10 cosas que distinguen al fotógrafo pro del simple aficionado 1- Solo en manual
Hay algo que distingue a un verdadero pro del fotógrafo ocasional, aquel que solo se acerca a las cámaras de verano en verano, es el uso del modo programa de una cámara. Porque todo buen profesional que se precie jamás usará este automatismo –o al menos no reconocerá que lo usaaunque el mundo esté a punto de acabarse. El profesional pata negra ni siquiera usa la prioridad a la velocidad, que eso es un quiero y no puedo. Aquí se usa manual, que para eso hemos pagado los estudios. 2 - Coger los objetivos como Dios manda
Que tenemos entre manos no es el telescopio de Fischer-Price. Así que si en vez de coger el objetivo con la mano en forma de U lo hacemos en forma de C, nos mereceremos el mayor desprecio del pro. Sostenerlo mal nos priva de controlar algo más que un solo anillo, y eso es inconcebible para un fotógrafo curtido. Cogiéndolo a la U controlamos el anillo del zoom, y aún nos sobra un dedo para mover el del enfoque. Además, con un poco de contorsión con la mano también nos será posible cambiar la batería simultáneamente. Y no hace falta que abras los ojos para encuadrar, que para algo eres pro.