Nº6 epílogos

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Nº6 Epílogos. Introducción. Parece ser que sólo los 5 primeros tomos de la novela tienen notas de la autora. Aun así, encontramos 8 notas, 5 por la versión Bunko y 3 (tomos 2, 3 y 4) por la Tankôbon. Para que podamos entender mejor estas diferencias entre este tipo de publicaciones japonesas, traduzco la explicación que da 9th avenue (he estado investigando en Wikipedia y en muchos otros sitios por ahí, pero he llegado a una serie de contradicciones que no me han ayudado para nada a elaborar una idea personal sólida sobre este tema, por lo que prefiero quedarme con la fuente que de referencia en la que baso las traducciones, ya que parece tener algo experiencia física con este tipo de cosas):

La respuesta rápida sería:

Bunko = rústico, barato. Tankôbon = tapa dura, más caro.

La respuesta larga, y la razón de la diferencia de precio está más abajo (al menos creo que sé, no soy una experta). Tankôbon (単行本) es el formato que sale primero en edición “de tapa dura”, si se quiere (aunque no todos lo son). En el caso de Nº6, el libro es más grande, utiliza papel más pesado, el texto es más grande y hay dibujos y fondos (fotos de objetos inanimados mayoritariamente, no ilustraciones) en el propio libro. También hay un montón de furigana (1), así que si hay gente que todavía está estudiando japonés, esta puede ser una buena opción. Bunkoubon (文庫本) o Bunko es como un libro rústico de bolsillo. Generalmente se publica a veces después de la primera edición (o de varias), y es una alternativa más asequible. El libro en sí es más pequeño, el papel es más delgado, el texto es más pequeño y está más condensado y los márgenes son más estrechos. Hay muy poco furigana y sólo para los kanjis (2) que tienen una lectura diferente a la utilizada habitualmente.

Si aun así, no os queda del todo claro, os recomiendo que os deis una vuelta por “santa Wikipedia” (http://es.wikipedia.org/wiki/Tank%C5%8Dbon), lo explica bastante bien :p


Tomo 1 Bunko: Los epílogos siempre me hacen sentir terriblemente avergonzada. Es embarazoso. Cada vez que escribo uno, en algún lugar de mi corazón me muero de vergüenza. Escucho mi propia voz diciéndome: ¿Cómo puedes hacer algo tan embarazoso sin dudarlo? Probablemente venga del hecho de que he hecho mis viejos epílogos como excusas. E inconscientemente, también, lo que me hace sentir aún peor. Siempre he luchado para rellenar las deficiencias de mi trabajo, de alguna forma, con los epílogos. Tengo la sensación de que eso es lo que he estado intentando hacer. Después de que me diera cuenta de lo que estaba haciendo, me juré no volver a escribir más epílogos. Pensaba que cualquier cosa que dijera o escribiera un escritor fuera de su trabajo no tenía sentido. A la vez que escribía esto, Nº6 se ha convertido en un Bunko. Habiendo sido pobre durante mucho tiempo, como lectora, puedo decir que he tenido una relación cercana con el Bunko. Este libro pequeño y asequible era una bendición del Cielo para mi cartera y sus precarios fondos. Gracias Bunko. Sí que como estaba diciendo, francamente puedo decir que estoy contenta de que esta historia se haya convertido en un Bunko, así que otras personas con fondos escasos y amor por los libros podrán tener acceso a ella. Si es lo suficientemente digna de leer, bueno, dejemos ese juicio para otro día. No tengo otra opción que dejarlo en sus manos, lector. No tengo ninguna intención de decir cosas como “he puesto todo el esfuerzo de mi vida en esto”… ese tipo de palabras ni si quiera pueden calificarse como una excusa. Todavía quiero creer que no me he corrompido hasta ese nivel. Esta historia no está inmersa en la realidad. Es muy cierto. Las cosas que se retratan en la historia, la tragedia, la crueldad, la tiranía de aquellos con poder, la codicia humana, los intentos de asesinato… elige cualquiera de ellas y encontrarás que el mundo en el que vivimos ahora supera todo lo que cuento en mi historia. ¿Cómo pueden ser los humanos tan crueles? ¿Tan inhumanos? Me quedo muda y horrorizada. Pero a pesar de no tener palabras, me pregunto a mí misma ¿podré ser capaz de encontrar una esperanza para vivir en la historia de Nº6? Las posibilidades de eso parecen inciertas y más delgadas que el contenido de mi cartera. Pero no tengo otra forma de hacerlo que no sea escribiendo, y siento como si pudiera hacer desaparecer la crueldad y la arrogancia de la realidad… y simplemente no puedo poner mi rabo entre mis patas y admitir la derrota, así que escribo. Quiero enfrentarme a la realidad acercar mi reto con Nº6 como mi fuerza. Quiero arrancar aquello que se esconde de aquello que llaman “realidad” o “Derechos Humanos”, sacar lo que se oculta tras ellos y desarrollarlo, sin desesperación, en una historia de esperanza. Eso también es mi ambición. Ah ¿Estoy poniendo excusas de nuevo? ¿O sólo estoy tratando de animarme a mí misma? ¿O sólo estoy blandiendo palabras valientes para engañarme a mí mis ma y a los demás a que las creamos? Hmm. En efecto, eso es realmente terrible. Pero todavía… Eres molesta. Siento que acabo de oír a Nezumi susurrando.


Qué mujer más molesta. Si tienes tiempo para darte el capricho de quejarte, ponte a pelear antes. Oigo una voz que me dice que luche, sólidamente, con firmeza, con más ferocidad que cualquier otra cosa… ya sea contra mí, contra los demás o contra el tiempo. Hago una mueca y me sacudo a mí misma. Tiene razón. De momento, antes de escribir un epílogo, escribiré mi historia… una historia sin quejas, excusas o engaños. Así que aquí lo tenéis, un epílogo que no es mucho un epílogo. Lo siento mucho. Si pudiera, me gustaría que este fuera mi última (últimas) cosa en el epílogo. Así que aquí se acaba. Me gustaría darle mis más sinceros agradecimientos a aquellos de la Oficina de Libros Infantiles Kodansa: el difunto Yoshikatsu Yamakage -san, Yamamuro Hideyuki-san y Junko Jinbo-san del Departamento de Publicaciones Bunko. Gracias, muchas gracias. 2006, finales de verano, Asano Atsuko(3).


Tomo 2 Bunko: A todos aquellos que habéis leído Nº6 #2: en primer lugar, desde los más profundo de mi corazón, os doy todo mi agradecimiento. Esta vez, he decidido darle el punto de vista narrativo a Shion y escribir desde su lugar en el interior de la Ciudadela de Nº6 mirando hacia fuera en el mundo exterior del Bloque Oeste. ¿Qué tipo de imagen se refleja de ese lugar en vuestros ojos y corazones, lectores? Mientras sigo escribiendo esta historia, me voy encontrando continuamente con mi propia hipocresía, que, a veces, puede ser emocionalmente estresante… no, todo el tiempo ¿Cómo puede alguien como yo, que nunca ha estado muerta de hambre o de frío, escribir sobre la gente que vive en el Bloque Oeste? De todas formas, es arrogante e irresponsable, por esa razón nunca me ha gustado hablar de esta historia y si me obligo a mí misma a abrir la boca, todo lo que salen son quejas y excusas. Lo siento. Pero aun así, los chicos jóvenes (y las chicas jóvenes) de esa edad son fascinantes, y son las figuras por las que tengo una profunda atracción. Quiero saber desesperadamente cómo vivirían en este mundo, en vez de estar aprendiendo de mis propios errores, arrogante e irresponsablemente continúo escribiendo una historia como Nº6. Mientras tenga tanto alegría como miedo en mi corazón de que mucha gente vea y lea este libro en su forma como un Bunko, creo que me gustaría seguir al lado de estos hombres y mujeres jóvenes sólo un poquito más. Muchas gracias, muchas, muchas gracias por leerlo. Febrero 2007, Asano Atsuko.


Tomo 2 Tankôbon: Mientras estéis leyendo esta página en concreto de esta historia ahora mismo ¿Qué tipo de escena se está desarrollando a tu alrededor? ¿Qué está ocurriendo con las guerras, con el hambre, con el mundo? ¿Todavía continúa la matanza? ¿Sigue rebosando el odio? ¿Todavía está lleno de desesperación? ¿Creéis en la palabra “esperanza”? Siempre he querido creer en ella… en que el mundo se podría arreglar, en el que la gente sería capaz de dejar a un lado las armas. Algún día. Escribir historias para la gente joven no es otra cosa que contarles un cuento de esperanza… porque no debería haber nada que naciera de la desesperación. Así es como me he estado sintiendo hasta ahora, y obediente a esa creencia, he estado creando historias en las que hablan de esperanza, pero arrogantemente. “No sabes nada. No sabes lo que es pasar hambre, temblar de frío, gemir por una herida que se está infectando porque se le ha dejado demasiado tiempo sin tratamiento, no sabes lo que es que el sufrimiento te persiga cuando esa herida acabe infestada de gusanos y empieces a pudrirte viva, no sabes lo que se siente cuando alguien muere delante de ti, mientras no haya nada que puedas hacer para ayudarlo. No sabes ni una sola cosa. Solamente estás recitando palabras bonitas.” “No estás más que buscando una ruta de escape. Estás buscando la forma de evitar que te hieran.” “Las palabras no son cosas que puedas lanzar por ahí casualmente. No puedes dejarte forzar por ti misma a decir cosas y a empezarlo. Pero no puedes saber lo que es. Así que es por eso por lo que no voy a confiar en ti.” La numerosas palabras crueles que Nezumi le suelta a Shion también son cuchillas que se clavan contra mí, y agujas que apuñalan mi cuerpo. Sí: me siento como si hubiera vivido hasta ahora sin saber nada, ni tratar de saberlo. No sufro ninguna enfermedad, nunca he necesitado preocuparme por la comida para mañana, he tenido una vida sin una pizca de miedo de que una mina o un misil me destrozase. Me encanta mi vida un poco aburrida, pero pacífica. Y eso está bien por sí misma. Pero cuando he despegado un poco de esta vida pacífica, no he podido irme sin ver eso que actualmente está conectado íntimamente con países extranjeros que parecen tan distantes, con las guerras y el hambre que esas personas están sufriendo en esos países. Las personas siempre están conectadas a su país, y su país siempre estará conectado al res to del mundo. Es imposible que puedan separarse el uno del otro. Y eso es de lo que finalmente me he dado cuenta. Por eso quería escribir esta historia, sin importar lo que pudiera necesitar. Con cierto chico que se llama Shion, quería estirar mi brazo y tocar el mundo. Quería escribir sobre un alma joven y torpe que se abrirá a su cuerpo físico y que comprendiera el mundo a través del dolor y de la alegría que siente por él. Pero, para ser sincera, hubo muchas veces mientras escribía que pensaba que nunca podría ser como Shion. Yo no podría enfrentarme al mundo tan honradamente como él. Yo no podría añorar a otro de corazón. Yo no podría tejer palabras tan verdaderas. Y tenía miedo de hacer


daño. Siempre estaba saliendo con las excusas adecuadas para mí. No podría suplicar como hizo él. En este punto de haber hecho una crítica a esta historia, de alguna forma me siento más cerca de la derrota que de la realización. Lo siento, ya vuelvo a quejarme. Aquellos más inestables con su posición son los que más hablan y ponen quejas en su mayoría. De todas formas, la historia se sigue desarrollando. Espero sinceramente que seáis capaces de disfrutar de la vida de Shion y Nezumi, de sus movimientos y de cómo tejen su existencia. Tampoco tengo la más mínima idea de lo que les pasará a estos dos. No estoy queriendo callarme a propósito: honestamente no puedo predecir lo que les pasará. Pero sí hay algo seguro: no quiero dejar a Shion como un idealista que todo lo que hace es hablar y no quiero convertir a Nezumi en un terrorista de odio puro. No quiero que eso ocurra, sin importar cómo. Entonces ¿qué necesito hacer para que no pase? ¿Qué es necesario para que sobrevivan, evitando que “sean enemigos” como dice Nezumi? Sé que tengo que pensar sobre esto con una mirada firme no en fantasía, sino en la realidad. Y eso significa que focalice la atención en la fealdad de la ciudad estado, en la delicadeza de los Derechos Humanos, mi mala capacidad con las manos y evitar no perder esa mirada. Y, por supuesto, al final, quería contar una historia de esperanza… no de arrogancia, con una agradable sonrisa en mi cara, utilizando palabras flojas e inertes que sean meramente agradables al oído. Quiero hablar con palabras que he invertido en mi propio ser… Podría murmurarlas, para que tengan valor… pero quiero hablar de esperanza, del tipo que tengo asimilada con mis propias manos. Quiero convertirme en ese tipo de escritora. No tengo confianza en que lo consiga. Sé muy bien lo impotente e incapaz que soy. Pero para mí, parece que no hay otra forma de seguir que luchando al lado de estos muchachos. Dedico mí más sincera gratitud y mi más reservada y suma admiración, Yamakage Yoshikatsu-san del departamento de edición de Kodansha, pero a la vez quiero darle una queja: “este trabajo es una sangría”. Pero sé que probablemente, no definitivamente, me respondería con: “Estás siendo indulgente. Eres una profesional. Al menos asegúrate de que no consigues que Nezumi y Shion se rían de ti. Vamos, arréglate”. Bueno, hemos llegado al final. Mi gratitud a las siguientes personas (esta vez sin quejas): Kageyama Toru-san por crear el mundo de Nº6de la forma más realista, más fantástica que cualquier cosa que mi imaginación hubiera sido capaz de crear, y a Takashi Kitamura -san, por darle a Nº6 ese brillo único y sombra a través de sus fotos. Gracias. Febrero 2004. Asano Atsuko.


Tomo 3 Bunko: El mundo de Nº6 #3 Hola a todos. Soy Asano. Muchas gracia por acompañarme en el mundo de Nº6. Me gustaría preguntar ¿cómo habéis lo encontrado?... pero una pregunta como esa es la personificación del mal gusto. Permitidme descartarlo. Han pasado ya casi tres años desde que el tomo 3 se publicó por primera vez. Estoy segura de que estaréis de acuerdo en que estos tres años son dignos de denominarse desordenados. Los corazones de la gente, los valores, el estado de la sociedad y las idas y venidas de nuestro mundo han cambiado las direcciones, mutado y modificado a unas velocidades vertiginosas. El amor, la justicia, el futuro… las cosas en las que todos creíamos sin dudarlo ahora están a punto de desaparecer sin dejar rastro. Puede que ese sea el tipo de mundo en el que vivimos ahora. He estado viva durante una buena temporada y casi he vivido durante medio siglo. La gente de mi edad tiene tendencia a pensar en este estado actual del mundo como algo así “bueno, es cierto que es un mundo salvaje, pero supongo que las cosas seguirán su curso. Un país como Japón parece pacífico desde fuera. Puede que sólo podamos decir que no hay nada por lo qué preocuparse y dejarlo así”. “Bueno ¿qué podemos hacer ahora? Ya hemos llegado tan lejos.” Pero aun así, después de conocer a esos chicos que pasan inadvertidos en calles llenas de escombros, rechazando un mundo decorado de engaños, intentando enfrentarse a una dura realidad, viviendo cada día por y para ellos… estoy empezando a pensar que no hay forma de que pueda pasarlo por alto o darme por vencida. Pero con esto que he dicho, me pregunto qué podría hacer o qué debería hacer y lucho contra con mis pensamientos y no puedo evitar no hacer nada salvo dudar en un límite nervioso. Tal vez no me atreva a dar el primer paso al miedo de ser herida. Ugh, estoy segura de que Nezumi se estaría riendo de mí ahora. Los adultos son libres de poner escusas y rendirse, sin importar qué consecuencias surjan, no tendrán a nadie a quien culpar que no sea a sí mismos. Pero para los chicos y chicas jóvenes no tiene que ser exactamente lo mismo. Deberían seguir viviendo y sobreviviendo. No pueden aceptar la desesperación tan fácilmente. Para ver el mundo a su lado, para comenzar a ver el mundo desde un lugar que he rechazado desesperada, para captar este mundo en palabras que no sean tonterías falsas… ¿Hay algo que pueda hacer? Tengo la fuerte esperanza de desafiarme a mí misma y a la realidad que me rodea, con Nº6 como mi arma. Mis posibilidades de victoria son escasas, pero me gustaría creerlo… al menos, que no voy a perder constantemente. Mis agradecimientos desde el fondo de mi corazón a aquellos que hayan leído hasta ahora. Verano 2007, Asano Atsuko.


Tomo 3 Tankôbon: En el lugar de las excusas. Así que ¿cómo veis Nº6 #3? Sé que realmente no hay necesidad hablar del trasfondo de la realización de esta novela, pero… ¿sin embargo me escucharéis? Para decir la verdad, antes de que empezara a trabajar en el tomo 3, estaba haciéndole unas promesas enormes a mi editor, Yamakage Yoshikatsu-san, diciéndole “van a ir al Centro Penitenciario ahora. Va a haber mucha acción, ya te digo, acción”. En ese momento, no estaba mintiendo o intentando despertar su interés. Iba en serio. Después de todo, uno de los motivos que tenía para escribir Nº6 era mi ambición para expresar escenas de acción emocionantes a través de palabras. Pero una vez que entré en el mundo del tomo 3 y viví junto a Shion y Nezumi, me di cuenta de que no iba a ser tan fácil como irrumpir en el Centro Penitenciario, armar un alboroto y terminarlo. Como he alineado mi corazón con el suyo, vacilo en la incertidumbre con ellos y lo pienso, suspirando desesperada o sobrecogida, preguntándome por qué tenemos que pelear, por qué tenemos que amar, por qué tenemos que odiar, por qué tenemos que matar… mis páginas se van llenando. Terminé sin grandes cambios desarrollándose en el argumento, sin resolver los enigmas, sin ni si quiera un cambio de estación… terminó justo cuando las cosas parecía que iban a empezar. Lo sé, y otros también me lo han dicho, soy una persona que pone muchas excusas. Pero esta vez estoy totalmente preparada para aceptar las quejas de los lectores que me dicen “¿qué demonios es esto?” y debo confesar, que esta vez, no tengo ninguna excusa que poner. Pero una vez dentro del Centro Penitenciario, tendrán que luchar. Las posibilidades de que su sangre o la de otros acabe derramada son increíblemente altas, o eso de que su sangre se derramará. Si tuviera que acabar matando a alguien, o si uno de ellos tuviera que ser asesinado, a Shion y a Nezumi no les quedaría otra opción que sufrir un cambio. Un cambio drástico ocurriría, no en sentido externo, pero sí en sus jóvenes almas. Luchaba mientras pensaba cómo debería aceptar esta realidad y cómo debería escribirla, buscando una respuesta mientras continuaba escribiendo el tomo 3. No puedo olvidar haber leído unas palabras de cierto adolescente, al que el periódico denominó como terrorista. Se dice que murmuró lo siguiente a sus rehenes cuando él y su grupo los capturaron: “¿Qué puedo hacer para ser tu amigo?” No me gusta la guerra o el terrorismo. Lo desprecio. Y es por eso por lo que quiero saber qué le coloca a él y a sus palabras aparte del resto de nosotros. Si tengo poder o no… y no tengo muy claro, sinceramente, que pueda verme a mí misma teniendo ese tipo de poder. Pero quiero empezar una pelea. Parte de esta pelea es Nº6 y esta historia. Ah, esto está empezando a ser una excusa, después de todo. Tal vez cuando las flores de los cerezos se hayan caído completamente, sea capaz de entregaros el resto de mi batalla con la forma del tomo 4, mientras me centro en estos dos chicos a los que no les queda más remedio que infiltrarse en el Centro Penitenciario. También va a ser una lucha para mí ¿dónde pongo a mi yo propenso a las excusas y a mí misma en esta parte? Alargo mi más sinceros agradecimientos a Yamakage-san por apoyarme en mi lucha y aguantar mis excusas tan pacientemente, también agradezco al artista Kageyama Toru-san y al fotógrafo Kitamura Takashi-san por expresar el mundo de Nº6 de una forma tan personal y creativamente abundante de varias formas, tres hasta ahora. Octubre 2004, Asano Atsuko.


Tomo 4 Bunko: Es una historia embarazosa, pero cuando escribo los epílogos, estos días parece que acabo poniendo escusas y quejas. Creo que es absolutamente necesario que todas las historias, y Nº6 no va a ser la excepción, deban rechazar cualquier queja o excusa. Por esta razón, esta vez he decidido no escribir ningún tipo de epílogo, sino sólo mis pensamientos tal cual vienen a mí. Mientras escribía el tomo 4 de Nº6, o más bien, a lo largo de toda esta serie… he estado pensando sobre lo que es la “esperanza”. La esperanza es creer en el futuro. Ahora mismo en este mundo ¿realmente tengo una creencia fuerte en el futuro tal cual lo escribo? Todavía estoy pensando en ello (ya que esta serie todavía está en marcha, después de todo). No es que haya perdido la esperanza. En este día y con esta edad, siento de forma natural una sensación de peligro inminente, en cierta medida (aunque puede que no sea exactamente con las cosas correctas). Pero no estoy desesperada, ni me he dado por vencida. Aunque si alguien me preguntara cuánta esperanza real tengo en mis manos… bueno, entonces no me queda más remedio que ladear mi cabeza desconcertada. Ciertamente, es una historia preocupante… El hambre, la guerra, la destrucción, la pobreza, los asesinatos, la desesperación… Hay un cambio, tanto en el exterior como en el interior de las personas, y esos cambios se retuercen y se dan la vuelta; cada día de nuestra vida diaria, al igual que si estuviéramos en un barco endeble de hojas de bambú surcando una corriente rápida, no s abemos dentro de qué remolino caeremos. La pequeña luz de la esperanza era la que parpadeaba dentro de mí cuando todavía estaba escribiendo el tomo 1 se ha hecho más difícil de percibir, incluso con mi grado de visión. ¿Mi vista habrá empeorado? ¿O la luz se ha hecho más débil? ¿Hmm? Esto está empezando a sonar a algo parecido a una queja. Nota personal: importa si no lo es. Las historias odian y evitan las quejas y las excusas más que otra cosa. A la vez, te animan a seguir luchando para creer en el futuro. Las historias no se desarrollan o no nacen de alguien que dice “bueno, esto es como es” con una visión torcida y pesimista, tampoco vienen de aquellos que han tirado todo diciendo “ya no me importa lo que ocurra”. Sólo aquellos que entrecierran los ojos para ver ese pequeño rayo de luz y dudan de dar medio paso adelante… sólo de ese medio paso ha nacido una historia. Puede que creyendo en que ese medio paso que has dado de alguna forma esté conectado de alguna forma a seguir creyendo en el futuro a la larga. Y a vosotros, que habéis leído esta historia hasta aquí… vamos a dar ese pequeño paso dudoso hacia adelante juntos ¿por qué no?


Verano 2008, Asano Atsuko.


Tomo 4 Tankobon: Puede que sea una cosa vergonzosa, estúpida y embarazosa escribir sólo sobre tus pensamientos más personales en un espacio como un epílogo. Haciendo memoria me doy cuenta de que he repetido este error una y otra vez de nuevo, y a veces, incluso me enferma. Así que pienso que este será el último ¿Aguantaréis mis quejas una última vez? Lo siento. Este año, he perdido a dos personas muy cercanas a mí. Uno de ellos es O’oka Hideaki -san, un crítico y miembro de nuestro círculo de la revista, el otro Yamakage Yoshikatsu-san de la Oficina de Libros Infantiles Kodansa. Ambos me apoyaron como escritora desde sus respectivas posiciones y de su forma particular. Siendo la persona vulgarmente individualista que soy, sólo me he dado cuenta después de perderlos lo mucho que su apoyo ha significado para mí, y en mi pérdida, confusión y soledad, lloro como un niño abandonado en el atardecer. Yamakage-san ha sido, particularmente, mi compañero irremplazable a la hora de crear la historia de Nº6. Era alguien que había estado conmigo desde el primer tomo. También fue el que le dio el título a la historia: Nº6. Y más que cualquier otra cosa, me ha enseñado lo que significa sobrevivir y lo que significa morir. Las siguientes palabras no las podré olvidar. Eran principios de verano, o finales… un momento en el que las estaciones estaban cambiando. Yamakage-san y yo estábamos hablando de todo un poco y de mi próximo trabajo dentro de un taxi, cuando me dijo: “Asano-san, ya sabes que estos días he estado sudando.” Yamakage-san dijo eso de repente, bajando un poco su voz. El sonido tenía una insinuación de sonrisa en ella, como normalmente solía hablar él. - “¿Y qué?”- pensé- “¿Sudor? ¿No es una cosa normal sudar cuando tienes calor?” En mi cara tuvo que haber una expresión de perplejidad por no entender el significado tras ese sonido. - “Cuando hace calor, sudo como debería. Me hace pensar “wow, estoy vivo”.” Me di cuenta de que había pasado muy poco tiempo desde que Yamakage-san había vuelto a su lugar de trabajo después de recuperarse de una enfermedad seria; yo asentí entonces, completamente convencida. … Porque eso es lo que significa estar vivo. Sudar cuando tienes calor, llorar cuando estás triste, reír cuando estás contento. Es bajar por un camino y subir las escaleras. Los días que pasan, habitual y rutinariamente, eso prueba que seguimos vivos. Yamakage-san me enseñó eso. Nº6 es una historia de chicos. También es una historia de vida y muerte. Para una escritora como una servidora, quien ha estado intentando escribir sobre la vida y la muerte como el punto crucial de la historia, a la vez que de una forma ligera y cómica, puede que Yamakage-san haya sobrepasado más allá sus límites como editor para transmitirme este mensaje. Asano-san, por favor, ama verdaderamente que estás viva, valóralo, y poco a poco, escribe sobre ella. Hagamos que Nº6 sea ese tipo de historia… donde la verdadera vida humana resida. Era un hombre brillante. No tenía miedo de vivir y de caer en las garras de la muerte. Me gustaría que hubiera podido continuar este recorrido conmigo un poco más… no, hasta el final.


Yamakage-san, te fuiste demasiado pronto. No es justo que desaparecieras así, gravándote en mis recuerdos. Cuando te encuentre en el más allá, estoy segura de que te acribille con quejas. Y es probable que dibujes esa sonrisa, asientas silenciosamente y te disculpes de esa forma tan tímida. Gracias a todos los que habéis esperado por el tomo 4. Y pido disculpas (por publicar mucho más tarde de lo que prometí en un principio). Y cuando estaba preparada para caer de rodillas, soltando algo que posiblemente esta historia se acabase también porque Yamakage-san se había ido. Agradezco a todos los que me han apoyado: Abe Kaoru-san y Yamamuro Hideyuki-san, que me apoyaron en su kugar, Kageyama Toru-san y Kitamura Takashi-san, quienes acabaron sus trabajos como verdaderos profesionales y me mandaron ánimos rotundos que no pueden expresarse con palabras. Os lo agradezco mucho, muchísimo. Agosto 2005, Asano Atsuko.


Tomo 5 Bunko: Esta serie, Nº6, ha llegado finalmente a su quinto tomo. Todavía recuerdo cómo me quejaba en el tomo 1 de lo vergonzoso que era convertir mis epílogos en excusas y decir “¡no quiero escribirlos nunca más!”. Pero después de pensarlo de nuevo tranquilamente, me he dado cuenta de que no eran los epílogos lo que no me gustaban, era yo… poniendo excusas, justificándome a mí misma con esto o aquello… lo que me disgustaba. Así que, básicamente, he sacado mis frustraciones fuera de los propios epílogos. Debo confesar que no es llegar a la raíz del problema en sí. Me pone mala, en serio. Desde esos días creo que la gente como yo, que tienen habilidad en el arte de sobrevivir, que son cobardes, pero ambiciosos, no deberían escribir una historia como Nº6. Debería haber escrito un poco sobre esto en cualquier otro lugar, pero Nº6 como obra era algo un poco fuera de lo normal. Para mí, el núcleo de una historia son siempre las personas. Quería escribir sobre ellas, saber más sobre ellas, sobre nada menos que la gente. El único medio que tenía en mis manos que podría permitirme comprender a las personas era escribir. Quería saber sobre estas chicas, estos chicos, estos hombres y mujeres. Quería saber qué clase de personas eran. Esa era la energía detrás del porqué quería empezar a escribir, y esa era la razón por la que seguí escribiendo. Pero antes de empezar a escribir la historia de Nº6, quise conocer el mundo antes de empezar a conocer a las personas. Esperaba que esta historia me ayudara a enfrentarme al mundo en el que estoy viviendo ahora. Fue mi primera experiencia. Ese fue por qué, al principio, no estaba muy interesada en la verdadera forma de Shion, o de Nezumi, lo que pensaban, lo que les gustaba, lo que odiaban mientras vivían sus vidas. La Ciudad santa era la protagonista de esta historia, y los chicos sólo eran personajes secundarios. Pero no pasó mucho antes de que esos pensamientos arrogantes saltaran hechos pedazos. Por supuesto: era imposible hacer un mundo en el que los humanos estaban descuidando un lugar. Las personas siempre están conectadas al mundo. Las personas son las que comprenden el mundo por sí mismas. Al mundo lo crean las personas, las cuales lo hacen abundante, las cuales lo corrompen, las cuales lo destruyen y lo devuelven a la vida. Antes de darme cuenta, yo era la primera desesperada en seguir a Shion y Nezumi, encantada con el mundo que habían creado, los cambios que sufrieron y sus destinos. Y aunque me tomó demasiado, finalmente concluí con que la única forma para rehacer este mundo era seguirlos, verlos y escribirlos. Me siento como una mantis religiosa blandiendo sus pequeñas garras en una enorme carretilla que va en dirección contraria (4). Yo no tengo ese propósito. No tengo el valor suficiente para enfrentarme al mundo, o a mí misma frente a mí. De esto fue de lo que me di cuenta escribiendo esta historia. Y tan pronto como me di cuenta, me dolió escuchar las palabras de Nezumi y sentir la mirada de Shion. Así que ahora hemos llegado a esto: ¿qué debería hacer? Ojalá pudiera tirarlo… ¡Oh, Dios mío! Ahora en vez de excusas, me estoy apasionando. Hmm, no es bueno. Pero voy a aguantar un poco más. Sí, no voy a salir adelante sin ayuda ahora, no sabría lo que habría escrito hasta este punto, etc., bla, bla, bla. Gracias por apoyarme y detenerme con mis desafíos imprudentes y mis excusas de voluntad débil. Harada Hiroshi-san del Departamento de Publicaciones Bunko, Yamashiro Hideyuki-san de la Oficina de Libros Infantiles. Y mi más sincero agradecimiento a usted, lector, que se ha tomado su tiempo para leer esta obra. Verano 2009, Asano Atsuko.


Tomo 7 Bunko: Nota: así, sin avisar ni nada, 9th avenue ha subido este epílogo. Doy por hecho que el resto de las novelas sí que cuentan con las palabras de Asano-sensei y que supongo que se irán traduciendo según vayan cayendo en manos de 9th avenue. (¡Agradecimientos a Saskia por los scans!) Hola a todos. Soy Asano. ¿Qué tal os ha parecido el tomo 7? Haciendo una confesión sincera, continuar escribiendo el tomo 7 ha sido increíblemente difícil y doloroso. Me esforcé en escribir, me esforcé en pensar; no avanzaba nada, y mientras estaba escribiendo me golpeó la duda y un sentimiento parecido al pánico. No me refiero a que básicamente estaba bloqueada (aunque una parte considerable de ello lo fuera). Fue hace como unos diez años cuando empecé a escribir Nº6. EL primer tomo se publicó en 2003 y ya han pasado nueve años desde entonces. Cuando empecé a escribir, mi corazón no estaba tanto con Shion y Nezumi, pero sí con la propia Nº6. Con una ciudad estado ficticia en medio del escenario, quería escribir sobre un estado que pisoteaba cruelmente a su gente, y captar con mi boli cada una de las escenas de ese control sobre las personas. Tuve ese deseo- no, ambición. Cuando por fin acabé de escribir el último tomo de la edición de tapa dura, puse a punto esta serie, al menos de esta forma. Pero si fuerais a preguntarme si se cumplieron mis ambiciones… ¿Qué es un estado? ¿Cómo interactúan un país y sus gentes? ¿Qué diferencia hay entre los gobernantes y los que son gobernados? Había temas demasiado amplios para que pudiera abordarlos con mi nivel de fortaleza. Sentí como si todavía estuviera en pie, completamente perdida en que lo que quería haber hecho fuera algo de semejante magnitud. Aunque, mientras seguía avanzando en la escritura de esta serie, además de la extensión de su tema, mi corazón esos dos chicos me arrebataron el corazón. Shion y Nezumi. Acabé forzándome a sujetarme firmemente a ellos con ambas manos. No importaba lo que me dijeran, para mí, ambos eran personajes muy atractivos que creía que tenían que conocerse. Antes de que lo supiera, sentía como si estuviera obsesionada con esta serie con la única misión de terminarla de escribir, no la ciudad, sino esos chicos que sobrevivían, huían, saltaban, luchaban, se sentían atraídos por los otros, sentían amor y sentían odio. En ese sentido, podemos decir que en este tomo 7 es el más significativo (al menos, para mí) en toda la serie. Infiltrándose en el Centro Penitenciario, tanto S hion como Nezumi desnudan un lado de sí mismos que antes había estado latente en lo más profundo de sí. Me esforcé en escribir porque agonizaba y dudaba sobre cómo escribir cada una de estas partes. En el Centro Penitenciario, son Nezumi y Shion acorralados y sus movimientos inhibidos a punta de pistola. Ya veo. Así que voy a morir contigo. Cuando Nezumi murmura esa frase en su corazón, pensé en librarlos de su sufrimiento. Habrían descansado más si les hubiera atravesado una bala juntos, pensé. Por s upuesto, eso no haría nada por la historia. La verdadera razón por la que elegí escribir mucho más, aunque, no tenía nada que ver con “lo que debía ser” en la historia. Era mi convicción como escritora. Para otros, puede que fuera algo demasiado insignificante, pero para mí era una cosa muy importante. Sentí como si no fuera a escribir el resto de la historia, mi fijación con Nº6 habría sido insignificante.


Sólo puedo dejároslo a vosotros que lo leéis y cómo lo interpretaréis. El tomo 7 se ha convertido en ese tipo de tomo.



Notas: (1) Furigana: Notas que se ponen sobre los kanjis para decir cómo se leen (muchas veces hay kanjis que se pueden leer de varias formas cuando forman palabras) para evitar equivocaciones en caso de que se desconozca el contexto que se describe. Estas notas se pueden escribir tanto en hiragana (silabario que se utiliza para las palabras que son propiamente japonesas), como en katakana (silabario que se utiliza para escribir palabras de importación extranjera básicamente). (2) Kanjis con diferente lectura de la habitual: como ya os he dicho en la nota anterior, los kanjis tienen diferentes lecturas. Un kanji que no forma una palabra se lee distinto a ese mismo kanji cuando está junto a otro dentro de ésta. Por ejemplo: 紫 (morado, púrpura), se lee “murasaki”, sin embargo, combinado con otro kanji (como puede ser parque/jardín 苑 (“sono”)) se lee “Shi”, en este caso 紫苑 = Shion como lectura habitual. Interesante ¿verdad? :D En el caso de que “Shi” no fuera la lectura adecuada de 紫 en este texto, se le añadiría en furigana la lectura correcta (su otra lectura es “Yukari”), con lo cual 紫苑 + furigana = yukarion o yukarien xD ゆかりえん

Ejemplo de lectura con furigana (en hiragana): 紫苑 = yukarien.

(3) Atsuko Asano: ¿O Asano Atsuko? ¿Cuál es el nombre y cuál el apellido? Bien, al contrario que en occidente, que cuando nos presentamos decimos primero nuestro nombre y luego nuestro apellido, los japoneses se presentan primero con el apellido y luego con el nombre (en el caso de las mujeres, si se casan, pierden el apellido paterno para adoptar el del marido, pero eso es otra historia). En el caso de nuestra escritora, su nombre es Atsuko y su apellido Asano. Espero que 9th avenue haya mantenido la forma de nombrar japonesa y no haya dado la vuelta a los nombres, o si no estaré metiendo la pata soberanamente en la zona de los agradecimientos (y en esta pequeña aclaración T.T). (4) Como una mantis religiosa blandiendo sus pequeñas garras en una enorme carretilla que va en dirección contraria: 9th avenue pone aquí una nota que me parece interesante: es un modismo del japonés: aquel que entra en peligro haciendo caso omiso de éste sin ser consciente de sus propias debilidades. 蟷螂の斧(tooroo no ono): valiente pero augurado de debilidad (?).


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