Compartiendo Cuentos (El Patito Perdido - El Patito Cantor - Las Tres Amigas Gansas)

COMPARTIENDO CUENTOS

El Patito Perdido - El Patito Cantor - Las Tres Amigas Gansas

El Patito Perdido Autor: Efraín Che Velazques / Edad: 11 años.

Había una vez un patito al que le gustaba nadar sobre y bajo el agua.

Un día de mala suerte, cuando el patito nadaba en el río como lo hacía cada día, el agua se lo llevó, era una corriente tan fuerte que ni un barco podría soportarla.

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Fue a un lugar lleno de animales, se encontraba en una granja, y estaba asustado por lo que podía pasar. Encontró un cerdo, una gallina, cinco caballos, seis conejos, un perro, tres gallos y diez vacas. El patito estaba asustado por lo que veía, mientras todos los animales estaban felices de ver a un nuevo compañero, así que el patito les contó a los animales lo que había pasado con él.

Pasaron los días y volvió a ser un pato normal, nadaba y cazaba, y cada día hacía las cosas que hace un pato; estaba nadando en el río donde yo nadaba, y otra vez, una corriente vino y no lo pude soportar, estuve calmado hasta llegar a un lugar seguro y bonito, y fue cuando llegué aquí.

Bueno, esa es mi historia, donde todos los animales se divirtieron, fueron felices y buenos amigos por siempre.

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El Patito Cantor Autor: Cristian Alexander Poou Pelicó. / Edad: 12 años.

Había una vez un patito al que no le gustaba hacer nada, pero llegó el día que debía hacer algo importante lo malo fue que se le olvidó; ese día tenía que hacer un lindo canto, porque había un concurso y él quería ganarlo. El premio que darían al ganador era mucho maíz, y a él le gustaba.

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El patito se puso a estudiar y a practicar canto porque no sabía cantar, desafinaba mucho.

Después de los intentos y la práctica por fin lo logró; faltaban pocos días para el concurso pero el patito ya estaba listo y muy entusiasmado.

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Llegó el gran día y al entonar su canto lo hizo muy bien, el jurado calificador estaba sorprendido porque nunca antes habían escuchado algo parecido. Muy feliz el patito se fue a su casa a compartir el premio con su mamá y sus hermanitos.

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Él descubrió que tenía talento, empezó a trabajar, se volvió muy famoso y lo contrataron para amenizar fiestas de todo tipo, de esa forma aportaba a su familia. El patito comprendió que si se lo proponía y se trazaba metas, con esfuerzo las podía lograr así como realizar sus sueños; también aprendió que todo trabajo es honrado por grande o pequeño que sea.

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Las Tres Amigas Gansas Autora: Deisi Lucía Yajaira Chon. / Edad: 10 años.

Había una vez, en un país muy lejano, tres amigas gansas que se llamaban Mariana, Mili y María.

Ellas se querían mucho y siempre hacían muchas cosas juntas. Gustaba de salir a pasear a la orilla del mar y disfrutaban de ver las olas, los barcos y las aves marinas.

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Una vez, sucedió que la gansa Mariana dejó de acompañar a Mili y María. Ellas muy preocupadas, fueron a visitarla y le preguntaron cuándo volverían a salir a pasear al mar por las tardes, junto a ellas.

Mariana notoriamente triste les respondió: —¡Ohhh! Me siento terriblemente y no puedo salir.

Estoy tan mal y tan asustada que creo que la enfermedad que tengo no tiene cura: he enfermado de una pata, me duele.

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Mili y María se preocuparon mucho por Mariana, querían que pronto se sintiera mejor para que pudieran nuevamente salir de paseo. La querían tanto que se ofrecieron a acompañarla al médico.

Sabían que Mariana tenía mucho miedo, porque decían las malas lenguas que a dónde la llevarían era con un veterinario que ¡la iba a dejar sin plumas!

Por eso a Mariana le temblaban las patas. Al llegar a la clínica, salió el veterinario, era el Dr. Mario.

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— ¡Pasa adelante! Te aseguro que no te sucederá nada malo, a mí no me gustan los platillos de ganso — Bromeó amablemente y todas, nerviosas, se echaron a reír. Mariana le contó cómo se sentía, él la escuchó con paciencia y, revisándola, el Dr. Mario descubrió que lo que tenía era una garrapata y se la quitó.

Mariana y sus amigas salieron muy contentas, riéndose de todos sus miedos. Regresaron a su casa y de nuevo volvieron a salir juntas de paseo a ver el vaivén de las olas. La gansita Mariana y sus amigas comprendieron que ir con el veterinario no era malo, al igual que ir al doctor.

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COMPARTIENDO CUENTOS Yo’o Guatemala con el apoyo de la Escuela de Diseño, de la Universidad San Carlos de Guatemala, presentan colecciones de cuentos escritos por niños guatemaltecos, a fin de ayudarlos en su educación y desarrollar sus habilidades de lectura y redacción.

Diseño Visual 7 - Sección A Henry Amézquita, 201701534 - Michelle Portillo, 201701432