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La enseñanza de las Ciencias Sociales requiere estrategias metodológicas que promuevan el pensamiento crítico, la comprensión de los contextos históricos, geográficos, políticos y culturales, así como la participación activa del estudiantado. Para ello, es fundamental el uso de metodologías activas, como el aprendizaje basado en proyectos, el estudio de casos, las simulaciones, los debates y el trabajo colaborativo. Estas estrategias permiten que los y las estudiantes se conviertan en protagonistas de su aprendizaje, relacionando los contenidos con su entorno y experiencias cotidianas



Estrategia
Aprendizaje Basado en Proyectos
Descripción
Estudiantes desarrollan proyectos sobre temas sociales reales.
Estudio de Casos
Debates y mesas redondas
Simulaciones y juegos de rol
Trabajo colaborativo
Análisis de fuentes primarias
Uso de TIC y recursos digitales
Análisis detallado de una situación real o simulada.
Discusión organizada de temas polémicos.
Reproducción de eventos o situaciones históricas o sociales
Ventajas
Favorece la investigación, creatividad y trabajo autónomo.
Desarrolla pensamiento crítico y capacidad de análisis
Fomenta el diálogo, la argumentación y el respeto por opiniones diversas.
Promueve empatía, comprensión de contextos y pensamiento histórico.
Actividades grupales orientadas a objetivos comunes.
Estudio de documentos históricos, mapas, fotos, etc.
Incorporación de tecnología para enriquecer contenidos.



Desarrolla habilidades sociales y facilita el aprendizaje entre pares.
Estimula el pensamiento crítico y el trabajo con evidencia
Mejora la motivación y permite el acceso a múltiples fuentes



Las metodologías activas promueven el protagonismo del estudiante en el proceso de aprendizaje, desarrollando habilidades investigativas, comunicativas y sociales fundamentales para su formación como ciudadanos críticos y comprometidos. La incorporación de recursos digitales ofrece acceso a materiales actualizados e interactivos, pero su uso debe estar orientado a objetivos claros que complementen los contenidos curriculares.
No existe una única estrategia válida. La selección debe considerar las características del grupo, los objetivos de aprendizaje y los recursos disponibles, promoviendo siempre un ambiente inclusivo, reflexivo y colaborativo.





