Bruce Wayne ¿Quién va a reconocerme — aquí? Los largos vestidos y la angustia de las copas tintineantes — se mezclan al murmullo de la sala risas que se ahogan en gemidos de sorpresa — y miradas que reflejan esta antigua — platería. Yo no tengo rostro — sin mi antifaz soy para todos una pobre mujer invisible — no tengo nombre — excepto para aquél que permanece escópico al fondo incrustado — como una piedra negra.