Violencias contra las mujeres y (des)colonización del « territorio-cuerpo » : de la guerra al extractivismo neoliberal en Guatemala1 Jules Falquet
Este artículo aborda las múltiples potencialidades políticas de las luchas contra las violencias hacia las mujeres —un tema cuya visibilidad local y global ha ido creciendo a partir del 1991 con la denuncia y la siguiente condena de las violaciones de guerra en ex-Yugoslavia, y después con la afirmación durante la Conferencia sobre los derechos humanos, organizada por las Naciones Unidas en Viena en 1993, que (las violaciones de) los derechos de las mujeres eran (violaciones de los) derechos humanos. He mostrado en otra parte (Falquet, 2011 [2008]) a partir del caso emblemático del movimiento feminista, y del desarrollo de cierta concepción del género, que las instituciones internacionales desde los años 90 desempeñaron un papel crucial, a la vez en la legitimación ideológica del proyecto neoliberal, y en su puesta en práctica. He analizado como las instituciones internacionales se encargaban en esta nueva lógica, de cooptar lxs militantes mas dinámicxs, desactivar los temas potencialmente radicales y reinterpretarlos, contribuyendo fuertemente a la ONGización de los movimientos, o sea a su transformación en una especie de burocracia paraestatal (trans)nacional que garantizaba a gastos reducidos la ejecución de una gobernancia global pacificada, fundada en una re-codificación de los conceptos forjados por los movimiento sociales y la difusión de nuevas perspectivas de análisis. En el caso de la violencia contra las mujeres, uno de los temas más “consensual” y por eso más “recuperable” desarrollados por el movimiento feminista, un tema que constituye de hecho una de las principales entradas para la globalización de un género “neutralizado”, las instituciones internacionales han progresivamente desarrollado sus intervención sobre dos grandes ejes. Por un lado, la violencia de tipo interpersonal – desde la violencia doméstica hasta el asesinato —contra la cual las mujeres han impulsado sobretodo la creación de un marco jurídico supranacional 2 y nacional 3. Por el otro, las violencias sexuales de guerra, con el intento de fomentar la participación de mujeres en el proceso de postguerra, de paz y de justicia durante la transición4, especialmente respecto a las violaciones de guerra5. Así, las instituciones internacionales han retomado conceptos como la violencia de genero y los feminicidios6, y contribuido a desarrollar nuevos esquemas explicativos de las violencias masculinas contra las mujeres. De esto, se desprenden dos ideas en particular. Primero, que las violencias se relacionan con una misoginia extrema —globalmente presentada como cultural. Segundo, que el problema principal es la 1
Este artículo es la traducción revisada por la autora de un texto publicado en francés : Falquet, Jules, 2016, "Violences contre les femmes et (dé)colonisation du "territoire-corps" : de la guerre à l'extractivisme néolibéral au Guatemala", in Cirstocea, Ionana, et Al., por salir. Una version mas breve también es disponible en Falquet, Jules, 2016, Pax Neoliberalia, iXe Editions, Paris. Agradezco mucho por sus comentarios sobre el presente texto: Yolanda Aguilar, Lorena Cabnal, Adela Delgado, Amandine Fulchiron, Dorotea Gómez y Mercedes Olivera —aunque todas las incompletudes sigan siendo mías. 2 Especialmente la Convención Belem do Pará, para América Latina y el Caribe, adoptada en 1994 3 Por ejemplo con las leyes contra la violencia en España en 2004 y en Mexico en 2005. 4 En particular con la Resolución 1325 de la ONU sobre la paz y la seguridad adoptada en el año 2000. 5 A partir de los casos particularmente significativos de la ex-Yugoslavia, de Rúanda y de la RDC. 6 Asesinato de una mujer por el sólo hecho de ser mujer. El presente análisis es una prolongación de mi trabajo sobre los feminicidios en Ciudad Juárez (Falquet, 2014).
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