Cambalache
Autor: Jan Ormerod. Ilustraciones: Andrew Joyner. Editorial: Ekaré
Cu Canguro
Autora: Gabriela Keselman. Ilustraciones: Nora Hilb. Editorial: Norma. Colección: Buenas Noches
Cu Canguro se despertó y asomó la nariz, como era un día perfecto para saltar agarró su cuerda preferida y salió como un rayo de la bolsa de su mamá. Pero cuando regresó, se encontró con una gran sorpresa: no cabía. Y antes de que su mamá pudiera contarle descubrió que “¡Un cangurito se había metido en la bolsa de su mamá!”. De un salto se alejó, se acostó en el césped, protestó, pateleó y hasta lloró un rato encima de las hormigas. Entonces, decidió ir a buscar otra bolsa donde vivir, una bolsa solo para él. En el pueblo se fue encontrando con sus amigos, Oto Ornitorrinco, que iba repartiendo cartas, Celi Cerdita, que venía de hacer las compras y Koli Koala, que iba a la escuela. Les preguntó si lo podían llevar en sus bolsas, pero tampoco cabía en ninguna y además no eran como la de su mamá. Al regresar Cu Canguro se da cuenta de que ya es un canguro grande y fuerte, y empezará a sentirse contento con su nuevo lugar en el mundo. Esta linda historia puede permitir acompañar al pequeño de la casa haciéndole notar que, como Cu Canguro, se ha convertido en el hermano mayor, grande y fuerte.
Carolina Cocodrilo estaba celosa de su hermanito, mientras su mamá le mostraba lo precioso que era, ella resaltaba todo lo malo: olía mal, babeaba, no era divertido y ocupaba toda la falda de su mamá. Un día, mamá Cocodrilo fue con sus pequeños a cambiar uno de sus sombreros, porque no era exactamente el que ella quería. Le pidió a Carolina que cuidara a su hermano. Mientras lo hacía Carolina se dio cuenta de que estaba frente a la tienda de bebés. Se dirigió hacia allí entró decidida y dijo: “Este hermanito no es exactamente lo que yo quería… quiero hacer un cambalache por uno justo a mi medida”. Luego de probar con un bebé panda, un bebé elefante y unos tigres gemelos, se convence de que su hermanito realmente está hecho a su justa medida. Las situaciones por las que atraviesa con cada uno de estos animalitos bebés son muy divertidas y nos llevan de la mano a comprender por qué debemos aceptar a nuestro hermanito tal como es. Las ilustraciones nos presentan un sin fin de posibilidades para jugar en la ciudad junto con Carolina Cocodrilo, ya que tienen varios detalles que podemos hacerles ver de manera divertida a los más pequeños de la casa.
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