Origen de la farmacoeconomia

Facultad de Educación a Distancia y Virtual Unidad 5: Principios de Farmacoeconomía Origen de la Farmacoeconomía Institución Universitaria Antonio José Camacho

Origen de la Farmacoeconomía En las últimas décadas se han producido grandes avances en la tecnología médica, repercutiendo éstos de manera directa en los enfermos y en la sociedad en general.

En el campo de los medicamentos los avances han sido paralelos, pero los recursos económicos no son ilimitados, por lo que se intentan medidas de contención del gasto realizado en la salud en general y del gasto en medicamentos en particular.

Debido precisamente a que los recursos no van a ser ilimitados surgen métodos para intentar contener estos aumentos, medidas como la utilización de medicamentos genéricos, sustituciones terapéuticas, etc., pero el que más novedad representa es el conocido como FARMACOECONOMÍA, que es una rama de la Economía de la Salud que proporciona una herramienta para diseñar información de los diferentes tratamientos farmacológicos y, de esta manera, proporcionar, tanto a usuarios como profesionales de la salud y administradores, resultados objetivos con los cuales ayudar a tomar decisiones.

Surgimiento de la Farmacoeconomía CONTEXTO DE LA SALUD: Necesidades Ilimitadas Costos Crecientes Recursos Finitos

Importancia de obtener la máxima eficiencia con el uso de los recursos • Materiales • Humanos • Financieros

La Farmacoeconomía en el contexto de la salud es una nueva disciplina cuya base de conocimiento es guiado por la economía de la salud. La especialidad surgió en los países desarrollados en el período posterior a la guerra, como una estrategia para mejorar la eficiencia del gasto en el sistema de salud (Bootman et al, 1996; Drummond et al., 1997).

La importancia de los estudios en farmacoeconomía no proviene de razones académicas o políticas, pero el hecho de que el gasto sanitario ha estado creciendo a un ritmo rápido en todo el mundo, preocupándose usuarios, los gobiernos de turno y la sociedad (Folland et al., 1997) conllevan a su estudio.

Farmacoeconomía es una nueva disciplina cuyo cuerpo de conocimiento es guiado en economía de la salud, la especialidad surgió en los países desarrollados en el período posterior a la guerra, como una estrategia para mejorar la eficiencia del gasto en el sistema de salud (Bootman et al, 1996; Drummond et al., 1997).

La importancia de los estudios en farmacoeconomía no proviene de razones académicas o políticas, pero el hecho de que el gasto sanitario ha estado creciendo a un ritmo rápido en todo el mundo, ha preocupado a usuarios, gobiernos y la sociedad (Folland et al., 1997) conllevando a su estudio.

Australia es el primer país en aplicar y elaborar directrices para la evaluación de medicamentos económicos. Más tarde, otros países como Canadá, Inglaterra, España e Italia iniciaron estudios en esta área.

Según la definición establecida por Townsend (1987), la farmacoeconomía es la descripción y el análisis de los costos de la terapia con medicamentos para el sistema de salud y la sociedad. En esta amplia definición, el término abarca todos los aspectos económicos de la medicina: su impacto en la sociedad, en la industria químicafarmacéutica, farmacias, firmas nacionales, lo que significa que casi todas las áreas relacionadas con las drogas están vinculadas a cuestiones económicas (Sacristan Del Castilho, 1995).

La relación entre la medicina y economía viene siendo estudiada por la farmacoeconomía, que es un área de economía de la salud, que se ha utilizado de manera intuitiva desde hace muchos años, emergiendo como una disciplina a finales de 1980 debido a la crisis financiera, al empeorar la inversión en los costos del sector de la medicina y la salud. (Secoli y Zanini, 1999).

En el estudio económico de un medicamento, se distingue la evaluación clínica basada en la eficacia o efectividad, y la evaluación farmacoeconómica, basada en la eficiencia, que incluye el cálculo de los costos. Por lo tanto, cualquier método que trae consigo el costo y el efecto de un medicamento se puede utilizar como la base para la realización de una evaluación farmacoeconómica (Sacristan Del Castilho, 1995).

La evaluación económica de los productos farmacéuticos, o farmacoeconomía, es un área de rápido crecimiento de la investigación. La evaluación farmacoeconómica es importante para ayudar a los clínicos y gestores a tomar decisiones acerca de nuevos productos farmacéuticos y para ayudar a pacientes a tener acceso a los nuevos medicamentos. En los últimos años, el rigor científico de este campo ha aumentado en gran medida. En el mismo equipo, nuevos tipos de análisis basadas en la recopilación de datos prospectivos, se han desarrollado (Schulman y Linas, 1997).

En consecuencia, la farmacoeconomía busca responder algunas preguntas, como: ¿Es el mejor medicamento para un paciente determinado? ¿Es el mejor fármaco a desarrollar o vale la pena la inversión de una empresa farmacéutica? ¿Qué fármacos deben ser incluidos en un protocolo médico? ¿Cuál es el costo por la calidad de vida de un medicamento? ¿La calidad de vida de los pacientes experimentará una mejora mediante la adopción de una terapia en particular? ¿Cuáles son los resultados de los pacientes intervenidos con diversas modalidades de tratamientos?

Definición de Farmacoeconomía Para el caso de las intervenciones farmacéuticas, la farmacoeconomía intenta medir el beneficio añadido de una intervención, es decir, identificar el costo adicional para esta intervención. Farmacoeconomía se define como la descripción y el análisis de los costos de la terapia farmacéutica para los sistemas de asistencia en salud y la sociedad. Se identifica, mide y comparan los costos y consecuencias de los productos y servicios farmacéuticos. (Rascati. 2010, p. 22).

Farmacoeconomía es la disciplina científica que evalúa el valor total de los productos farmacéuticos, servicios y programas de atención de la salud. Como resultado natural de la necesidad de esta evaluación, este curso se analiza la clínica, la parte económica y

humana de las intervenciones en salud, aplicados a la prevención, diagnóstico, tratamiento y manejo de las enfermedades. La farmacoeconomía proporciona información crítica para la asignación óptima de los recursos sanitarios:

Insumos Costos (Inputs)

Cuidados de la Salud

Resultados Desenlaces (Outcomes)

En los estudios Farmacoeconómicos se comparan los costos de agregar un producto o servicio a los resultados farmacéuticos.

Por tanto, la farmacoeconomía es una herramienta valiosa en el apoyo y la toma de decisiones, que implica la evaluación y focalización de la inversión sobre la base de una distribución más racional de los recursos, permitiendo a los profesionales conciliar las necesidades terapéuticas con las oportunidades de financiación individuales, las empresas que prestan servicios o los sistemas de salud.

Esto ha permitido incorporar un nuevo criterio – el económico - en la elección de las alternativas terapéuticas. La farmacoeconomía, como herramienta ayuda a la identificación de los productos y servicios cuyas características se pueden combinar entre las necesidades terapéuticas con las posibilidades de financiación farmacéuticas; el análisis farmacoeconómico hace uso de instrumentos económicos para examinar los resultados o el impacto de las diferentes alternativas de tratamiento e intervenciones relacionadas con el cuidado de la salud.

La farmacoeconomía es la aplicación de las herramientas de la teoría económica en el campo de la atención farmacéutica, la gestión de la prestación farmacéutica, la evaluación de la práctica profesional y la evaluación económica de los medicamentos; examina los costos y las consecuencias económicas de la farmacoterapia para el paciente, el sistema de salud y la sociedad.

Se convierte en una disciplina que evalúa el impacto de los productos farmacéuticos y servicios de salud prestados en los resultados de salud y los costos de los sistemas de salud y los proveedores para la sociedad.

Farmacoeconomía desde la perspectiva de varios autores Walley y Haycox (1997) aseguran que la farmacoeconomía es una rama de la economía de la salud que trata los costes y beneficios de una terapia con medicamentos. El conocimiento de la farmacoeconomía es de vital importancia tanto para los farmacólogos clínicos que están involucrados en la promoción de la prescripción racional o en ensayos clínicos que incorporan un componente económico (p. 343).

En la evaluación económica se incluye la evaluación clínica de un medicamento basada en la eficacia o efectividad, y la evaluación farmacoeconómica, basada en la eficiencia, que incluye el cálculo del costo. Por lo tanto, cualquier método que trae consigo el costo y el efecto de un medicamento se puede utilizar como la base para la realización de una evaluación farmacoeconómica (Sacristan Del Castilho, 1995).

El estudio de la farmacoeconomía implica el estudio de cómo generar el mayor beneficio, mejorar la supervivencia de los pacientes y la calidad de vida, y lograr el mejor efecto al más bajo costo total. O puede ser la consideración de la evaluación de los atributos clínicos, económicos y humanísticos de la droga, y su efecto sobre la utilización y los costos de los recursos empleados en la salud. (Celia C, D'Errico, 1998, p. 51) La farmacoeconomía se ha definido como la descripción y el análisis de los costos de la terapia con medicamentos para los sistemas de atención de salud y la sociedad. Identifica la investigación del medicamento, mide y compara los costos (es decir, los recursos

consumidos) y consecuencias (clínicas, económicas y humanísticas) de productos y servicios farmacéuticos.

Dentro de este marco se incluyen los métodos de investigación relacionados con la reducción de costes al mínimo, costo-efectividad, costo-beneficio, costoutilidad, costo de la enfermedad, y el análisis de decisiones, así como la calidad de vida, y otras valoraciones humanísticas. En esencia, el análisis farmacoeconómico utiliza herramientas para examinar el impacto (deseable e indeseable) de las terapias y alternativas farmacológicas y otras intervenciones médicas. (Bootman, Townsend y McGhan, 1996, p. 7).

Por definición, las evaluaciones de medicamentos incluyen cualquier diseñado para estudiar los costos (es decir, los recursos consumidos) y consecuencias (clínicas y humanísticas) de las terapias alternativas. Esto incluye el tipo de metodologías de costobeneficio, coste-utilidad y costeefectividad (Bootman, Townsend y McGhan 1996, p. 9) La Sociedad Internacional de Farmacoeconomía y la Investigación de Resultados ISPOR define la farmacoeconomía como el campo de estudio que evalúa el comportamiento de los individuos, las empresas y los mercados con respecto al uso de los productos, servicios y programas farmacéuticos, que a menudo se centra en los costos y consecuencias de este uso (Pashos et al., 1998).

Se utiliza el término farmacoeconomía, también, más estrechamente como sinónimo de evaluación de

medicamentos económicos. En este sentido, el análisis debe tener en cuenta el coste y resultados en la elección entre las terapias alternativas. (Sacristan Del Castillo, 1995; Velásquez, 1999).

Farmacoeconomía es la aplicación del análisis económico en el campo de las drogas; es la determinación de la eficiencia (relación entre costes y efectos) de un tratamiento farmacológico y su comparación con otras opciones, con el fin de seleccionar aquellos con una relación coste-beneficio más favorable, (Herrera y Díaz, 2000, p.65) Al tratar con medicamentos se describen y analizan los costos de la terapia con medicamentos para el sistema de salud y la sociedad. Se identifica, mide y comparan los costes y consecuencias de los productos y servicios farmacéuticos, con sus métodos de investigación relacionados como la minimización de costes, coste-efectividad, costebeneficio, costo de la enfermedad, costeutilidad, análisis de decisiones y valoraciones de la vida, (Carriere y Rong Huang, 2001, p.19).

El estudio del medicamento es un proceso utilizado para identificar, medir y comparar los costos y consecuencias de las intervenciones médicas relevantes (por ejemplo, las drogas, los servicios, las pruebas de diagnóstico) y su impacto sobre los pacientes, los sistemas sanitarios y la sociedad, (Maue y Segal, 2001, p. 145) Farmacoeconomía es una forma específica de economía de la salud que se restringe a productos farmacéuticos.

En la farmacoeconomía se puede describir como una preocupación de las ciencias sociales, con el impacto de los productos y servicios farmacéuticos en

los individuos, los sistemas de salud y la sociedad, así como la descripción y el análisis de los costos. Uno de los objetivos principales de la farmacoeconomía es determinar las alternativas de salud que proporcionen el mejor resultado de la salud por cada dólar gastado. La farmacoeconomía tiene como objetivo mejorar la asignación de recursos para los productos farmacéuticos y servicios, (Wertheimer y Chaney, 2003, p. 2) La farmacoeconomía es una rama de la economía de la salud relacionada con el uso eficiente y económico de los medicamentos; los enfoques de economía se aplican a los productos farmacéuticos para guiar el uso de los recursos limitados y obtener el máximo valor para los pacientes, los pagadores de la atención de la salud y la sociedad en general. (Arenas-Guzmán, Tosti, Ray y Haneke, 2005, p. 34) La farmacoeconomía identifica y valora las dimensiones monetarias de las intervenciones en salud comparando sus resultados con los resultados de intervenciones similares y los resultados de las intervenciones diferentes (que bien podría ser la simple observación del estado de salud). Por lo tanto, la farmacoeconomía permite la determinación de la ganancia en salud que se puede lograr después de investigar el monto específico de los recursos. En otras palabras, la farmacoeconomía proporciona criterios científicos para las decisiones sobre la cantidad necesaria de recursos para un área dada, para proporcionar dinero más eficiente y racional en su proceso de asignación. (Tatsch y Vianna. 2006, p.51).

Usuarios de la Farmacoeconomía Quienes son los usuarios de los estudios Farmacoeconómicos:  Los administradores, directores y gerentes de hospitales y clínicas.  Los administradores del sistema o de planes de salud.  Las compañías farmacéuticas.  Los investigadores.  Los responsables de elaborar las recomendaciones sobre decisiones clínicas.  Los responsables de los estudios de vigilancia y control poscomercialización.  El Gobierno, los responsables de la política económica y de precios.

Presiones de los costos en Salud Contener el aumento del gasto público en salud es una de las cuestiones fiscales más importantes que enfrentan las economías avanzadas. Dicho gasto ha crecido sustancialmente durante las últimas tres décadas (Clements, Coady y Gupta, 2012) y representa cerca de la mitad del aumento del gasto público no financiero durante estos años.

Durante el mismo período, el gasto de salud privado también aumentó. Aunque el mayor nivel de gasto coincidió con grandes mejoras en dicha área, también ejerció una presión significativa en los presupuestos, particularmente ahora, cuando la deuda pública total, como porcentaje del PIB, alcanzó niveles sin precedentes en las mencionadas economías.

Desde 2010, el crecimiento del gasto en atención de salud pública se ha desacelerado y es de vital importancia comprender lo que eso significa. ¿Persiste esta desaceleración? ¿Está bajo control el gasto del sector de la salud? En el pasado, los períodos de crecimiento lento generalmente venían seguidos de períodos de aceleración. ¿Será diferente esta desaceleración?

Las respuestas a estas preguntas tienen implicaciones importantes en el pronóstico a largo plazo para las economías avanzadas. El aumento del gasto en atención de salud en estas economías podría obligar a los gobiernos a reducir el gasto en otras áreas prioritarias (como educación o infraestructura) o a desacelerar el avance en la reducción del gasto público: opciones que en ambos casos podrían influir en las perspectivas de crecimiento de estas economías (Clements, Gupta y Shang. Finanzas y Desarrollo. Fondo Monetario Internacional. 2014, p. 22).

Relevancia de la Farmacoeconomía ¿Cuál es el concepto dominante? La farmacoeconomía está dominado por un simple concepto teórico: costoefectividad.

El concepto de costo-efectividad implica que queremos lograr alguna meta predeterminada al menor costo, o alternativamente, queremos maximizar los beneficios, para los pacientes generados con una cantidad limitada de recursos disponibles. Para lograr esto, utilizamos las herramientas de evaluación económica para seleccionar o elegir las opciones más eficientes de todas las alternativas disponibles para maximizar el beneficio de la población atendida.

Administración de la Atención en Salud

Presupuestos para hospitales y el sistema

Las presiones políticas

Investigación Farmaco económica

Mercadeo Farmacéutico

Gobierno

Planes y programas de salud

Para qué sirve la Farmacoeconomía El propósito general es apoyar la toma de decisiones mediante la identificación de las intervenciones farmacológicas que contribuyen a maximizar el bienestar relacionado con la salud de los ciudadanos, lo que minimiza el costo de oportunidad en un contexto de recursos escasos.

La función de la farmacoeconomía es identificar, medir y valorar los costos y consecuencias de las terapias alternativas, a partir del juicio de valor de los recursos que debe ser utilizado preferentemente en la producción de bienes y servicios que generan mayores beneficios para la salud en relación con sus costos, observando de esta manera el principio normativo de la eficiencia económica. (Pereira, J. y Barbosa, C. 2009, p.9).

Las nuevas tecnologías ofrecen beneficios y costos potenciales adicionales, por ello, los pagadores están cada vez más interesados en la atención de los costos de salud, incluyendo los farmacéuticos. El análisis de costo-eficacia puede prever el pago de: el reembolso; la selección del tratamiento o la selección de la población de pacientes a intervenir. También se puede usar como instrumento de efectividad en la Política Nacional de Medicamentos.

Objetivos de la Farmacoeconomía La farmacoeconomía proporciona a pagadores (gobiernos, administradores o prestadores de salud), médicos y pacientes una información explícita sobre el retorno de la inversión y la relación entre ellos. (Miller. 2005, p.2). Para este propósito la farmacoeconomía adopta y aplica los principios y metodologías de la economía de la salud en el campo de los medicamentos y la política farmacéutica.

El principal fin de la farmacoeconomía es informar a los tomadores de decisiones sobre la relación de costo-efectividad de las tecnologías sanitarias, y puede proporcionar un enfoque racional de racionamiento. Sin embargo, estas decisiones pueden estar limitadas por dos factores: 1. La disponibilidad de presupuesto (asequibilidad): si no hay recursos para financiar una nueva intervención, no importa qué tan eficiente es, entonces no puede ser proporcionada.

2. Razones políticas: puede ser difícil de rechazar o aceptar un medicamento, incluso si resulta ineficaz.

En la actualidad y en el futuro, profesionales de la salud deben tener en cuenta dos factores en la prescripción de la terapia con medicamentos a recomendar y para los que tradicionalmente aún no han sido considerados, y la farmacoeconomía puede ayudar a clarificar y cuantificar estos factores: en primer lugar, los recursos que son limitados y se deben gastar con sabiduría (eficientemente); en segundo lugar, los profesionales de la salud son responsables de la salud de la población, y no sólo de sus pacientes individuales, en otras palabras, deben tenerse en cuenta los costos de oportunidad de la terapia con medicamentos seleccionada. (Larson, L. 2001, p.17).

Esta clase de estudios permiten dilucidar cuál será la relación costo-efectividad de las alternativas farmacológicas existentes en el mercado para tratar las distintas enfermedades, lo que ayudará a la hora de seleccionar los medicamentos que deberían ser empleados de forma rutinaria en la práctica médica.

También es importante la evaluación, al evaluar se identifica una situación específica reconocida como un problema, además, permite utilizar los instrumentos y referencias para emitir el juicio de valor inherente a ese proceso. A la hora de evaluar la eficiencia de un medicamento, es necesario no considerar como recursos empleados sólo el costo de su adquisición, sino que será imprescindible tener en cuenta otros costos evitados por su administración (días de hospitalización, medicamentos concomitantes, tratamiento de efectos adversos, pruebas complementarias efectuadas, días de baja laboral evitados, etc.).