La maestra Elena, nacida en Guanajuato y formada en las aulas de esta ciudad capital, se desempeñó desde muy joven como profesora de aula en nivel básico. Ese quehacer la proyectó hacia obras de más amplio calado, al unirse a las misiones de educación rural al sur de México y luego al ser de las pioneras y fundadoras de la Secretaría de Educación Pública. Mujer como pocas, se convirtió en epítome de su generación y ejemplo para un sinnúmero de profesores que le sucedieron.