
1 minute read
DESCRIPCIÓN DE LA TÉCNICA

Como ya se ha comentado, se aplicará la técnica de los cuadros morfológicos a un producto industrial ya existente. Para la completación de dicha tarea, se pueden distinguir dos fases claramente diferenciadas, en la que se trabajarán aspectos muy distintos, en las que creatividad y razón, respectivamente, jugarán un papel muy significativo, reflejado en la calidad de la propuesta final
Advertisement
En primer lugar, se encuentra el proceso de selección de atributos principales del producto, junto con la propuesta de diferentes variantes para cada uno de ellos. De esta manera, conociendo el número de atributos a analizar y el número de variantes para cada atributo, se puede obtener el producto morfológico y elaborar una tabla, la matriz morfológica, que recopile, de manera ordenada dicha información para continuar con el proceso. Éste se considera la etapa crítica del proceso, que determinará directamente las condiciones y propiedades del rediseño final. Por ello, es imprescindible analizar minuciosamente todos los atributos a considerar y realizar una buena selección de aquellos que se deseen tener en cuenta para el rediseño. Además, la creatividad es fundamental para llegar a propuestas de variantes para cada uno de ellos, de manera que el resultado final se aleje de los modelos del producto existentes actualmente en el mercado, y permita desarrollar el concepto de un diseño totalmente novedoso.
La siguiente etapa de trabajo consiste en analizar las diferentes rutas que ofrece la matriz morfológica y explorar soluciones surgidas de la combinación de las diferentes variantes de atributos. En este caso, el esfuerzo está en asumir la realidad y considerar la viabilidad de las propuestas, alegando ventajas e inconvenientes para cada ruta estudiada.
Finalmente se llega a aquella que presente propiedades formales y funcionales óptimas, que suponga una innovación, pero que sea viable a nivel de fabricación y comercialización, que será la propuesta final planteada.