BacatArt
REVISTA DE CREACIÓN ARTÍSTICA Y CRÍTICA CULTURAL


UNA PUBLICACIÓN DE:

SUBDIRECCIÓN DE EDUCACIÓN A DISTANCIA

Subliminal de la Naturaleza
Está es la pregunta de ese mundo sin medida, donde la imaginación traspasa fronteras. Estar en el futuro y en el pasado, estando en el presente. El alma está sin cuerpo visualizando momentos que son certeros, la pregunta es el cuerpo, pero la respuesta es el alma…
El dominio es colectivo, todos viajan con sus almas todos se desprenden, dejando su cuerpo solo. El alma esta, no esta, se va, vuelve… Dormir o estar despierto es el lugar donde las preguntas sobran, no hay materia que conteste, porque la respuesta no tiene cuerpo.
La máquina de tiempo es un sueño despierto, que deja de tener referencia del espacio para ser tiempo. Las horas pasan, corre la duda de todas las certezas. Espacios indefinidos, gente y muchos rostros.
Un espejo colectivo sin cuerpo, dos vidas hablando por uno, es el interior de uno plasmado en el otro, dándole vida a la unión de tiempos y espacios, generados por una máquina de tiempo.
El nacimiento de un hijo incomprendido, genera la dudas de la realidad, existe donde nada existe, es un subliminal de la naturaleza.
Dos tiempos, dos espacios, son uno siendo cada uno…
ANA MARÍA LAGOS
ANA MARÍA GONZÁLEZ
NICOLÁS WILLS
JOHN MELO
YONATAN RODRÍGUEZ
AMALGAMA LUNAR
LAILA ROMERO
ANDREA ZÚÑIGA
LESLYE REVELY
MILENA CONTRERAS
MARÍA SIERRA
BEATRIZ TOLEDO
LAURA TRONCOSO
EFTER
RAUL BIAGI
CORINA LIPAVSKY
LUISA MURIEL
ANGELA REYES
NICOLAS WILLS
JORGE AGUDELO
MATILDA DAZA
HENRY GÜIZA
FREEDOM ENRIQUEZ
LAURA OLAVE
CARLOS DANIEL ÁLVAREZ
ART-QUEOLOGIA
SAMIR ELNESER
HENRY GÜIZA
ANGEL MACHUCA
EL VALIDADERO
Cuando el río sueña, personas lleva…
“Caravana Nacional: “Cuando el río sueña, personas lleva…” Imágenes en movimiento por los caminos inconclusos de nuestra naturaleza.
Curaduría: Federico Daza Marín

Habla de caminar y recorrer los caminos creados por la naturaleza para entender desde “los pasos del diablo” - una narración de país desde un territorio borrado del paisaje Bacatá, un asentamiento precolombino, unas montañas, diferentes ríos y una planicie en diálogo. Un centro espiritual y de observación astronómica, eliminado visualmente por una catedral primada, donde artistas coloniales y conquistadores descansan en paz. Evidenciar la colonización simbólica de la peña y de los cerros orientales de Bogotá es una de las intervenciones culturales más relevantes para entender la ausencia de identidad. Una ermita y su posterior abandono o deterioro por aparentes fenómenos naturales, ruinas tecnológicas que fueron reemplazadas por otras aparentemente más modernas como Monserrate y Guadalupe. Dispositivos arquitectónicos religiosos de siglos posteriores como espacios de salón, tecnologías coloniales de época para el condicionamiento cultural de la mirada y el patrimonio de un paisaje sagrado, procesos para el exterminio cultural y espiritual de una sociedad en diálogo permanente con su naturaleza. Si hablamos de naturaleza tenemos que hablar de anarquía y cuando hablamos de anarquía estamos hablando de arte, una palabra algo temida socialmente y políticamente poco entendida. Su significado proviene de la naturaleza y de las relaciones acraticas de los hombres y mujeres con ella. Un componente político y estético natural, originario de la acción artística y cultural de comunidades y colectivos los cuales son la descripción perfecta del territorio nacional; unos vestigios y tradiciones que, desde luego, tienen una producción plástica de época en relación con su presente. La naturaleza-arte del territorio nacional, en este caso enfocado en lo que
reúne el centro del país como palimpsesto y generador de periferias, en referencia con sus rutas o caminos de conexión. Un proceso artístico y pedagógico que justifica una exhibición en movimiento e in-situ con fines investigativos y curatoriales de una época en movimiento.
Siendo esta una investigación continua de varios años, que deriva de programas pedagógicos desarrollados por el Validadero Artístico Internacional en torno a la naturaleza y el medio ambiente, vemos de gran importancia trabajar con el grupo de artistas, alumnos y profesores, que han hecho parte del proceso pedagógico y de gestión cultural en el transcurso de estos ocho años. Por este motivo, decidimos invitar a participar de manera colectiva en esta curaduría a quienes han hecho posible la existencia del proyecto pedagógico, otorgando plazas colectivas para alumnos y docentes que a partir de nuestras investigaciones pedagógicas y sus propios intereses han abordado la naturaleza y sus relaciones acraticas desde las prácticas artísticas. Imágenes en movimiento por los caminos inconclusos de nuestra naturaleza, un momento de reposo de un movimiento relativo, instantes eternos y diversos raticos divinos en movimiento, lugares temporalmente autónomos intercambiando pensamientos y sabiduría, procesos artísticos individuales o colectivos, juntos para siempre desde la naturaleza, un espacio In-situ u otro en movimiento. Una caravana por los diferentes caminos de territorio nacional, compartiendo piedras y fluyendo como el agua por las contradicciones de nuestra identidad, una sabiduría revolucionaria o popular hecha camino y refrán: “Cuando el río suena, piedras lleva…”


































Toda Historia se crea a partir de un proceso en conjunto que nos lleva a un resultado, de esta travesía por un espacio se escribe en presente, el futuro de la historia que nos deja el pasado. Pensemos en el balón de fútbol, él ante todo es nuestro protagonista, circunda o gira en el espacio de forma incierta, porque está determinado por el azar de cada individuo y de su forma circular que lo transforma en tiempo.
El final del balón es y tiene que ser “el gol”, pero el proceso de llegada a su cometido es la travesía del destino en un espacio tridimensional, lo importante está en el momento que queda la huella o el dibujo de como se dispone el azar para un fin.


Cabe mencionar que cada individuo tiene como interés un mismo fin; “El momento de reposo de un movimiento relativo” no importa quién sea el último en concretar el trabajo, lo importante es que al concretarlo ganen todos.
Se ha cumplido el tiempo reglamentario de un partido de 90 minutos, un marcador en contra de 0 - 1 el árbitro no ha pitado y el balón sigue con vida, se supone que el tiempo se ha acabado, pero por ironías de la vida el tiempo sigue corriendo con la función de darle espacio al azar.
Todo es una jugada concienzuda y estudiada por la inconsciencia, la paciencia es la clave, ir lento para ir más rápido sin ser percibido. Cabe recordar que el tiempo ya se cumplió, y lo más posible es que esta sea la última jugada del partido.
El momento de reposo de un movimiento relativo


















