GENTE
REPORTAJE
Inauguración del la últimas olimpiadas que se realizaron en Beijing. El difícil reto de Río de Janeiro es superar la extraordinaria organización de los chinos.
El JUEGO de los millones Después de cuarenta y ocho años, América Latina volverá a ser sede de los Juegos Olímpicos. En una carrera que duró más de tres años, y que contó con la cooperación de políticos y empresarios, Brasil se adjudicó la realización de las Olimpiadas 2016. Todo un suceso que tendrá un enorme impacto sin precedentes en la economía brasileña. La lluvia de millones llega a Sudamérica.
Después de la alegría brasileña, viene el desafío inmenso. Aquí encabezando el grupo, el presidente Lula que llegará al Perú el próximo mes en visita oficial.
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Escribe: Erika Tipe Jaime
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olo en el día inaugural de los pasados Juegos Olímpicos de Beijing 2008 los atletas y turistas gastaron casi diez millones de dólares con tarjetas de crédito, débito y prepagadas en la capital china. Ese monto significó un incremento del 11 por ciento en relación a los meses anteriores. Los visitantes que más gastaron el día de la apertura de los juegos procedieron de Estados Unidos, seguido de Japón, Hong Kong, Corea del Sur y del Reino Unido. Esta cifra da una idea del enorme negocio que significa la realización de una olimpiada en cualquier país y, específicamente, en una ciudad. El movimiento de los millones no se inicia con la llegada de los atletas, comienza muchos años antes, incluso, antes de la designación de una sede. El impacto económico es tan grande que los efectos se pueden percibir hasta en la bolsa de valores. Por ejemplo, el 2 de octubre pasado, apenas se eligió a Río de Janeiro como sede de las Olimpiadas del 2016, las acciones de América Latina subieron en las principales bolsas del mundo. El ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, afirma que la preparación para las Olimpiadas en Río de Janeiro en 2016 elevará el crecimiento de su país y fomentará la inversión. Y es que Brasil se ha propuesto organizar un evento sin precedentes. El presidente Lula Da Silva, sin duda uno de los más importantes propulsores de la candidatura brasileña respondió recientemente las críticas a la elección. “No vamos a fracasar. Queremos demostrar que nuestro país no le debe nada a Madrid, Chicago ni a Tokio”, dijo refiriéndose a las otras ciudades finalistas en esta elección. Brasil también será sede de otro evento deportivo de gran