La cifra de contagios empeora en Catalunya y el riesgo de rebrote sigue subiendo 1.413 nuevos positivos se confirmaron ayer por PCR y 14 fallecidos en las últimas 24 horas VÍCTIMAS Por primera vez en esta segunda ola se han rebasado los 90 muertos en siete días BARCELONA DIMARTS, 6 D’OCTUBRE DEL 2020. AÑO XXI, Nº 4714
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Hacienda autoriza a Catalunya a superar los 5.208 millones de déficit el próximo año
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LA OMS CREE QUE EL 10% DE LA POBLACIÓN MUNDIAL SE HA CONTAGIADO
El Consejo de Política Fiscal y Financiera acordó ayer la suspensión de los límites de gasto para las autonomías. En el caso de Catalunya, supondrá que se autorice a la comunidad a superar los 5.208 millones de déficit durante 2021. Esa será la tasa de referencia a partir de la cual el Govern tendrá que elaborar los presupuestos del año que viene. PÁGINA 7
El rey vuelve a Barcelona el viernes con Sánchez tras el veto a la visita de hace 11 días
El Gobierno sopesa elevar la cotización del 65% de los autónomos
¿Puede el jefe espiar nuestros mensajes del móvil de empresa?
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TERRES DE L’EBRE
CONTROLES PARA MANTENER LAS RESTRICCIONES ACN
Felipe VI y el presidente del Gobierno viajarán el próximo viernes a Barcelona para participar en el acto de entrega de premios de la nueva edición de Barcelona New Economic Week. Este evento llega dos semanas después de la ausencia del monarca en la entrega de despachos a nuevos jueces en Barcelona por su cercanía con el 1-O. PÁGINA 6
Ante el aumento de contagios en Tortosa, Amposta y Roquetes, el Procicat dictó ayer medidas restrictivas para frenar el avance del virus. En escuelas de Tortosa, como la Remolins (imagen), se realizaron cribados masivos. PÁGINA 4
FOGONAZOS CARMELO ENCINAS De ola a tsunami. Madrid no es la única en alerta roja. El aumento de contagios obliga a confinar León y Palencia. Navarra y Orense bordean los límites, al igual que Girona, y hay restricciones severas en poblaciones de Aragón, Extremadura y Murcia. La segunda ola de la Covid-19 levanta la cresta en España y en medio mundo, donde ciudades como París o Nueva York han encendido ya todas la alarmas. Si el mal de muchos no consuela, menos aún el intercambio de garrotazos de quienes han de evitar que nos trague un tsunami. ●