¿QUÉ ES LA EDUCACIÓN PARA LA LOMCE? EL PREÁMBULO DE LA NUEVA LEY EDUCATIVA
Todas las leyes y normas con que nos dota el Estado, sean de Educación o de cualquier otra materia, suelen llevar antes del texto articulado un preámbulo en el que se hace un análisis que justifica la redacción de esa ley y se hace un relato de las bondades del texto legislativo que se va a desarrollar a continuación. En la LOMCE aparece un preámbulo con 15 apartados en que se sientan las bases de qué sistema educativo se pretende instaurar y, en definitiva, de qué concepto de Educación se parte para ello. En realidad, todo el preámbulo de la LOMCE no es más que una declaración de intenciones -hasta buenas intenciones, en parte-, pero que no se corresponden con la realidad a que se dará a luz cuando la LOMCE sea desarrollada e implementada en su totalidad. De hecho, consideramos que hay incluso contradicciones entre lo que se dice en el preámbulo y lo que se desarrolla luego en el articulado. Y en lo que no son intenciones sino declaraciones, es donde de verdad puede verse el peligro de esta ley: el concepto de Educación que la inspira. “Los principios sobre los cuales pivota la reforma son, fundamentalmente, el aumento de la autonomía de centros, el refuerzo de la capacidad de gestión de la dirección de los centros, las evaluaciones externas de fin de etapa, la racionalización de la oferta educativa y la flexibilización de las trayectorias”. Sin embargo, si se piensa con rigor, ninguno de estos principios va a mejorar per se ni es determinante de la calidad de un sistema educativo, pero sí están muy ligados a la concepción neoliberal de la educación. La Educación para la LOMCE no es sino un instrumento al servicio de la Economía y la selección social. No es casualidad que palabras como OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), empleabilidad, espíritu emprendedor, capacidad de competir, crecimiento económico, gestión, resultados… estén diseminadas y estratégicamente dispuestas a lo largo de todo el preámbulo. Cuando se dice que “la lógica de esta reforma se basa en la evolución hacia un sistema capaz de encauzar a los estudiantes hacia las trayectorias más adecuadas a sus capacidades, de forma que puedan hacer realidad sus aspiraciones y se conviertan en rutas que faciliten la empleabilidad y estimulen el espíritu emprendedor”, no se está apostando por la Educación como fin en sí mismo y algo que contribuye al desarrollo integral de la persona, sino como un mecanismo de desarrollo de talentos relacionados con la empleabilidad. Se la concibe como una clara herramienta al servicio de la Economía y eso pervierte el fin de la Educación. Apostar por valores relacionados con la capacidad de competir, la empleabilidad y el crecimiento económico, se verá reflejado en las materias a incluir en el curriculum y su peso horario. La simplificación del curriculum y el refuerzo de aprendizajes instrumentales se presenta con el aval de estudios internacionales para mejorar el sistema educativo. Se entienden desde esta perspectiva las declaraciones del exministro Wert cuando hablaba de “materias que distraen” aludiendo a las humanidades, las artes plásticas o la música. Teniendo en cuenta que el sistema educativo salido de la LOMCE enfrenta al alumnado a diversos hitos de evaluación externa (reválidas) que condicionan el itinerario