su agradable ambiente social y familiar, sin descuidar el espacio académico y profesional.
EL LICENCIADO SALVADOR DÁVILA DE LEÓN, quien dirigió la Escuela de Ciencias de la Administración, Unidad Saltillo, de septiembre de 1989 a septiembre de 1992, de octubre de 1992 a febrero de 1994, _Su escrito refiere lo siguiente:
“Una unidad académica (ECA) con más de 1400 alumnos, tres programas de licenciatura (CP, LAM Y LRI-LARH), dos turnos (TD y TN), un programa de posgrado (MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN CON ESPECIALIDA EN FINANZAS, RECURSOS HUMANOS Y COMERCIO INTERNACIONAL), y una planta de 70 docentes.
La presencia de dos personalidades importantes en la
UAdeC, marcaron mi ingreso y desarrollo en mi gestión como director de la ECA: el rector, licenciado Oscar Villegas Rico, quien además de haber sido mi maestro en Jurisprudencia, fue quien me invitó a apoyar como docente a la recién creada Escuela de Ciencias de la Administración. En segundo lugar figura el maestro Remigio Valdés, también rector, quien, sin conocerme, me pidió que me hiciera cargo de la Escuela, como coordinador de la misma, debido a la ausencia de su director. Siempre me dio su apoyo y respaldo como si fuera su hijo, palabras dichas por él en varias ocasiones: “lo considero como si fuera mi hijo”. Qué privilegio para un servidor, le doy las gracias a ambos.
Como inicié casi al término de semestre, fueron 45 días muy complicados, por el tiempo, sólo 45 días, por las múltiples actividades que se tenían que realizar por la terminación de un período escolar y el inicio de otro, egresar una nueva generación , además vivir el ambiente politizado que imperaba en la escuela, sin dejar de lado el cumplir con la encomienda del rector: “arreglar la ECA para generar un ambiente propicio para elegir al nuevo director”.
Continúa la plática con el licenciado Dávila al manifestar que “en los primeros días del mes de agosto de 1989, fui llamado al despacho del rector de la UAdeC, sin saber para qué. Ya estando ahí me comunica que me haga cargo de la Escuela de Ciencias de la Administración, debido a que el director en turno, Alfonso Zertuche Herrera, presentó su renuncia. Y mis preguntas fueron: ¿porqué yo? Y, ¿qué espera de mí?. De la primera omitió su respuesta y a la segunda me responde: para que arregle la escuela y cree un ambiente propicio para elegir al nuevo director. Mi comentario fue medio irónico: “sólo eso”, y sabiendo cómo estaban de complicadas las cosas en la ECA, le dije: okey, le entramos al reto.
Acto seguido me pide que pase con el licenciado Amador, Oficial Mayor, “él ya tiene las instrucciones, El recibimiento no fue nada cálido, después del saludo me dice: “no estoy de acuerdo con tu nombramiento, yo tengo otro gallo”, y mi respuesta, sin titubear y con firmeza fue: “problema suyo y del rector, yo solo cumplo con las instrucciones del rector”. Saliendo de la oficina del Oficial Mayor, en la antesala, se encontraba el ingeniero Víctor Cantú Hernández, maestro de ECA, y ahí supe quién era su gallo”.
“El día 6 de agosto, continúa, me dan posesión como coordinador de la Escuela de Ciencias de la Administración, y fue así como empezaron para mí los 45 días de trabajo más intensos que se puedan imaginar, atendiendo las cuestiones académicas, administrativas, docentes y, sobre todo, las necesidades de los alumnos,
principalmente a los que habían entregado su papelería y el dinero para su inscripción de 4 o 5 años a quien se desempeñaba, en ese entonces, como Secretario Académico, y quien nunca realizó el trámite en la Rectoría. Lo peor del caso, es que estos estudiantes deberían graduarse en ese agosto. Además se tenía que controlar el revuelo político que existía.
Otro dato importante y totalmente reprobable fue que, el día de pago (quincenal) no entregan los cheques para pagar al personal administrativo, manual y docente por parte de Oficialía Mayor, y hasta ese tipo de políticas baratas se dieron contra mi persona.
Fue alrededor del 20 de agosto, que ya era demasiada la presión por parte de los maestros del Consejo Directivo para que se lanzara la convocatoria para la elección de director, ya que, por estatuto, el coordinador no puede durar en su puesto más de 45 días.
Nuevamente me presento con el maestro Remigio para presentarle la presión del Consejo Directivo sobre la convocatoria para las nuevas elecciones y me respondió que reuniera a los miembros del Consejo y expidiera la convocatoria y, después de una pausa, continuó –se registra como candidato a la dirección, a lo que yo respondí con un tajante NO, mi compromiso con usted fue arreglar la escuela y crear un ambiente propicio para elegir al nuevo director. Y entonces para qué trabajo tanto. Me tomé mi tiempo y dije “va”, SI me lanzo, aún a sabiendas de la situación política que se vivía en la ECA.
Así, cuatro candidatos nos registramos para la elección de director: Ignacio González Saucedo, Víctor Cantú Hernández, Otoniel Quezada Puente, quien fungía como secretario académico y a quien después le cancelaron el registro por las múltiples irregularidades académicas con los alumnos, y, un servidor, Salvador Felipe Dávila de León.
Las elecciones se realizaron el 28 de septiembre de 1989, emitiéndose 1133 votos: 267 para Ignacio González; 243 para Víctor Cantú; 556 para Salvador Felipe Dávila; y, 67 votos anulados.
Así fue como yo, siendo director electo para el período 1989.1992, tomé posesión del cargo el día 17 de octubre de 1989, y así continuamos con el trabajo para alcanzar las metas que nos habíamos propuesto y proyectos nuevos que incorporamos.
Así, transcurridos mis tres años al frente de ECA, el Consejo lanza nuevamente la convocatoria para la elección de director para el período 1992-1995, siendo yo, Salvador Dávila, el único candidato registrado. Quiero comentarles que, después de haber vivido un proceso muy intenso, de muchos ataques y descalificaciones en la primera elección, la segunda fue muy diferente. No habiendo otros candidatos y el trabajo que realicé, que abalaba mi reelección, no hubo con quién debatir y así seguir mi compromiso con la Escuela, alumnos, personal docente, administrativo y manual, y con los funcionarios de la rectoría, con la sociedad y el sector productivo.
Los números en esta reelección me favorecieron con 1326 votos, 47 fueron para nuevas elecciones y 13 anulados, así que el 95.67 % de la comunidad de la ECA, avalaba mi trabajo anterior y estaba de acuerdo con que continuara al frente de esta institución por un período más.
En 1994, el rector Alejandro Dávila Flores, me pidió apoyarlo en la Oficialía Mayor de la UAdeC, y presenté mi renuncia como director de la ECA.
Algunos de los logros realizados en bien y para quienes integraron la comunidad ECA 1989-1994, fueron:
• Se respetaron los derechos del docente, comunicando en tiempo y forma los puestos vacantes y de nueva creación, algo que se hacía por primera vez en ECA.
• Creación de las tres jefaturas de carrera LAE, CP Y LARH
• Se becó al 100% a los docentes que quisieran estudiar la maestría.
• Se otorgaron tiempos completos a la planta docente
• Se capacitó y actualizó permanentemente a los maestros en diversos cursos, talleres, seminarios y diplomados.
• Se recategorizó al personal docente.
• Se organizaron las funciones administrativas asignando funciones específicas a cada trabajador.
• Se capacitó y actualizó al personal administrativo.
• Se dotó de uniformes a las secretarias.
• Se autorizaron dos nuevas plazas: Secretario Académico y Secretario Administrativo para el turno nocturno.
• En cuanto a LOS ALUMNOS, el elemento más importante y que fue la base para mi quehacer universitario, logré la disminución de la deserción estudiantil con el seguimiento a los estudiantes.
• Superación académica de los alumnos a través de seminarios, conferencias y foros.
• Implementación de un nuevo grupo de Contaduría Pública para ambos turnos, por la gran demanda que existía.
• Se amplió el horario de biblioteca de 7:30 a 22:30 horas.
• Regularización académica de alumnos.
• Impartición de la plática “aspectos importantes sobre servicio social y reglamento de examen”.
• Se reconoció a los mejores alumnos de LRI por parte de la Asociación de Ejecutivos de Relaciones Industriales.
• Se premió a los mejores estudiantes egresados por el Diario de México.
• Se promovió y apoyó para que los alumnos realizaran sus prácticas profesionales, a pesar de no estar reglamentadas: General Motors, Chrysler, Cifunsa, Coca Cola, Lucas Diesel, Despachos contables, etcétera.
• Realización de visitas a diferentes empresas como Cervecería Cuauhtémoc de Monterrey, G.M., Confad, entre otras.
• Se adquirió el primer transporte (CAMIÓN), LA BALA, para apoyar a los alumnos con su traslado a la ECA.
• Se adquirieron un buen número de volúmenes de libros para la biblioteca y la suscripción a diversas revistas.
• Se otorgó el premio CINARU.ADERIS a un alumno de la ECA, mismo que se otorga a los estudiantes más distinguidos a nivel nacional.
• Entre otras muchas actividades académicas, como la revisión de los programas de estudio de cada una de las materias, la creación de un departamento de evaluación, un logro muy importante se registró al elevar a la institución al rango de FACULTAD, por parte de la Dirección de Planeación, por la implementación de la maestría en Administración con especialidad en Finanzas, Recursos
Humanos y Comercio Internacional.
• Se realizó, además, un diagnóstico con el sector productivo tanto público como privado, alumnos, Colegio de Contadores Públicos, Asociación de Ejecutivos de Relaciones Industriales, y, docentes, con el objeto de detectar las necesidades de formación profesional.
• Se hicieron cuadros comparativos del plan de estudios de la FCA con los de otras universidades como la Autónoma de México, la Autónoma de Nuevo León y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, entre otros.
• Se implementó el sistema escolar semestral.
• A través de cursos, talleres y seminarios, se fortaleció la formación docente.
• Se implementaron los cursos de inglés (extracurricular), con todas las modalidades en cuanto a horarios y días.
• Se llevó a cabo, por primera vez, la aplicación de exámenes especiales elaborados por el departamento de evaluación.
• Se implementó el reconocimiento al maestro del año, evaluado por los alumnos.
• Recibí el Premio Nacional COMARI.
• En tema deportivo, se recibió la visita de los entrenadores de futbol americano a las clínicas impartidas por la Universidad del Valle de Texas.
• Se apoyó al entrenador de Tae.Kwan-Do, para asistir al torneo nacional y al torneo abierto, donde obtuvo el primer lugar en ambos.
• Se hizo el primer torneo de integración de alumnos en la misma área. Se hizo el primer torneo interior de basquetbol, futbolito, softbol, el primer toneo cuadrangular “Administración Amistad” con los equipos de la UANE, ITESM, FUSAC, ICCAC Y ECA.
• Entre otros logros, competencias y triunfos deportivos, se recibió por donación un túnel del poder, la adquisición de tlaquo para back field, la donación de equipo por un valor de un millón de pesos para la compra de equipo de futbol americano.
• Se celebró el primer encuentro deportivo ECAS CON Saltillo, Monclova, Piedras Negras y Torreón. En todas las disciplinas la FCA logró primeros lugares y se otorgó a los triunfadores una chamarra conmemorativa.
• Se hicieron una serie de actividades en pro de la comunidad, tanto en temas contables, como la apertura del Despacho de Asesoría Fiscal Gratuito, como en labor altruista, como la donación de pizarrones y pupitres a una primaria de la colonia Omega; se brindó asesoría al público en general durante una semana sobre la reforma fiscal; se llevó a cabo el proyecto de capacitación y asesoría en áreas administrativas para el DIF estatal, la apertura del primer diplomado en impuestos que se impartió en la UAdeC.
• En el área cultural y social, se constituyeron la primera rondalla, la que se equipó con diez guitarras; la entrega y abanderamiento a la escolta de la escuela; Se coronó a la reyna de la escuela y al primer rey feo y se organizó la semana cultural con el concurso de canto.
• En la infraestructura, se construyó y equipó el centro de cómputo en la sala ahora dedicada al maestro Víctor Martínez (+), se construyó la biblioteca a un costado del centro de cómputo, así como las oficinas administrativas y el auditorio de la escuela. Se tomó como préstamo el terreno contiguo a la FCA para usarlo en actividades deportivas (actualmente se encuentra instalada una empresa en ese lugar). Se acondicionaron las canchas con luz para que las utilizaran también en el turno nocturno, se pusieron las primeras bancas y construcción de 4 módulos de graderías. También se inició con un programa de reforestación y se pavimentó el estacionamiento de las oficinas administrativas.
Realmente nos falta espacio para mencionar muchas de las tantas acciones de Salvador Dávila en su gestión, y culmina su escrito con las siguientes líneas: “No me llevo nada material, lo único que me llevo es que nadie me podrá quitar, es algo que con orgullo me pertenece, es el cariño, el afecto fraternal que siento por todos y cada uno de los que integran la escuela”. A la administración y al equipo de trabajo los caracterizo por la honradez, el compromiso, la lealtad, el trabajo en equipo y la entrega. Concluyó.
EL DOCTOR JESÚS VALDÉS COOK, que dirigió la escuela de 1994 a 1997 nos comparte que en su gestión fungía como Secretario Académico Estanislao Caballero y como Secretario Administrativo Humberto de la Garza Cárdenas.
Dentro de los logros obtenidos en su período enlistó la adquisición y pavimentación del estacionamiento para alumnos. La adquisición y pavimentación del estacionamiento para profesores. La pavimentación del estacionamiento de post-grado. La barda del estacionamiento de alumnos. Proyecto y realización de la maestría en Fiscal, y, la de Impuestos. La ampliación de la cafetería y del Centro de Cómputo. Acondicionamiento de la sala para maestros, en la que se contaba con un espacio adecuado para trabajar.
También apoyó a los equipos representativos de la Facultad, tales como el de futbol americano, futbol soccer, y el de básquetbol.
Seguimos con el historial del MD ANTONIO LUNA TORRES, que dirigió la institución de 1997 a 2000. Nos comenta que dentro de sus actividades figuran, entre otras cosas, la implementación del
programa de materias recursadas bajo dos lineamientos: fueron totalmente gratuitas y las impartirían maestros de tiempo completo. En el ámbito deportivo se obtuvo el campeonato de béisbol, el campeonato de voleibol, el campeonato del futbol soccer, dos bicampeonatos en futbol americano y un subcampeonato en el mismo deporte.
Asimismo, algunas maestras como Adelita Bustillos y Yolanda Mejía, le apoyaron en dos proyectos importantes para el crecimiento académico de la escuela, los que fueron aprobados. El primer proyecto consistió en la construcción de una segunda planta, arriba del antiguo Centro de Cómputo, para edificar cubículos para maestros. Se construyó un edificio de dos plantas con equipo audiovisual en cada salón que albergaría a los estudiantes de las tres maestrías que, desde entonces, ofrece la Facultad.
“El programa de maestría llegó a crecer, en el año 2000 hubo 300 alumnos inscritos”.
Otras de sus obras fueron la remodelación del auditorio con butacas, sonido, un pódium propiedad de la FCA, micrófonos inalámbricos y persianas propias para proyectar clases
en el día.
Se adquirieron, además, alrededor de 15 guitarras que dieron pie a la formación de la primera rondalla varonil, bajo la coordinación del contador Marco García.
Así, también, se enviaron por primera vez a algunos maestros a Europa para que cursaran su maestría, esto también con el apoyo del ingeniero José María Fraustro.
Se promovió, también por vez primera, la participación de la FCA en congresos nacionales de A.N.F.C.A., los primeros en los que estuvieron presentes fueron en San Luis Potosí, en 1998, y, en 1999, en el Yucatán. “Recuerdo que la FCA fue sede de la Reunión Regional de ANFECA, que se llevó a cabo en la Infoteca de Camporredondo.
Cabe destacar que, en su período, el maestro Luna contaba con el apoyo de su secretaria académica, la maestra María Elena Villarreal Hernández; y, de sus secretarios administrativos Esperanza Navarro Chapa, del turno matutino; y José R. Duque Retiz, del turno nocturno.
Continuamos la historia con el licenciado Edgar Zamora Olalde,
que dirigió la Facultad en el período 2005-2011. A su lado fungía como secretaria académica la maestra Roxana Arreola González; como secretarios administrativos: José Luis Pérez Cardona y Luis Fernando Morales Sánchez; y, como secretaria técnica, Luis María Coronado Solís.
Entre sus actividades figuran las siguientes: Certificación y acreditación de las tres carreras de la Facultad, la creación de diplomados y participación, por primera vez, en el maratón académico de ANFECA; la creación de congresos para las tres carreras con la participación de expositores reconocidos como César Lozano. Se apertura el doctorado de Alta Dirección, auditorio, cafetería y salón de Usos Múltiples. Se crea un centro de cómputo nuevo. “Fui el primer director egresado de la FCA y participé como tesorero de la academia de directores”.
OLALDE (2005-2011). Fungían como secretarios académicos los maestros Roxana Arreola González y Baltazar Rodríguez Villanueva, como secretario administrativo estaba el contador José Luis Pérez Cardona, y como secretaria técnica, Luz María Coronado Solís.
Dentro de los logros obtenidos figuran:
• Certificación y acreditación de las tres carreras de la Facultad.
• Creación de diplomados y participación, por vez primera, de ANFECA en el maratón académico.
• Creación de congresos para las tres carreras, contando con expositores de alto nivel como César Lozano .
• Se apertura el doctorado de “Alta Dirección” en la Facultad.
• Remodelación del edificio de la dirección, auditorio, cafetría y salón de usos múltiples.
Dentro de las anécdotas que platicó sobresale aquélla que dicta que durante los 25 años de la Facultad hubo varias celebraciones y se invitó a una
conferencia al actor Omar Chaparro para dar una plática de motivación y desarrollo, al finalizar se le entregaron algunos presentes y una gorra con las siglas FCA, tomó el micrófono y dijo: quien se llama Francisca, para regresarle su gorra nueva. Eso causó mucha gracia entre los asistentes que a la fecha se recuerda mucho.
CARDONA fue otro de nuestros directores, como ya se mencionó anteriormente. Fue en el período del 2011 al 2014. Tuvo como secretarios académicos al maestro Baltazar Rodríguez Villanueva y a la maestra Yolanda Mejía de León. Como secretario administrativo estuvo el doctor Jesús Montalvo Morales.
Entre sus actividades más sobresalientes durante su gestión, podemos mencionar las siguientes:
La FCA fue sede de la regional de emprendedores
ANFECA
Fue sede del concurso de conocimientos de ANFECA.
Obtuvo la acreditación de los tres programas educativos de la Facultad por CACECA, recibiendo gran apoyo de los jefes de carrera.
Apoyó a los diversos equipos deportivos de la Facultad.
Participó como organizador de la carrera atlética de aniversario que se había realizado ya en años anteriores.
Tocó, en su período, celebrar los primeros 35 años de la fundación de esta prestigiada institución, se hizo un festejo muy emotivo y digno de recordar.
MORALES, joven empresario, egresado de esta prestigiada institución y un hombre con mucha energía, grandes proyectos en pro de la institución que le dio carrera, inicia su período con un gran sentido de responsabilidad.
Fue quien llevó a cabo grandes proyectos a pasos agigantados, remodeló muchas partes de la escuela, en su gestión se logró y se mantuvo la certificación de la misma, se construyeron nuevas aulas y espacios para eventos importantes, se remodelaron y construyeron nuevos baños, y, lo más importante, se logró una unión, jamás vista, entre alumnos, personal docente, administrativo y manual, fue como el nacimiento de una familia unida y que perseguía los mismos ideales tanto en el área académica como deportiva y cultural, principales
antídotos para formar profesionistas de gran calidad humana y además bien preparados académicamente para enfrentar los retos que se les presenten.
Ejemplo de ello lo vemos en muchísimos egresados que ocupan importantes lugares en las distintas empresas de Saltillo y sus alrededores y hasta a nivel nacional e internacional.
Se incrementaron los intercambios a universidades de México y del extranjero.
Posterior a la gestión del doctor Montalvo, que ahora ocupa la dirección de Planeación de la Universidad, llegó a ocupar la dirección del plantel, su esposa, la MA YAZMÍN CERVANTES
AVILA, una buena elección, ya que con su trabajo pudo hacer realidad y darle continuidad a los proyectos que estaban en pie para beneficio y crecimiento, en toda la extensión de la palabra, de la Facultad de Ciencias de la Administración.
En su gestión, la actual directora, ha abierto muchos espacios. _Se han logrado infinidad de premios académicos, excelentes lugares en el CENEVAL, que ha permitido la titulación de un gran porcentaje de nuestros egresados; se ha mantenido la certificación y calidad académica de la Facultad, siempre apoya a los estudiantes en los concursos emprendedores y del conocimiento, de donde, por ejemplo en este año, han traído los primeros lugares en todas sus categorías, donde se aprecia a la vista la preparación que los jóvenes tienen para participar en este tipo de eventos y la guía de los docentes capacitados para lograr estos resultados.
En cuanto a infraestructura, se construyeron nuevas aulas para el posgrado y algunas más para albergar a los estudiantes que iniciarán la nueva carrera que se ofrece sobre Negocios Internacionales y para dar cabida, por la gran demanda que la escuela ha tenido en los últimos años, a los estudiantes de las distintas carreras que ofrece la FCA.
También se remodeló la cafetería, se construyó un gimnasio, se levantaron algunas bardas para evitar robos y la entrada de personas no gratas al plantel… en fin, se han realizado innumerables obras que, en otro apartado daremos a conocer en forma detallada.
Otras de las características de esta gran pareja, egresada de la FCA, y que tienen una visión más certera acerca de las necesidades físicas de la Facultad, así como en el aspecto académico, deportivo y cultural, por haber desfilado por sus aulas y tomar en su momento el rol de estudiantes, ahora trabajan para que todos sus ideales y los de las nuevas generaciones, se hagan realidad: “HECHOS, NO PALABRAS”.
Todo esto es un compendio que se logró reunir de algunos de nuestros directores y prometemos, más adelante, detallar un poco más las acciones de cada uno en sus respectivas administraciones.
Como ya lo mencionamos en otras líneas, entre los pasillos, jardines y por cada rincón de la Facultad han desfilado innumerables personajes, alumnos, maestros, trabajadores de toda índole que han pisado y dejado huella en esta gran institución y, aunque no se pueden anotar todas las vivencias, porque nos faltarían hojas y hojas, a continuación, compartimos testimonios de algunos de ellos, que de seguro nos harán reír, llorar, sentarnos o irnos para atrás, según nos impacte el caso.
Empezamos narrando la vivencia de Jesús García, exalumno, quien, con su mirada hacia el cielo y riéndose como si, al recordar una de sus tantas anécdotas, volvería a vivir el momento en su mente, señala: “No, pues, a lo largo de mis carreras (porque estudió licenciatura en contaduría y posteriormente, licenciado en administración de empresas), tuve muchas experiencias y aventuras con mi grupo de amigos, pero el que más recuerdo es en uno de los tantos los bailes de FCA , donde, el amigo de un amigo (y no es nikson ehhh?) traía el frasquito de un perfume que no tenía necesariamente fragancia, sino una bombilla pestilente de esas que vendía el muy conocido comerciante de Saltillo Pedro G. González, y la usaba para aquellas muchachas que no querían bailar con él y les decía en el momento “si no vas a bailar conmigo, con nadie más” y les aventaba un chisguete del dichoso perfumito sin que se dieran cuenta, pues había mucha gente; “sólo veíamos que de repente, quienes estaban a su alrededor, se hacían a un lado y solo se disculpaban diciendo: bueno, después te platico porque me están apurando. Buenas noches. Y esto mismo lo aplicaron mis amigos y sucedió exactamente lo mismo (si que era efectivo). También se lo aventaron a otro compañero de clase y en pleno examen, así que ese aroma nauseabundo hizo que el maestro lo sacara del salón y lo pusiera en una butaca afuera para que desde ahí presentara y no compartiera su aroma con los demás.
Otro alumno, que omitió su nombre, cuenta que “una vez el tren se llevó a un amigo mío, de repente yo ya no lo vi, pero luego supe que ya estaba de inmigrante en los Estados Unidos, jajaja, bromea, pero luego en tono serio comenta que en realidad se lo llevó y tuvieron que ponerle una placa de metal en el cráneo, pero si sobrevivió, se trataba del contador Olayo Gutiérrez Castillo. Si no se lo hubiera llevado el tren habría salido antes que yo, pero se atrasó porque estuvo delicado y recuperándose, y ya que pasó
todo y totalmente restablecido Gutiérrez Castillo se graduó satisfactoriamente de la carrera de licenciado en contaduría pública”.
Esa misma suerte no tuvo otra alumna, de quien no recordamos el nombre, pero estudiaba en el turno nocturno y, cuando fue arrastrado por el tren el auto en el que viajaba rumbo a la escuela, ella si perdió la vida, decían que era el orgullo de su familia porque trabajaba y estudiaba, era la mayor, faltaba poco para su graduación, pero desgraciadamente no llegó a cumplir su anhelado sueño.
Estas anécdotas y relatos estuvieron a cargo del MC Oscar Cortés Alvarado, quien se entrevistó con los estudiantes antes señalados, y dentro de sus escritos comparte también lo siguiente: “Como maestro me tocó implementar en mis grupos una regla muy particular que dictaba el cobro de diez pesos a quien faltara a clases; cinco pesos, al que llegara tarde; y, 20 pesos al que fuera expulsado del salón. Para esto se designaba a un alumno del salón que debería fungir como tesorero, y era elegido por los mismos compañeros, y tenía también como responsabilidad pasar lista de asistencia, ya que también el docente debía participar en la dinámica.
El dinero recabado se utilizaba para festejar el término de un semestre con carne asada y botana, pero “un caso muy especial fue cuando una alumna de tercer semestre enferma del corazón, tenía un soplo y debería ser intervenida en la Ciudad de México. Desgraciadamente, la joven ya no regresó, falleció en la cirugía y, por decisión unánime, los muchachos entregaron el dinero recaudado ese semestre a
la familia de la chica para los gastos de su funeral.
En aquél entonces, semestre enero-junio 1996, se recaudaron alrededor de 3 mil 500 pesos, y fue en el mes de mayo cuando se hizo la entrega del efectivo a la familia de la alumna….
Siguen las anécdotas con el maestro Cortés al mencionar aquélla noticia que se dio a conocer del robo de cables y pantallas en la facultad apareciendo como héroe nuestro compañero y amigo Refugio Duque, quien alcanzó a atrapar a uno de los ladrones, sin medir el peligro o riesgo de que lo fueran a perjudicar de alguna manera.
Y siguen las interminables anécdotas, que nunca vamos a terminar de escribir y de recordar, pero bueno, seguimos relatando solo algunas otras en las siguientes líneas.
LA LEYENDA DEL CHORIZO: Muy característico es el apodo de “El chorizo” que le dan al maestro Cortés, que sería imperdonable no comentarlo en este espacio. Cuenta que a él le tocaba dar la clase de cálculo y existe un tema de derivadas por incrementos que consiste en hacer problemas demasiado extensos y de un paso a otro solo cambian ciertas cosas, por esa razón, le llamaba “los chorizos”. Después los muchachos le preguntaban si en los exámenes iba a incluir los llamados problemas CHORIZOS, hasta que a éstas evaluaciones les empezaron a llamar chorizos y eso provocó el apodo que le dieron de “el chorizo”, y ahora con cariño: “el chori”. Esta fama se extendió por aulas de ULSA y UANE, donde también daba clases y también así le apodaban sus discípulos. Hubo incluso una película que una alumna, Sofía Dávila, de FCA anunció, en la que ella y el maestro Cortés eran los protagonistas, solo se quedó en panorámico en Facebook; es una anécdota jocosa pero que sacan una sonrisa a quienes lo conocen. Incluso hay exalumnos que se topan con el en la calle o hasta en otras ciudades y lo siguen saludando con el apodo del chori, esas son cosas que no se olvidan y que, por supuesto, son signo del cariño que sus alumnos le tienen.
Oscar Cortés, sigue su relato, comenta que no olvida aquél día en que “tuve que ser operado del corazón por unas arterias tapadas y un coágulo estaba por generar un infarto. Me hicieron un cateterismo. Cuando regresé a mis labores a FCA, un trabajo que siempre me ha apasionado mucho, el de la docencia, un grupo de jóvenes del turno matutino me citaron en la biblioteca y se pusieron en círculo y yo en medio de ellos, entonces uno de ellos me entregó una lapicera de plástico y, cuál fue mi sorpresa, cuando la abrí había dentro billetes y monedas que ellos habían recaudado para apoyarme en los gastos, hicieron rifas y demás. Se me quebró la voz y lloré por ese detalle que tiene un gran valor para mi, más que otra cosa, el cariño y aprecio de mis alumnos no tiene precio. Poco después, otro grupo, que también realizó una rifa en apoyo a mi operación, me entregó otra cantidad de dinero, no importa cuánto recibí,
sino el detalle que marcó mi vida y que quedará grabado por siempre en mi corazón operado”.
Esa misma situación, continúa, sucedió a la maestra María Angélica García, cuando fue operada de una pancreatitis y vesícula, y en el hospital acudió la maestra Yazmín Cervantes, directora de FCA, mujer de gran corazón al igual que su esposo el doctor Montalvo, acompañada del maestro José Duque y la maestra Valeria Sámano, a entregar una alcancía con dinero recaudado por los muchachos de la Sociedad de Alumnos, para apoyar con los gastos del hospital. Realmente son acciones que no se pueden describir solamente agradecer de corazón y querer más a esta gran Facultad, a sus alumnos, maestros, directivos, personal administrativo y manual con los que día a día convivimos.
LA CHACHA Y SUS AVENTURAS: No podían faltar en estas líneas algunas de las miles y miles de anécdotas que pasó la reconocida y muy querida maestra CHACHA, María Esperanza Navarro Chapa, a quien sus alumnos, compañeros maestros y tantos y tantos amigos la conocían como Chacha, que impartía clases de Psicología Social, Habilidades del Pensamiento, y, Metodología de la Investigación. A ella le sucedieron muchas situaciones que, en su momento la pusieron en serios aprietos pero que ahora nos cuenta muy divertida, entre ellas ennumera las siguientes: “En una ocasión, estaba dando mis clases de manera normal y mientras hablaba que se me sale un diente postizo del frente, esperaba que los muchachos se rieran de mí, pero todo el salón se quedó completamente serio; levanté mi diente y les dije que nadie se moviera ni saliera de ahí, me fui al baño a ponerme la pieza dental y, con pena y todo, regresé al aula”.
En otra ocasión, continúa sus relatos, llegó a un espacio de la FCA donde servían café, estaba un maestro ahí y le dijo: “maestra, nos bajamos todos los zíperes o usted se lo sube, obviamente, yo apenada, me lo subí”, era una manera sutil de decirle que traía abajo el cierre de su pantalón. Realmente son cosas que en su momento me dieron mucha pena pero ahora me río
tanto al recordarlos, como esta otra anécdota que también me pasó en el salón mientras daba una de mis clases, cuando escuchaba que los muchachos se reían y se reían, hasta que les dije: “bueno, pues de que se ríen, cuenten el chiste, y ellos se seguían riendo, hasta que me di cuenta de que tenía abajo el fondo, y les dije, aaaaah por eso se ríen, me agaché, recogí mi fondo caído, lo puse en mi bolso y continué la sesión”. Después, entre tantas y tantas cosas que le pasaron, Chacha nos cuenta otra de sus múltiples anécdotas, cuando, un día que llegó a FCA y alguno de sus alumnos le pregunta que por qué trae un zapato negro y uno café, y con la pena, les dijo que nadie saliera del salón hasta que llegara. Como vivía muy cerca de la escuela, me fui a la casa a cambiar de zapatos y en menos de quince minutos ya estaba de vuelta en el salón.
Así le sucedieron muchísimas cosas más, siempre se llevó muy bien con sus alumnos, que le tenían un gran cariño que persiste hasta nuestros días. Hizo una gran cosecha de amigos y estudiantes que la recuerdan con gran cariño, considera que los alumnos
la querían un poco, yo diría que un mucho, ya que siempre platicó con ellos, los orientaba y hasta la fecha la recuerdan con gran cariño. El día de su despedida le ofrecieron un gran pastel en la explanada de la FCA que aún saborea con ese betún lleno de recuerdos y bonitas experiencias que pasó en la gloriosa FCA. Ahora la maestra recibió su jubilación y vive muy feliz con su inseparable carácter alegre, amable y jovial que la acompaña siempre, y mejor aún, la mantienen joven y bella.
Oootra anécdota jocosa es cuando con el SILBATO DEL TREN el licenciado Salvador Dávila graduó a una generación de alumnos: Algo que ya forma parte de la historia de FCA es el paso del tren que día a día pasa a cada momento y sin querer calla hasta al más gritón de la escuela. Pues bien, para que un grupo de alumnos no se olvidaran del silbato del tren que vieron pasar y escucharon durante su carrera, Salvador Dávila, gran maestro, abogado y exdirector de la FCA, en una de las ceremonias de graduación de alumnos, celebrada en el auditorio, dedicó unos minutos para que sonara, en una grabación, el silbato del tren.
Todos los asistentes aplaudieron, se rieron y se quedaron con este recuerdo que hasta la fecha se platica cuando se celebra una ceremonia de fin de cursos.
ENTREGA INMEDIATA DE SOBRE CON LA NÓMINA DE TODA LA FCA SACADO DE LA BASURA. Otra situación nos la compartió don Juanito, intendente de la FCA desde hace ya 34 años, quien dice que ha vivido muchísimas cosas en la facultad, pero comentaremos solo algunas que nos causaron gracia en un principio pero a la vez, nos permitieron reflexionar sobre la importancia de las relaciones humanas, cómo debemos comportarnos día a día, y, sobre todo cómo debemos tratar a nuestros semejantes, sabiendo que todos somos iguales y lo que hacemos nos puede colocar en sitios inesperados en algún momento de nuestra vida.
Entre sus pláticas nos compartió que hace años, por el año de 1989, a poquitos días de que él había iniciado labores en esta Facultad, había aquí en FCA un empleado llamado Sergio Valdés Valdés, que se encargaba de las nóminas y movimientos financieros de los trabajadores de institución. Era una persona muy campechana y que hablaba con todo mundo, excepto con los que estaban debajo de él, en cuestión de cronograma laboral. A él lo trataba realmente indiferente y a veces déspota, hasta que ocurrió algo que cambió su comportamiento hacia su persona.
“Me pusieron a limpiar en la dirección, por las máquinas expendedoras. En ese tiempo estaba como director el licenciado Zertuche. Yo recolectaba la basura del lugar para tirarla, y, en esa ocasión, cuando vaciaba los botes, saltó un sobre amarillo grande, que estaba desabrochado de ese hilo con que los amarran, y me llamó la atención porque estaba muy pesado, y que me doy cuenta de que
estaba lleno de cheques, papeles importantes y dinero en efectivo. En eso pasa el señor Sergio Valdés muy nervioso, pero no decía nada, hasta que yo me acerqué y le pregunté si era de él ese sobre; cambió completamente su semblante, pues se trataba de toda la nómina de la escuela, que en ese tiempo él se encargaba de distribuir. Nunca supimos porque fue a dar en la basura ese dinero, lo cierto es que a partir de entonces el contador cambió completamente su actitud hacia mi persona. Yo, que acababa de salir de las drogas, el pandillerismo y la tomada, le entregué ese sobre al señor Valdés son pensar en nada malo, ya me había rehabilitado, además no podría vivir con ese cargo de conciencia. Sergio Valdés, que falleció hace tres años, nunca olvidó ese gesto”.
No podemos dejar tampoco de lado al famoso Juanito LA BALA, un personaje que hizo historia en la FCA durante muchos años, cuando trabajó como chofer del camión de que salía disparado desde las seis de la mañana para pasar por los estudiantes de la Facultad y llevarlos a la escuela, después salía a las 12 y media para llevarlos a sus hogares. El compartió gran parte de su vida con los estudiantes. Un detalle muy importante, digno de mencionar, es cuando fungía como director el doctor Jesús Montalvo, que se subía a la Bala con don Juanito todos los lunes en punto de las seis de la mañana para arrancar el primer viaje de cada semana, sin duda el doctor Montalvo siempre mostró una gran sencillez y empatía con los estudiantes que, hasta la fecha, se identifican mucho con él pues siempre ha estado con los pies en la tierra.
Decía don Juan (+) que los muchachos le inyectaban mucha energía, eran su motor principal para realizar sus viajes a diario para trasladarlos, hasta que, finalmente, por una enfermedad fue llamado a la Casa del Padre, pero hasta sus últimos días lo veíamos deambular por la facultad. Fue un hombre muy querido para la familia FCA.
Entodas las historias del mundo los fantasmas, sucesos sobrenaturales y muchas cosas inexplicables suceden porque suceden sin encontrarles caminoorazóndeser.Muchaspersonas piensan que son charlatanerías, falacias, brujerías y cosas que de alguna forma tienen un porqué o una prueba de su existencia.
Pues bien, dentro de la historia de la FCA se han encontrado sucesos que no nos podemos explicar, solo alguno que otro matemático que a todo le quiere encontrar explicación o razón de ser, se aferran a lo real y voltean contrarios
al mundo sobrenatural.
Por ejemplo, uno de los sucesos que más se platican en FCA es que han visto al fallecido exdirector Mario Suarez por los pasillos: cuentan los trabajadores manuales Juan Reyes y Juan Vázquez+ que en una ocasión estando ellos entrando a su turno estaban platicando con una alumna de las que llegaban muy temprano y les dice que el maestro que está en las escaleras le preguntó que si quería entrar a la sala y a ellos se les hizo raro porque era muy temprano para que llegaran los maestros, fue cuando ella
empezó a describirlo, les dijo que era un maestro chaparrito con una guayabera y un maletín, ropa que caracterizaba al maestro Mario, fueron a checar y no había nadie y se asustaron mucho.
También, la prefecta Ismenia, quien no conocía al licenciado Mario Suárez, también lo llegó a ver en los salones del segundo piso, arriba de la cafetería, decía que por ahí veía caminar al hombre de la guayabera blanca. Todos los días recorría cada pasillo de la FCA.
Otra situación que sucedió esta vez a los maestros Francisco y Duque quienes se encontraban platicando en el estacionamiento de la facultad ya eran después de las 12 de la noche y vieron una sombra pasar por la explanada, fueron a checar si era alguien porque en esa época se había sufrido de varios robos. Los acompañaron los vigilantes del turno de la noche, fueron a la explanada, a los salones, se subieron a la bala y recorrieron el estacionamiento y no encontraron nada.
Otra situación extraña que sucedió después de unas semanas de la visita de la silueta a la FCA, en las oficinas de BEGASA, empresa que se encuentra a un lado de la facultad, las cámaras captaron una sombra en sus instalaciones y era idéntica a la que ellos vieron.
También, un grupo de muchachos y las prefectas de la escuela, cuando hacían sus rondines por los alrededores de la Facultad, escucharon el grito de una mujer por la barda de atrás de la escuela, se asustaron mucho y se regresaron a las oficinas. No había nada.
Últimamente, en la biblioteca del plantel, han sucedido también algunas cosas como el cerrar de las puertas de algunos cubículos, que hasta los seguros les ponen estos fantasmas traviesos. Se ha movido la cadena de la puerta de entrada, sin motivo, pues no hay aire que la mueva, y a ciertas horas de la tarde se siente como escalofríos
desde la entrada al recinto.
LAS VELAS SE ENCIENDEN EN ALTAR DE MARIO SUÁREZ. Cuenta don Juanito que, el año en que murió el exdirector Mario Suárez, dedicaron el tradicional altar de muertos a su persona en donde es ahora la Sala de Exdirectores, que antes era un salón normal. En el caminito de flores que conducían a su altar había muchas veladoras apagadas que serían encendidas a la hora de la visita por parte de los alumnos, maestros y demás invitados. Don Juan, la bala, y don Juanito abrieron el salón para checar que todo estuviera bien, eran las seis de la mañana, y cuál sería su sorpresa que todas las veladoras estaban encendidas. Se asustaron mucho, pues nadie tenía llave del lugar, fue algo inexplicable pero real.
Otro suceso pasó en el auditorio, hace solo algunos días, cuando en la parte de atrás, en las butacas de la última
fila del lado izquierdo, estaba una joven, alta, robusta y de tez morena, sentada, escuchando la exposición de uno de los proyectos del grupo de octavo semestre de LARH. Ella no era del grupo, pero solían asistir como oyentes algunos estudiantes. La maestra en turno la vio, pero lo tomó como algo normal, la observó cuando salió a la salita de atrás pero no abrió las puertas principales. Pensábamos que solo había salido a la entrada para estirar las piernas. Ya no la vimos, pero las estudiantes que estaban exponiendo, también la vieron salir, pero tampoco notaron que abriera las puertas de la entrada. Terminada la clase la buscamos y nunca la volvimos a ver.
Quizá todos estos fantasmas y cosas raras y sobrenaturales que suceden, aún hasta nuestros días, en FCA, ya forman parte de nuestra historia, de las leyendas y sucesos tan importantes como todo lo que sucede en este recinto educativo.
Antes de terminar las páginas de nuestra historia, es importante mencionar parte de los últimos acontecimientos que llenan de orgullo a nuestra Facultad, como lo es la XVII Edición de la Expo Regional Emprendedora ANFECA en la que nuestro alumno Elihu Fernando Alvarado, quien participó en el evento y es parte de los colaboradores de la realización de este Anuario, nos comparte el éxito obtenido en este evento, en el que la FCA Saltillo arrasó con los primeros lugares logrados por nuestros equipos participantes de jóvenes emprendedores.
En el marco de la XVII edición de la Expo Regional Emprendedora ANFECA Zona Norte II, en la ciudad de Victoria, Tamaulipas; nuestra Facultad tuvo la oportunidad de ser representada por diversos equipos de emprendedores conformados por estudiantes de ambos turnos de la Facultad los que, dentro del concurso interno de la FCA pasaron a esta etapa regional del concurso de emprendimiento organizado por la ANFECA.
La sede fue la Facultad de Ciencias de la Administración Victoria de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, en donde nuestros estudiantes fueron recibidos con todos los honores.
Las actividades de este evento, celebrado el 27 de abril, iniciaron en punto de las 9 de la mañana, siendo el director de la sede, quien dio las palabras de bienvenida a los equipos participantes provenientes de los estados de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Los proyectos estaban divididos en las categorías: Tradicional, Base Tecnológica, Impacto Social, Tecnologìa Intermedia y PyME.
Toda la mañana del día el concurso los participantes presentaron su plan de negocios propuestos para iniciar sus empresas y tuvieron la oportunidad de promocionar sus productos.
Posterior a esto, se llevó a cabo la premiación en la FCAV, en donde, por los resultados logrados, el nombre de la FCA Saltillo quedó en alto al obtener dos primeros lugares, dos segundos y dos terceros. Los seis equipos participantes y representantes de nuestra institución resultaron ganadores, y fueron justamente felicitados por nuestra directora, la maestra Yazmín Cervantes Avila, quien los acompañó al evento y estuvo con ellos en todo momento. Fue muy valioso su apoyo.
Los equipos ganadores fueron: Rollo & Crepes Express, primer lugar; La Ruta Pozole, segundo lugar; en la categoría tradicional; Natural Soap, primer lugar en la categoría Base Tecnológica; Sweet Carem segundo lugar y Biosleeping, tercer lugar, en la categoría Impacto Social; y, DinoRuta, tercer lugar en la categoría Tecnología Intermedia.
“Como parte de los alumnos que fuimos a representar a la Facultad, expresamos nuestra gratitud a la directora Yazmín Cervantes y a todo el equipo de maestros y asesores por apoyarnos y estar al pendiente de cada uno de los equipos. Enhorabuena y muchas felicidades a todos los participantes por poner una vez más en alto el nombre de nuestra Facultad y además poder demostrar las capacidades con las que cuentan para salir adelante porque MAS FUERTES QUE NUNCA, UNIDOS COMO SIEMPRE”. Concluyó Elihu Fernando Alvarado de la Peña, alumno de la carrera de licenciatura en Contabilidad en FCA Saltillo y participante en el evento.
DIRECTORA DE LA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA ADMINISTRACIÓN:
MA. Yazmín Guadalupe Cervantes Ávila.
COORDINACIÓN:
ME. María Angélica García González
DISEÑO Y EDICIÓN:
Leonardo Daniel Campillo Fernández
COLABORADORES:
MC. Oscar Cortés Alvarado
MA. Adela Bustillos Garfias
Eduardo Rodríguez
Elihu Fernando Alvarado de la Peña
Yolanda Solís
Alondra