Revista viernes 106 16102015

Page 7

Guatemala, viernes 16 de octubre de 2015

Gavetas

7

José Venancio López DCA, 4 de mayo de 1931.- Era joven en los días en que saboreó las amarguras de la prisión; fue de figura noble, aire modesto, ojos que manifestaban el fuego de su espíritu, talento despejado, de mucha energía, de perseverancia en el trabajo, de apacible carácter y grandes sentimientos de honor. Vino al mundo en el año de 1791; hijo de Cayetano López del Campillo, Caballero de la Orden de Santiago y Francisca Requena. Gobernaba en ese tiempo el Excmo. señor Bernardo Troncoso Martínez del Rincón, teniente general de los Reales Ejércitos. Cuando la precoz inteligencia de José Venancio dio señales de mayor vigor, sus padres creyeron llegado el momento de enseñarle latín, por lo que en compañía de su tutor Francisco José Crespo, partió con dirección al Colegio Tridentino de San Ramón (Nicaragua), fundado en 1675 y que en 1812 se convirtió en Universidad. En la ciudad leonesa (antigua capital provincial) quedó encargado de velar por él y de proporcionarle todo lo que necesitara, el honorable Rafael Ayestas. Al obtener el título de bachiller en filosofía regresó a Guatemala en enero de 1809. En Nicaragua germinó en el alma de José Venancio la idea de independencia de Centro América. Durante su permanencia en tierra leonesa, vio de cerca que allá palpitaba el sagrado fuego que en 1811 dejara entrever los primeros chispazos revolucionarios de aquella idea. En junio de 1810 el Ilustre Colegio de Abogados quedó instalado a instancias del Oidor, Serrano Polo, siendo López, uno de los que se inscribieron en la Academia de Jurisprudencia Teórico-práctica. A finales de julio de ese año la Real Audiencia lo autorizó para ejercer la profesión de abogado. En 1813 ya figuraba como prosecretario del Ilustre Colegio. Fue entonces cuando se comenzaron a celebrar las juntas de Belén a las que asistía López invitado por el Prbro. y doctor Ruiz, indio de origen y dotado de gran talento, poseedor de extensa ilustración y que se distinguía como maestro de filosofía. Era este patriota el que comentaba favorablemente el contenido de los impresos que se recibían desde México. López discutía con el doctor Ruiz en estas reuniones, dando interés a los proyectos y ganando adeptos para “la buena causa”, como la llamaban los conjurados. Fotograbado aparecido en el DCA del 4 de mayo de 1931.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.