Day sylvia crossfire 05 somos uno

Page 43

—Podríamos ir un día —sugerí, dando comienzo a la negociación llevándola al extremo opuesto, lo cual me daba espacio para hacer sacrificios—. Podríamos pasar del viernes por la noche al domingo por la mañana en Carolina del Norte y, después, el domingo en Westport. —¿Ir en un día desde Carolina del Norte hasta Connecticut y luego a Manhattan? ¿Estás loco? —Entonces, desde el viernes por la noche hasta el sábado por la noche. —No podemos estar solos sin más, Gideon —respondió ella en tono suave mientras apoyaba su mano sobre la mía—. Tenemos que seguir el consejo del doctor Petersen durante una temporada. Creo que debemos continuar saliendo un tiempo, viéndonos en público, buscando el modo de resolver los problemas sin utilizar el sexo como apoyo. Me quedé mirándola. —No estás diciendo que no podemos tener sexo... —Sólo hasta que nos hayamos casado. No voy a... —Eva, ya estamos casados. No puedes pedirme que aparte las manos de ti. —Te lo estoy pidiendo. —No. Su expresión se endureció. —No puedes decirme que no. —Tú tampoco puedes negarte —repliqué a la vez que mi corazón empezaba a acelerarse. Las manos se me humedecieron y un atisbo de pánico comenzó a invadirme—. Tú me deseas tanto como yo a ti. Me acarició la cara. —A veces, creo que yo te deseo más, y eso me gusta. Pero el doctor Petersen tiene razón. Hemos ido muy rápido y hemos pasado por todos los baches a ciento cincuenta kilómetros por hora. Creo que podemos contar con este pequeño período


Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.