

Proyecto de lectura
Autor: Doris Lima y Goretti Cândido
Editorial: Asociación Casa Editora Sudamericana
Grado de estudios: 2do y 3er grados

Áreas de trabajo relacionadas: Educación vial, Desarrollo personal, Comunicación, Matemática.
Tema: Señales de tránsito
Objetivos
• Identificar las señales de tránsito básicas y comprender su significado.
• Reconocer la importancia de las señales de tránsito para mantener la seguridad de todos en la comunidad.
• Comprender la relevancia de los Diez Mandamientos como pautas de vida que, al igual que las señales de tránsito, nos orientan sobre cómo convivir correctamente en sociedad.
• Proponer acciones que favorezcan la seguridad vial dentro del aula de clases.
Justificación
Las reglas de tránsito se establecen para que, como sociedad, vivamos en un ambiente seguro y de respeto mutuo. Enseñar a los niños a respetar estas señales es esencial para su protección en cualquier momento y lugar, además de fomentar valores como la responsabilidad, el respeto y el amor al prójimo.
A través de la lectura de este libro, los niños conocerán las señales de tránsito básicas necesarias para su seguridad y entenderán que Dios también nos dio “10 señales” de vida, que nos ayudan a avanzar con seguridad en este mundo y a caminar con confianza hacia la Tierra Nueva.
Sugerencias de actividades
1. Crear una pequeña “ciudad” en el aula utilizando cinta adhesiva para trazar las “calles” y colocar algunas señales de tránsito en los trayectos. Dividir a los estudiantes en peatones y conductores (a ellos se les puede entregar un volante de cartulina o de plato descartable para simular que están conduciendo) y darles la posibilidad de poder moverse por la ciudad sin darles ninguna instrucción sobre las señales. Luego, preguntarles cómo se sintieron al movilizarse sin reglas. ¿Algo sucedió? ¿Encontraron alguna dificultad? ¿Qué creen que sería necesario hacer para evitar las dificultades que encontraron? A partir de las preguntas y las respuestas dadas, dialogar con ellos acerca de la necesidad de establecer reglas y de conocerlas ya que esto ayudará a mantener la seguridad de todos los que utilizan las calles para transitar.
2. Presentar la tapa del libro Pare, es hora de aprender 1 y pedir que la observen detenidamente y que compartan con sus compañeros lo que creen que descubrirán en él. Preguntar: ¿Quiénes están en la portada? ¿Hacia dónde creen que van? ¿Qué tipo de movilidad están utilizando? ¿Qué implementos hay en el medio de transporte que mantienen la seguridad de los niños? ¿Ya han usado ese tipo de movilidad? ¿Qué medidas de seguridad toman ustedes cuando se movilizan en auto? ¿Qué otros medios de transporte han utilizado para movilizarse? ¿De qué manera creen que este libro los beneficiará para saber cómo mantener la seguridad en las calles?
3. Proponer a los estudiantes leer el libro por parejas o en equipos de no más de 4 integrantes con el fin de que puedan compartir sus experiencias en cuanto al uso de los medios de transporte. Cada equipo debe realizar el registro estadístico de la página 4 y presentarlo a la clase. Con el fin de saber cuáles son los medios de transporte más utilizados en la institución escolar, proponer a los estudiantes que, por grupos, realicen la misma encuesta a los otros cursos. Luego, unirán todos los resultados para tener el registro estadístico de toda la institución. A partir de los resultados, dialogar con los estudiantes cuáles creen que son las ventajas y desventajas para la salud de cada uno de los medios de transporte que más se utilizan, así como las dificultades que cada uno de ellos puede presentar a la hora de movilizarse a estudiar, como: hora punta, falta de obediencia a las reglas de tránsito, etc. Esto dará lugar a que se den cuenta de la importancia de respetar las señales de tránsito y que se sientan motivados a aprender más sobre ellas.
4. Organizar a los estudiantes en equipos o parejas para realizar el juego de memoria propuesto en la página 13 con el fin de que ellos se familiaricen con las señales más básicas y puedan comprender de qué manera permiten la seguridad de los peatones y conductores. Luego, repasar el significado de las señales con las actividades propuestas en las páginas 12 a 15.
5. Elaborar la manualidad propuesta en la página 7 y preparar una pista en el suelo y las señales de tránsito que han sido aprendidas. Luego, invitar a los estudiantes que transiten con sus autitos. Cuando estos llegan a una señal deben indicar qué es lo que pide la señal que hagan.
6. Invitar a los estudiantes que por grupos lean y dialoguen acerca de las preguntas presentadas en las páginas 8 a 11 en cuanto a la importancia del semáforo. Luego, seleccionar las ideas más importantes a las que hayan llegado como grupo y comunicarlas a toda la clase.
7. Realizar la siguiente actividad para complementar el buen uso del semáforo:
Juego de semáforo en el patio
Materiales
Círculos con los colores del semáforo (rojo, ámbar, verde).
Instrucciones
Tres niños se paran paralelamente sosteniendo los círculos del semáforo. Los demás niños transitan imitando el comportamiento de peatones y conductores acercándose al semáforo. Al acercarse, cada color le indicará qué hacer:
Verde: Avanzar caminando o corriendo.
Amarillo: moverse en cámara lenta, como si fueran a detenerse.
Rojo: detenerse completamente.
8. Reforzar la actividad con el canto del semáforo o invitarlos a que ellos mismos preparen una rima relacionada con los colores del semáforo y lo que estos indican y practicarla en clase.
9. Dialogar con los estudiantes acerca de lo que significa transitar. Dar lugar a que cada uno de ellos exprese sus ideas y guiarlos a comprender que transitar es movilizarse de un lugar a otro y que cuando son varias las personas que transitan pueden surgir dificultades de cruces o choques.
10. Leer las páginas 18 a 21 e invitarlos a proponer acciones de organización. Pedir a los estudiantes que observen el aula detenidamente y que brinden sugerencias que pueden ayudar a que el “tránsito” dentro del aula sea más ordenado y sin riesgos a accidentarse. Algunas ideas que pueden sugerirse son:
• Organizar correctamente los espacios.
• Mantener ordenados los útiles de estudio, tanto de los estudiantes como los materiales del aula.
• Colocar algunas “señales de tránsito” para caminar sin correr, caminar mirando al frente, guardar las sillas al levantarse de su lugar, colocar las loncheras en el espacio destinado para eso, etc.
• Cuando el aula esté organizada, pedir a los estudiantes que escriban las “reglas de tránsito” que creen que son necesarias respetar en el aula. Colocarlas en un lugar visible y tenerlas en cuenta siempre.
11. Leer con los estudiantes los Diez Mandamientos en Éxodo 20:3-17 y vincular la importancia de las señales de tránsito con la seguridad y libertad que nos otorga el obedecer los Diez Mandamientos de Dios. Para aprenderlos puede utilizarse una canción.
12. Organizar a los estudiantes en grupos y pedir que preparen tarjetas con cada uno de los Diez Mandamientos, pero graficados creativamente como una señal de tránsito. Cada grupo deberá compartir con sus compañeros qué es lo que significa para ellos cada uno de los mandamientos y por qué les parece importante que se respeten en la sociedad. Plantear las siguientes preguntas al grupo: ¿Qué diferencias creen que habría entre una sociedad que guarda los Diez Mandamientos y otra que no los guarda? Dar lugar a todas sus posibles respuestas, guiándolos a la conclusión de
que una sociedad alejada de Dios y sus Mandamientos termina en caos.
13. Pedir a los estudiantes que lean el pasaje bíblico del Salmo 119:105 y pedir que expliquen su significado.
“Lámpara es a tus pies tu Palabra y lumbrera a mi camino”
¿Cuál es la función de la luz en un lugar oscuro? ¿De qué manera los Diez Mandamientos son como una luz para las personas? ¿Qué consejos en la Palabra de Dios nos ayudan a convivir de manera saludable en nuestra sociedad y prepararnos para ir al Cielo? Invitar a los estudiantes que busquen algunos consejos en el libro de Proverbios. Algunas sugerencias son:
“Las palabras amables son como la miel: dulces al alma y saludables para el cuerpo” (Proverbios 16:24).
“Más vale ser paciente que valiente; más vale el dominio propio que conquistar ciudades” (Proverbios 16:32).
“Los perezosos ambicionan mucho y obtienen poco, pero los que trabajan con esmero prosperarán” (Proverbios 13:4).
“Camina con sabios y te harás sabio; júntate con necios y te meterás en dificultades” (Proverbios 13:20).
14. Organizar a los estudiantes en grupos de trabajo y solicitar que inventen una historia de viaje hacia el Cielo en el que encuentran desafíos que solo pueden ser superados con “señales” relacionadas con los Diez Mandamientos. Otorgar un tiempo para que cada grupo narre la historia creada a sus compañeros. Luego, pueden escribirla e ilustrarla formando un libro de toda el aula. Compartir este libro con otros estudiantes para que puedan comprender la importancia de los Mandamientos de Dios en la vida de toda persona que quiere reflejar el carácter de Dios.
15. Para finalizar el proyecto, sentar a los estudiantes en círculo y propiciar una conversación abierta en la que cada estudiante pueda compartir una reflexión sobre la importancia de las señales y la función que desempeñan para mantener la seguridad de todos. Plantear las preguntas: ¿qué es lo que han aprendido? ¿Por qué creen que fue importante la lectura del libro? ¿De qué manera aplicarán el nuevo conocimiento en su vida? ¿Cómo pueden compartirlo con otras personas? Con todas las respuestas dadas, invitar a los estudiantes a elaborar un “mapa de ideas” sobre todo lo que más les impactó del tema leído.
16. Finalmente, compartir con los estudiantes el mensaje de seguridad que Dios da a todos sus hijos fieles. Ser fiel significa guardar todos sus mandamientos que nos han sido entregados para nuestra felicidad. Su Palabra nos dice:
“El Señor te cuidará en el hogar y en el camino, desde ahora y para siempre” (Salmo 121:8).