María Marta.
de carnero. Algunas están desnudas, completamente encarnadas y otras son de vestir de cuerpo completo y de bastidor que poseen encarnado solamente en el rostro, las manos y los pies en algunos de los casos. Sus expresiones son únicas y dramáticas, van recreando las escenas de la pasión de Jesucristo. En su mayoría están encarnadas al óleo con la técnica antigua, resaltando sus expresiones con frescores, sombras, gotas de sangre fresca, sangre seca, y peleteados únicos, poseen ojos de vidrio y pestañas realizadas con pelo de pata de res, de manera artesanal, lo que le provee mayor profundidad y naturalidad en sus miradas. Las cabelleras que utilizan son de pelo natural, todos estos detalles ayudan a recrear el realismo de cada una de las esculturas. Entre las esculturas más significativas de este conjunto están las que recrean, las escenas del prendimiento, la flagelación, la vergüenza de Jesús caído buscando sus vestimentas, Jesús del pensamiento coronado de espinas, y la resurrección de nuestro Señor. Imágenes que poseen el ejemplo mismo del dramatismo del barroco y que en su anatomía y detalles denotan tal naturalidad que son capaces de conmover a cualquier espectador. Las espaldas de los cristos son dramáticas, principalmente la del cristo flagelado en la columna, efecto
muy bien logrado por pequeños fragmentos de manta, en los cuales se aplicó base de preparación y encarnado. La belleza de los rostros es similar entre uno y otro, la talla de las barbas y las orejas son muy semejantes, al igual que las manos y los pies. Cada detalle con que fueron esculpidos es espectacular. En la actualidad las imágenes de pasión de este conjunto poseen encarnados realizados a principios de 1900 por el Maestro pintor y escultor, Rosalío Alfaro. Por medio de un análisis formalista en todo este conjunto también son dignas de mencionar las imágenes de los apóstoles San Juan y San Pedro que son parte de este conjunto escultórico. La imagen del apóstol Pedro posee dramática y exagerada expresión en su rostro, el afán de súplica y la aflicción que refleja es increíble; la talla del pelo y la barba poseen movimiento único con inspiración que evoca el arrepentimiento. San Juan Apóstol posee la singularidad de un joven imberbe, con la mirada intensa, en su cuerpo se puede apreciar el movimiento único en forma de “S” característico del estilo barroco. Su pelo posee volumen y movimiento, la talla de las manos y los pies denota singular dramatismo propio de la época en que fue esculpido. El conjunto de las Santas Mujeres: Magdalena, Salomé, Cleofás, Marta y Verónica, la belleza de sus rostros y el dolor que refleja la mirada de cada una de estas, engrandece cada Viernes Santo el cortejo procesional. Cada una muestra el dolor, la compasión, la resignación, y ante todo el amor a Dios.
Imágenes de bastidor
El conjunto está conformado por siete imágenes talladas en madera de cedro policromada al óleo con la técnica antigua de vejiga de carnero, de dimensiones naturales. Esta tipología constructiva tiene como especial característica la sustitución de las piernas por reglas de madera, ocasionalmente es posible encontrar los pies tallados adheridos a la base. Usualmente poseen goznes en los hombros y codos. En su policromía es posible encontrar áreas encarnadas como el rostro, las manos y los pies, el cuerpo regularmente se encuentra policromado de color azul índigo. Algunas utilizan cabellera de pelo natural, otras poseen cabello tallado. Su expresión es bastante natural, debido al uso de ojos de vidrio y a la integración de pestañas elaboradas con pelo de pata de res. Son imágenes de vestir normalmente con prendas como fustán, alba, tunicela, manto, cíngulo y mantilla dependiendo de su advocación; además se utiliza piezas
de orfebrería (resplandores de rayería redonda) que identifican los atributos propios de cada advocación.
Imágenes de cuerpo completo
El conjunto está conformado por cinco imágenes talladas en madera de cedro policromada al óleo con la misma técnica de vejiga de carnero, de dimensiones naturales. Esta tipología constructiva tiene como especial característica la talla del cuerpo completo, usualmente articulado con goznes en los hombros, caderas y rodillas. En su policromía es posible encontrar áreas encarnadas como el rostro, las manos y los pies, el cuerpo regularmente se encuentra policromado de color azul índigo. Algunas utilizan cabellera de pelo natural, otras poseen cabello tallado. Su expresión es tratada con los materiales que le dan naturalidad a las imágenes de bastidor, utilizando prendas de vestir similares que igualmente identifican los atributos de cada advocación.
Imágenes de cuerpo completo encarnado
El conjunto está conformado por cinco imágenes talladas en madera de cedro policromada al óleo, con la misma técnica de vejiga, de dimensiones naturales. Esta tipología constructiva tiene como especial característica la talla del cuerpo completo desnudo, por lo que queda en evidencia su anatomía. En su policromía es posible encontrar todo su cuerpo encarnado, en su mayoría se da en las representaciones de la Pasión de Cristo en este conjunto. Algunas utilizan cabellera de pelo natural, otras poseen cabello tallado. Son imágenes que regularmente no utilizan vestimenta a excepción de San Juan que utiliza la misma que en las otras tipologías constructivas. El cortejo de pasos procesionales complementa la catequesis que la Hermandad de Jesús Nazareno de la Merced, y muestra al pueblo católico cada año, por medio de estas esculturas que fueron elaboradas en determinado momento histórico y de acuerdo con las ideas imperantes. Estas fueron agrupadas como hata el día de hoy se conocen a raíz de la reorganización de las hermandades. Son sumamente importantes en el ideario religioso local y nacional ya que las procesiones de la Merced tanto la de Domingo de Ramos (Procesión de la Reseña), como la del Viernes Santo (Procesión de Penitencia) son iconos de la Semana Santa. *Licenciado en Arte
Fotos: Jesús Castillo
La Verónica.
Guatemala, VIERNES 11 de abril de 2014
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