LA PLAGA

PRÓLOGO

En los rincones más remotos de la historia, donde los susurros de antiguas leyendas se entrelazan con la realidad, yace el tranquilo pueblo de Glendale. Es un lugar donde el tiempo parece detenerse entre las sombras de los árboles antiguos y los murmullos del viento.

Pero detrás de la apariencia serena de Glendale se esconde un secreto ancestral, una historia que se despliega como un manto de misterio sobre sus habitantes. Es la historia de las Botas de Glendale, un artefacto imbuido de poderes que van más allá de la comprensión humana.

Desde tiempos inmemoriales, las botas han sido el símbolo de un legado perdido, una conexión con fuerzas más allá de nuestra comprensión. Ahora, mientras el pueblo de Glendale se enfrenta a una serie de eventos inexplicables, las botas emergen una vez más como testigos silenciosos de un destino que se teje en las sombras del tiempo.

En este lugar donde lo ordinario se entrelaza con lo extraordinario, la historia de las Botas de Glendale está a punto de desvelarse. Únete a nosotros en un viaje hacia lo desconocido, donde cada paso revela un nuevo misterio y cada susurro cuenta una antigua verdad. Este es el prólogo de nuestra historia, el prólogo de las Botas de Glendale.

LA PLAGA

Era un día común y corriente en el pueblo de Glendale, todo mundo caminaba a su trabajo, vendían en las esquinas y con mucho amor se saludaban el uno al otro. El día estaba de película, un fuerte sol ilumina los colores vibrantes de las flores que adornan las calles del pueblo, la brisa roza con delicadez el rostro de todo los pueblerinos en este día que parecía ser hermoso. El doctor del pueblo, Fernando, se levanta y prepara para otro día de atender las diversas visitas del pueblo a su consultorio, todas mundanas y únicas como los habitantes. Desde superficiales picadas de algún insecto común y corriente hasta las más grave que puede ser una cortada de cuchillo al estar cocinando, Fernando atiende y ayuda a todos con la misma sonrisa de siempre.

Dientes lavados, maletín listo y ganas al tope, sale de su casa admirando el hermoso día que otra vez lo recibía en el pueblo de Glendale, caminaba por las calles y saludaba a todos mientras llegaba a su consultorio. Al llegar, se encontró con la paciente que siempre está esperándolo en las sillas de espera, Emily. Fernando llegó a pensar que las visitas diarias de Emily eran excusas para tener compañía, ya que nunca presentaba aflicción alguna, sin embargo, Fernando siempre la atendió como se debía Esta vez, algo estaba diferente, Emily estaba sucia de los pies, rasguñada y en sus manos cargaba unas botas, antiguas, de color café y al igual que ella, ya estaban muy sucias -Emily, ¿dónde has estado? Preguntó Fernando con preocupación -¿Qué tienes en las manos?

Emily al escuchar la voz del doctor, elevó la mirada y ahí, fue cuando Fernando confirmó sus sospechas, algo anda mal, no es una visita habitual, los ojos de Emily emitían un brillo extraño, pero hermoso, Fernando rápidamente se agachó y la miró fijamente, ella lo observó a los ojos y le dijo:

-Necesitamos hacer algo doctor, lo he visto con mis propios ojos, no estoy loca, lo prometo

-¿De qué hablas?, ¿Qué te sucedió?… tus ojos Emily… ¿Dónde estuviste?

-No tenemos mucho tiempo…doc… están en el bosque…las botas.. solo así…pude…seguirlos…

Al acabar de sacar las palabras de su boca, el brillo en sus ojos se transformó en un blanco total, sus ojos retorcía al igual que si cuerpo, dio un grito desgarrador mientras se retorcía en el piso. Fernando se alejó asustado, veía cómo Emily comenzaba a transformarse en lo que solo se puede describir como un animal, recordó lo que mencionó de las botas en medio de todo el caos, decidió tomarlas y salir corriendo de su consultorio, al salir se encontró con un infierno aún peor

El pueblo entero parecía imitar los movimientos y sonidos que Emily había hecho en aquel consultorio, Fernando estaba petrificado por un momento, observaba como los ojos de todo el pueblo brillaban como los de Emily, trato de idear un plan antes de hacer su próximo movimiento, había mucho sucediendo al mismo tiempo tiemp, no sabía que hacer Observó las botas, lo sucias que estaban, hojas, tierra y ramas pegadas a ella,

-El bosque, pensó Fernando -Tiene que ser el bosque.

Decidió ponerse las botas, que sorprendentemente le quedaron perfectas, corrió hacia el bosque, con miedo, claro, era un lugar donde nunca se había adentrado, pero algo en su cabeza le decía que debía descubrir ese gran secreto, tanto por el pueblo, como por Emily, y así siguió corriendo hasta llegar al pie de los árboles y nunca paró hasta estar muy adentrado de aquel bosque.

Oscurecía más y más, Fernando veía como las botas lo guiaban, el solo parecía mover los pies y ellas lo guiaban, llegó a cuestionar su sanidad, pero los horrores que había visto en aquel pueblo lo impulsaban a seguir… los gritos, la sangre, todo. ¿Que está sucediendo? Era la pregunta que plagaba la mente de Fernando, cuando de repente, sintió un gran golpe, cayó al suelo y al ver arriba, vio una criatura alta, delgada y tenebrosa que solo lo observaba.

La criatura no perdió ni un segundo más, bruscamente levantó a Fernando y mientras caminaban y se adentraron más al bosque, Fernando sentía como intentaba jalarle las botas mientras emitía un sonido de enojo Fernando decidió no resistiré mientras la criatura lo metía hay una cabaña, lo lanzó al piso y comenzó a gritarle, no entendí lo que le decía y asustado veía cómo la criatura se desesperaba más y más Fernando decidió hacer la gran pregunta

-¿Qué eres?, ¿Qué quieres conmigo y mi pueblo?

La criatura al escuchar el idioma que hablaba Fernando, empezó a hablarlo sin ningún problema.

-Las botassss, dijo la criatura ¿dónde las conseguiste?, preguntó la criatura mientras con su largo dedo recorría las costuras de la bota.

-Fue la niña ¿cierto…? Ustedes no entienden lo importante que es esta

limpieza, lo han arruinado todo, y es la única salvación del planeta Fernando trató de darle sentido a lo que escuchaba, quizás aquella enfermedad no solo afectaba a su pueblo, si no al talvez, al mundo entero. La criatura se levantó y Fernando logró ver que llevaba las mismas botas, quizás Emily logró quitárselas a uno de ellos y escapó, quizás le dio cierta inmunidad a ella hasta que se las quitó. Eran muchas preguntas que plagaban la mente de Fernando, preguntas que lastimosamente no lograría responderse

La criatura al no lograr remover las botas con facilidad decidió cortar las piernas de Fernando, el agudo dolor ni siquiera lo dejó escuchar su propio grito, una vez más, Fernando confirma sus sospechas, en cuanto esas botas se separaron de su cuerpo, empezó a sentirse tenso, sus ojos se sentían calientes y su boca permanecía abierta, sin movimiento algun, sentía como la piel burbujeaba y lentamente sus pensamientos se escapaban de su cabeza. Está sucediendo, pensó Fernando en su último momento de lucidez, de pronto, una luz brillante deslumbró sus ojos, y como película empezó a ver múltiples bombas, incendios forestales, caza de ballenas tala de árboles y contaminación marina, ahí entendió todo lo que aquella criatura mencionaba, y está al ver a Fernando sufrir ante los efectos de esta plaga le dijo de manera silenciosa “Nos toca a nosotros limpiar sus desórdenes Lo siento es la única manera ” y así como empezó, terminó La criatura rápidamente tomó las botas, dejó el cuerpo de Fernando en la cabaña y salió hacia una nave en el jardín, de subió y mientras se elevaba, nada más escuchó los gritos que se desvanecen cada vez se elevaba más hacia el espacio exterior..

GLENDALE¨

Glendale son más que simplemente un una conexión con un mundo más allá de lo os. Fabricadas con cuero de alta calidad y on detalles sorprendentes, estas botas ilo y funcionalidad de una gran manera.

que estas botas sean verdaderamente su historia. Inspiradas en la leyenda del endale, cada par está sumergido en un ral. Al caminar con ellas, se siente una n la tierra misma, como si estuvieras pasos de generaciones pasadas.

a resistente y su diseño, las Botas de ideales para cualquier aventura, ya sea d o en la naturaleza Su comodidad y as convierten en la elección perfecta para buscan calidad y estilo en un solo

estés explorando senderos extraños o paseando por la ciudad, las Botas de acompañarán en cada paso del camino, la magia que se esconde en lo ordinario.

SIPNOPSIS

La historia sigue al doctor Fernando en el tranquilo pueblo de Glendale, dónde una serie de eventos extraños desencadenan uno de los descubrimientos más sorprendentes. Desde la misteriosa aparición de Emily con botas antiguas y sucias hasta la revelación de una criatura que busca limpiar el mundo de los errores humanos, la trama teje un suspenso cautivador. Con un giro final impactante que pone el relieve las consecuencias devastadoras de la destrucción ambiental, la historia invita a reflexionar sobre el impacto de nuestras acciones en el planeta y en nosotros mismos.