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MAXIMILIANO HERNANDEZ MARCOS

DOS POEMAS DE MAXIMILIANO HERNANDEZ MARCOS

CANCIÓN DE LA PENA

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Asombra la vida con canto y tristeza. Cuanto da lo quita, humo es lo que queda.

I

Amor y ceniza: ¡cuánta piel esclava! ¿Quién puede tocarte sin sentir dolor?

Ojos de mis ojos: los tuyos lo fueron. Ahora no me miran; aún los miro yo.

Por el río fluyen flores y suspiros.

Son historias bellas que quebró el adiós.

¿Por qué se quebraron si fueron verdad? Agua dulce y fría, en el mar murió.

El amor que salva pétalo es de un día; que solo es ceniza cuando no es ardor.

Amor y ceniza, ceniza y amor. La ceniza es viento y viento, el amor.

II

Dolor y belleza: ¿dónde está la ciencia? En la piel, la sombra, y en la luz, la pena.

Entre arena el agua, limpia y pasajera. Como los trigales que el viento cimbrea.

Tiempo de la dicha, pájaros que vuelan. Nadie los alcanza más que cuando sueña.

Es bello soñar, tocar las estrellas. Pero es polvo y aire lo que el sueño deja.

Belleza y dolor: una misma venda. Duele lo que es bello y lo bello ciega.

EL JAZMÍN

Jazmín, mitad del cielo cuando junio florece y enamora los cuerpos con tu aroma de dioses. Si es la embriaguez un don, si nos aplaca, es por la plenitud de lo indomable, ese perfume blanco, de luz vertiginosa, que embarga y se disipa mientras nos roba en vilo el alma. No quiero más trofeo que el aire victorioso de tus pétalos tatuado en los sentidos; no aspiro a mayor dicha que a tu dulzor cautivo, bruñido por el sol sobre la oscuridad de la materia.

¡Qué magia esplendorosa, oh, la tuya, prodigioso jazmín, jazmín volátil, flor franca y fronteriza de todos los engaños que distancian al hombre! Vuelva a ti cuanto quiso ser grave y distinguirse, a tu fragancia de latido absorto; vuelva sin peso ni medida y se estremezca al cabo, como sombra fugaz, en el aliento único del mundo. Pues en ti la pasión su misterio derrama sin heridas de fuego, mansamente, y se borran de un sorbo los mapas del deseo; porque son uno y todos en un mismo elixir

los matices y flores de emociones distintas -aligustres, magnolios o rosalesque contigo reparten el bálsamo gozoso de la fertilidad; sensaciones y olores en mixtura que proclaman el néctar de las cosas y agitan en el viento efímero el corazón liviano de la vida. Mas es en ti, como en su centro, donde esta intimidad alada alivia y da cobijo; tan solo en ti, bebedizo o jazmín, vergel en vuelo, pregón del alba en que la esencia encuentra su apariencia secreta; en ti o bajo tu abismo lisonjero, flor de tan gótica hermosura que escalas por jardines y tapiales para abrirnos, intrépida y solaz, al efluvio amoroso de lo orgánico.

Quédate entre nosotros, flor ardiente, no nos prives de tu licor ligero, aunque tu piel se mude cada año, como belleza frágil. Vuelve otra vez más, fiel y seductora, vuelve como agasajo indócil que de un soplo hechicero colma nuestra ansiedad mortal. Vuelve y bendícenos con tu maná caduco, que sabe a lujo y miel. No se ahonde la pena por tu ausencia. Que el viento lleve tu frescura a todos los hogares, y tu estupor primero,

y el hogar sea esta calma verde que destila el olor de lo prohibido.

Quédate, florece de nuevo, arrástranos al vórtice claro de la inocencia, donde naufraga el miedo o al fin se va a pique el cansancio, y danos la soltura de sentir en limpio lo que arroba en serio, jazmín excelso, ataviado de hojas que son ojos ovales para poner a flote el pecho hundido; flor olímpica del estío, mediodía o jazmín.

Maximiliano Hernández Marcos es poeta y profesor de Filosofía en la Universidad de Salamanca: En poesía, uno de sus más destacados libros es La mirada mirífica (2018, ed. Camelot); y en Filosofía: La primera escuela de Salamanca (VV, AA) (2012 Ediciones Universidad de Salamanca). Su primer libro de poemas, Cadencia de lo urbano, lo publicó en Madrid en 1993. Colaborador habitual de la revista Ágora-Papeles de Arte Gramático, fue ganador del II Premio internacional de poesía Andrés Salom, organizado por la revista Ágora y el Taller Ágora de Arte Gramático, con el libro La sobriedad y el tiempo (Murcia, 2008, ed. Nausícaa). En 2019 es incluido en La escritura plural. Antología actual de poesía española (Oviedo, Ed. Ars Poetica. Fulgencio Martínez/Luis Alberto de Cuenca).