EQUILIBRIO DE FELICIDAD - DIEGO GUTIÉRREZ

EQUILIBRIO DE FELICIDAD DIEGO GUTIÉRREZ

EQUILIBRIO DE FELICIDAD

DIEGO GUTIÉRREZ

En caso dado: Personas o empresas que aparte del editor y autor han participado en la obra, como traductor, revisor, ilustrador, diseñador, maquetador, autor de la cubierta o de las fotografías… ISBN: 978-x-xxxxx-xxx-x

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P Á G I N A L E G A L

En medio de tanta tragedia hay una luz que iluminaba a la felicidad

Érase una vez la historia de Diego, un niño parlanchín y divertido de dos hermanos. De pequeño hablaba con cualquier persona que cruzara su mirada. A los tres años mientras jugaba con su abuela ocurrió un accidente y en un abrir y cerrar de ojos tenía un golpe en la frente, un centímetro de corte es lo que tenía, afortunadamente su vecina era doctor y con su agilidad y practica logró calmar y cerrar la herida.

Con su abuela logró disfrutar de muchos momentos de diversión y alegría, todos los días ella traía un peluche nuevo y sacaba una sonrisa en Diego.

En 2012 fue año de tragedias, la familia pasaba por un mal momento, robos, tragedias y lo menos esperado, la muerte de su abuela. Diego con siete años no podía creer el suceso que estaba ocurriendo, lágrimas y tristezas es lo que corría por la familia.

A pesar de ser un pequeño Diego sentía un vacío. A los ochos años comenzó su pasión por los deportes, comenzó en una escuela de futbol, era muy malo para jugar pero descubrió un talento en él y era ser portero, comenzó jugando de “broma” pero poco a se iba dando cuenta de lo increíble que jugaba, luego de mucho esfuerzo pasaron los años y fue federado, mientras entrenaba un uno de julio de 2016 ocurrió lo que sería el ﬁn a su pasión, una fractura de Cúbito y Radio lo tendría esa misma noche en el hospital, lleno de susto e intriga a lo que ocurriría, tras chequeos los doctores determinaron de ser necesario una operación y poner clavos en su hueso. Luego de muchas horas salió del hospital sin aun asimilar todo lo que había sucedido.

Un mes después volvió a donde pensó que nunca más regresaría, el hospital. Regreso para el retiro de los clavos, era con una tenaza llamada perico con lo que le extraerían eso, fue un día de tortura y nervios. Pasaron los días y volvió a jugar, pero ya nada era como antes, existía un miedo y temor a que sucediera lo mismo.

Diego rodeado de buenos amigos tuvo que despedirse en 2019, dejando a las personas que desde pequeño lo habían acompañado para establecer una nueva etapa de su vida.

Desde ese suceso todo comenzaba a ser más aburrido para él, era una persona de pocas palabras y ya no era el mismo niño parlanchín y divertido.

Él no encontraba respuesta a eso y comenzó a ser malcriado, enojado y tener actitudes que no estaban bien y fue cuando en 2020 sus padres le dan la noticia que tendría una nueva hermana, de nombre Mariana. Al inicio le sonaba una idea absurda y pesada para él.

Fue cuando entre medio de muchos problemas sociales nació Mariana. Diego no tenía conocimientos de cómo tratar a las personas y menos a un bebé, fue cuando poco a poco las actitudes y formas de pensar cambiaron, creía que había encontrado la repuesta a su aburrimiento y falta empatía, la alegría que su hermana generaba no la había sentido nunca,

en medio de tanta tragedia había una luz que iluminaba a la felicidad.

Pero eso no fue todo, en 2021 de nuevo regreso al lugar de su infancia, el hospital, esta vez por un corte en su pie, la sangre no paraba de salir y los doctores le hicieron su segunda operación, esta vez ambulatoria, la capacidad de caminar

La vida de Diego ha estado llena de buenos momentos y tragedias, su hermana Mariana seria quien le regresaría ese espíritu de alegría y felicidad, con sus risas y juegos.