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PROPUESTA DE IMPUESTO DIFERENCIAL DE RENTA PARA EMPRESAS: UN HITO EN EL RUMBO DE ACOPI BOGOTÁ-CUNDINAMARCA

Representación Gremial

La Seccional realiza periódicamente conversatorios con expertos invitados para abordar temas de interés de los empresarios. En el marco de uno de estos encuentros, cuyo tema fue la Reforma Tributaria que en ese momento se anunciaba por parte de gobierno, el analista económico Aurelio Suárez manifestó su preocupación por la violación, en el contexto tributario del país, del precepto constitucional de que el impuesto de renta sea un impuesto de carácter progresivo.

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Por considerarlo pertinente y muy importante para el conjunto de sus afiliados, la Seccional encargó a los reconocidos analistas económicos Aurelio Suárez y Manuel Martínez la elaboración de un estudio que sirviera de insumo para presentarle al Gobierno Nacional y al Congreso de la República; y construir la solicitud de fijar en la Reforma Tributaria un impuesto de renta diferenciado, de acuerdo con el monto de las utilidades de la empresa y un estímulo tributario para las empresas manufactureras.

El estudio

El estudio analizó la desigualdad empresarial en Colombia y reveló que las utilidades empresariales están más concentradas que los ingresos de las personas naturales, mostrando que el índice Gini fue de 0,82 para 2014. Y que la las empresas generadoras de valor agregado muestran un Gini de 0,75.

De igual manera, se desvirtuó la afirmación hecha por el Ministro de Hacienda en el sentido de que la tributación empresarial debía ser revisada porque

“hay muy pocos que pagan mucho y eso tiene que ver con la tarifa del impuesto de renta: el 80% del recaudo lo paga el 1% de las empresas, es decir, cerca de 3.000 sociedades”, pues, en efecto, se estableció que de los $162 billones de utilidades anuales que generan las 1 millón 379 mil empresas del país, sólo las 100 primeras ( 0,01%), generan $43 billones, el 16%. Las 10 mil primeras (0,73%), generan $135 billones, el 54% de las utilidades y las 1 millón 790 mil empresas restantes, o sea el 92,30%, generan $32 billones, tan solo el 12% de las utilidades. Si bien es cierto que la mayor parte del impuesto la pagan 3.000 empresas como dice el gobierno, el estudio muestra que eso se debe a que las utilidades están más concentradas que el pago del impuesto.

El estudio también analizó legislación comparada, encontrando que en otros países, sobre todo aquellos con los que Colombia compite y tiene Tratados de Libre Comercio, existe impuesto de renta diferencial y progresivo de acuerdo con el monto de las utilidades que generan las empresas. Entre esos países se puede mencionar a Corea del Sur, Canadá, Alemania y Estados Unidos, en donde el impuesto de renta para las empresas que ganan menos de US$ 50 miles del 15%, mientras que las empresas con más de US$ 18 millones, pagan el 35%.

Aspecto de desayuno entre gremios, congresistas y organizaciones sociales para discutir impacto de la Reforma Tributaria.

La propuesta

La esencia de la propuesta estuvo referida a la modificación del Artículo 98 del Proyecto, que a su vez modificaba el Artículo 240 del Estatuto Tributario, para adicionar dos parágrafos: el primero referido al impuesto diferencial de renta y el segundo a fijar un estímulo para las empresas que generaran mayor valor agregado.

En cuanto al componente de renta, la propuesta planteó que se establecieran unas tarifas de impuesto de renta que gravaran las utilidades en un rango que para las empresas industriales variaba entre el 22% para las microempresas, el 32% para las empresas grandes, y que para las demás MI- PYMES variaba entre 24% para las micro y 30% para las medianas, sin aplicar para las grandes, según muestra el siguiente cuadro:

Respecto al componente de estímulo para las empresas generadoras de valor agregado, consistía en fijar una fórmula para establecer el grado de valor agregado generado por una empresa, con base en el cual se determinaba un descuento tributario, como se muestra enseguida:

V.A. = T.G / (T.G.+ M.P.) V.A. Valor Agregado T.G. Total Gastos sin materia prima M.P. Materia Prima

En concreto, la propuesta buscaba que no solo se redujera el impuesto de renta a las grandes empresas, las cuales se consideran relevantes para el desarrollo económico, sino que se redujera de manera proporcional a la pequeña y mediana empresa, principalmente porque la MiPyME, que representa el 98% de las empresas, es generadora de cerca del 80% del empleo nacional. Así, de manera progresiva todos contribuyen en la tributación pero de acuerdo a su capacidad de pago.

La segunda parte de la propuesta, y que para ACOPI representaba el eje motor de la misma, era un descuento tributario para aquellas empresas que generan valor agregado, en atención a que son estas las que imprimen a la economía una dinámica de desarrollo y además producen encadenamientos productivos que reactivan los procesos económicos.

Difusión y trámite de la propuesta

Con la mira puesta en el trámite de la reforma en el congreso, se visitaron las oficinas de la mayoría de los parlamentarios, especialmente de los partidos Liberal, De La U, Polo Democrático, Conservador, Partido Verde, Cambio Radical y Centro Democrático, obteniendo en general una favorable acogida a la propuesta.

Como producto de esas visitas, se logró que ACOPI fuera invitada a la Audiencia Pública sobre la Reforma Tributaria convocada por el senador Jorge Enrique Robledo, quien como miembro de la Comisión Quinta del Senado, permitió una amplia exposición de la propuesta y su justificación. La Audiencia fue transmitida por el Canal Congreso.

En medio del debate sobre la Reforma Tributaria, Rafael Barrera, en representación de Acopi Bogotá Cundinamarca, explicaba a los parlamentarios en el Congreso, la propuesta de impuesto diferencial de renta.

Por su parte, el Presidente de la Comisión Tercera de la Cámara de Representantes, Hernando José Padaui, invitó a ACOPI a una sesión conjunta de las comisiones terceras de Senado y Cámara, y al foro sobre la Reforma Tributaria convocado por los coordinadores y ponentes de la Reforma. En ambos eventos ACOPI tuvo la opción de exponer la propuesta, el Foro también fue transmitido por televisión.

Haciendo referencia más precisa al trámite en el Congreso, se observa que en primer debate, en el que sesionaron de manera conjunta Senado y Cámara se radicaron tres proposiciones relacionadas con la propuesta de ACOPI, impulsadas por la representante Lina Barrera y el senador Javier Delgado, del Partido Conservador, y el senador Jorge Enrique Robledo del Polo Democrático Alternativo. Aunque por insinuación del Gobierno la proposición fue rechazada, la constancia que dejaron estos tres parlamentarios fue clave para que pasara a discusión en plenarias.

Entre los representantes a la Cámara que firmaron la propuesta y dejaron clara su actitud de apoyo se puede mencionar a Jorge Rozo, Rodrigo Lara y Carlos Alberto Cuenca, de Cambio Radical; Ciro Alejandro Ramírez y Oscar Darío Pérez, del Centro Democrático; Jack Housni, Jaime Enrique Serrano y Carlos Julio Bonilla, del Partido Liberal y Víctor Correa y Alirio Uribe, del Polo Democrático Alternativo. Estos parlamentarios radicaron la proposición con la propuesta, la cual, como todas las que no llevaban aval del gobierno fueron votadas negativamente y en bloque, acto que según algunos entendidos, sería un evidente vicio de forma, por cuanto estas debían haberse votado en forma independiente, una por una.

La senadora Sofía Gaviria radicó, con firmas de varios compañeros de bancada, la proposición en la plenaria de Senado. Al momento de someterla a consideración hubo una real avalancha de manifestaciones en favor de la propuesta, lo cual pareció tomar por sorpresa al Gobierno y los altos directivo del Congreso. Dada la alta hora de la noche y ante la presión de los senadores para favorecer a la PyME, sobre todo la intervención del senador Robledo, la salida que se le dio al tema fue conformar una comisión que presentara la sustentación de la propuesta al día siguiente.

Cabe destacar que, aunque fueron comisionados varios senadores, quienes trabajaron esa misma noche en la propuesta y la sustentaron al otro día fueron Sofía Gaviria y Juan Manuel Galán del Partido Liberal; Fernando Nicolás Araujo e Iván Duque, del Centro Democrático y Jorge Enrique Robledo, del Polo Democrático Alternativo.

La senadora Gaviria hizo una brillante exposición enfocada en la legislación comparada. Demostró que la propuesta no era exótica, y que en varios países existen normas como las que se estaban planteando. Por su parte el Senador Robledo, quien se ha caracterizado por la defensa de la industria nacional y las PyME, complementó la exposición argumentando la obligación constitucional de fijar una estructura tributaria progresiva. Dijo que no era justo que los bancos pagaran la misma tarifa de impuesto de renta que una pequeña o mediana empresa.

Durante la votación se alcanzó a percibir que la proposición tenía una ventaja ganadora de cerca de 3 votos y el tablero mostraba 42 votos a favor y 38 en contra. La estrategia del Ministro, Viceministro y otros funcionarios de Gobierno y del Congreso, fue extender el tiempo de la votación para tener margen de buscar respaldos para tumbar la propuesta y en efecto lo lograron: al final de la votación aparecieron sólo 38 votos a favor y 43 en contra, con lo cual la propuesta, que hubiera sido un verdadero apoyo a la pequeña y mediana empresa, quedó archivada.

Para guardar una correcta memoria de esta importante experiencia de ACOPI en defensa del interés de sus agremiados, se debe señalar que aunque se hicieron intentos de socializar la propuesta con objetividad y detenimiento, el gobierno nacional fue esquivo, eludió entablar diálogo sobre la propuesta y usó su poder para torpedearla. Prueba de ello es que mientras el Ministro de Hacienda manifestaba en los pasillos que “el tema va caminando”, algunos coordinadores y ponentes dieron fe de que en las reuniones con el gobierno nacional, el ministerio expresaba que la propuesta era inconveniente porque las empresas buscarían escindirse para pagar menos impuestos, argumento pobre frente a los efectos positivos que para las MIPYME hubiera generado su aprobación.

Acopi B – C reconoce y agradece el respaldo de los siguientes 38 Senadores que votaron favorablemente la proposición:

Jorge E. Robledo, Iván Cepeda, Alexander López, Segundo S. Niño, del Partido Polo Democrático Alternativo; Guillermo Santos, Viviane A. Morales, Sofía A. Gaviria, del Partido Liberal; Maritza Martínez, Álvaro Uribe, María Guerra de la Espriella, Paola S. Valencia, León Rigoberto Barón, Susana Correa, Alfredo Rangel, Iván Duque, Fernando N. Araujo, José O. Gaviria, Orlando Castañeda, Daniel A. Cabrales, Everth Bustamante, Alfredo Ramos, Ernesto Macías , Carlos F. Mejía, Paola A. Holguín, Nohora S.Tovar, Honorio Henríquez, del Partido Centro Democrático; Olga L. Suarez, Juan D. Gómez, Nadya G. Blel, del Partido Conservador; Carlos F. Galán, Germán

Varón, Daira Galvis, del Partido Cambio Radical; Claudia N. López, Antonio Navarro, Jorge I. Ospina, Jorge E. Prieto, del Partido Alianza Verde; Luis E. Andrade, del Partido MAIS; y Marco A. Avirama, del Partido Alianza Social Indígena.

Conclusiones

1.- Aunque la propuesta finalmente no fue aprobada debido a las presiones del Gobierno, fue bien recibida y valorada por número importante de parlamentarios de diferentes partidos, tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado, quienes entendieron la pertinencia de los propósitos que la inspiraron.

2.- El haber esperado hasta que el Proyecto de Ley de Reforma Tributaria fuera presentado y publicado, hizo perder un tiempo valioso que hubiera podido ser aprovechado para socializar más ampliamente la propuesta, tanto al interior de ACOPI, como en otros gremios y el Congreso.

3.- Llama la atención la actitud negativa del Gobierno Nacional, especialmente del Ministerio de Hacienda, que se negó a darle la oportunidad a ACOPI de presentar y discutir la propuesta, reflejando así un total desentendimiento frente a los intereses del empresariado MIPYME del país.

4.- A pesar del resultado adverso para la propuesta, el trabajo realizado le permitió a ACOPI Seccional Bogotá-Cundinamarca, presentarse nuevamente ante la opinión pública y sus afiliados, como una entidad coherente, responsable y comprometida con la defensa de los intereses de las MIPyME y la producción nacional en general.

5.- La propuesta sigue teniendo vigencia y ACO- PI Seccional Bogotá-Cundinamarca se ocupará de profundizar los análisis y estudios que le permitan generar conciencia en el empresariado, y prepararse para su sustentación y defensa en las oportunidades que, sin ninguna duda, aparecerán en, el horizonte social, político, económico del país.

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