16
|
AARTI
ROGER PÀMIES Reflexólogo - El Arte de la Reflexología
H
ola Roger, ¿podrías darnos unas pinceladas generales sobre ti? Natural de un barrio bohemio de Barcelona, donde la creatividad interior brota en el ambiente. Amante de las montañas, viajero y apasionado de lugares donde el ser humano aún no ha dejado huella; alumno de todos los sabios, aprendiz de ser humano. Me diluyo en la lectura, me desintegro en el esoterismo y me magnetizo con el TAROT haciendo consultas y cursos. Defensor de las causas perdidas. ¿Por qué acabas viviendo en la isla? Llegué a Eivissa para asentar la cabeza y poner en práctica mi sabiduría acumulada en muchos años de viajes… De profesión carpintero, desde los 16 años siempre has tenido una inquietud espiritual, que se veía reflejada en aquella época con el Tarot. Estudie F.P II (5 años), esa es la parte más práctica de mi vida que me brindó poder viajar y trabajar en diferentes lugares y pagarme los estudios para formarme como reflexólogo. En mi adolescencia tenía, y tengo, mucha inquietud por el esoterismo en todos sus aspectos. Practiqué hipnosis, horas de conversaciones filosóficas...y fue cuando conecte con el Tarot, el cual me ha acompañado toda mi vida. Siempre has sido un alma libre y viajera. ¿Podrías compartirnos, un par de enseñanzas vitales que te marcasen? El corazón de África negra, las montañas del Ruwenzori, la selva con los gorilas de montaña, la guerra de Rwanda y Uganda… allí la vida no tiene valor. Aunque tengas dinero no puedes comer porque no hay comida, el dinero no te alimenta, no hay agua… Amante de la naturaleza y el alpinismo,
sufres un grave contratiempo que te lleva a estar ingresado 1 mes en el hospital. ¿Qué sucedió durante ese mes? Se me congelaron los pies. Ahí empecé un viaje interior muy intenso lleno de revelaciones. Entré en un estado de conexión total con mi espíritu, descubrí que el sufrimiento es una elección. SIN SUFRIMIENTO NO HAY DOLOR. Dejaron de administrarme medicamentos intravenosos, cosa que los médicos no podían creer, anulé mi dolor y aumenté mi bienestar. No sabía si me iban a cortar los pies, pero no sufría, en cambio, en el hospital todo el mundo estaba lleno de dolor y sufrimiento. Sales del hospital y tu visión hacia la vida ha cambiado. Decides que quieres ayudar a la gente en su sufrimiento. Quería y continúo contribuyendo en el alivio del sufrimiento. Por eso surge la reflexología, ya que es un gran aliado porque puedes hacer tratamientos sin tener que tocar directamente la parte afectada, sin causar dolor y aliviando el sufrimiento. ¿Por qué reflexología? Porque tomo consciencia de que sin los pies no podríamos hacer nada, los pies nos hablan de nuestra personalidad, de nuestra salud; es un mapa esotérico de nuestra alma y cuerpo, un reflejo de nuestra mente. En los pies está todo. Hay que descifrarlo para entenderlo, puedes pasarte vidas estudiando los pies y siempre aprenderás cosas nuevas y aparecerán nuevos misterios. Comienzas tu formación con grandes profesionales como Mauricio Kruchik y Joaquín Muñoz. ¿En qué se enfocan estos dos grandes reflexólogos? Mis lecturas e investigaciones me llevan a Kruchik que me identifica mucho, da unos módulos sobre tratamiento al dolor. Su forma de