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ECONOMÍA
CRÉDITO A CUENTA GOTAS La crisis se ha llevado por delante más de 18.000 empresas en Castilla-La Mancha; al menos la mitad de ellas podrían haber sobrevivido si hubieran tenido acceso al crédito bancario, según estima la propia patronal. La falta de financiación agrava y alarga la crisis. PRADO LÓPEZ
ILUSTRACIÓN: JULIO LLOPIS
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ucho ha llovido desde que el escritor norteamericano Mark Twain dijo su célebre frase de que “un banquero es un señor que te presta un paraguas cuando hace sol y te lo exige cuando llueve”. Y chuzos de punta han caído desde que en 2008 estallara la crisis financiera y económica. Durante este período crítico, cuando más falta hacía el crédito, los bancos -ocupados en resolver sus propios problemas- han mantenido prácticamente cerrado el grifo de la financiación, provocaron un daño aún mayor en el tejido empresarial y social de Castilla-La Mancha. Según la estimación de la patronal de Castilla-La Mancha, CECAM, de las más de 18.000 empresas de la región
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que han cerrado en estos últimos años, más de la mitad ha sido por falta de financiación. “Hemos tenido años muy duros desde 2008, se ha ido retirando financiación a las empresas cuando más la necesitaban y aunque se la mereciesen, reconoce el secretario general de CECAM, Félix Peinado. Para el 90% de los pequeños y medianos empresarios ha sido imposible conseguir financiación. Pero tampoco lo han tenido fácil las grandes empresas, que han visto como se les retiraba la financiación para circulante”. El presidente de los empresarios toledanos (también lo es de CECAM), Ángel Nicolás, reconocía en su discurso durante la última asamblea general de la Federación Empresarial Toledana (Fedeto) que “la opinión generalizada de la mayoría de las empresas de Toledo es que la recuperación no acaba de llegar. La pequeña y la mediana em-
presa y los autónomos han pagado un precio demasiado alto en esta crisis... es el momento de los estímulos financieros. Es verdad que la financiación empieza a mejorar, pero los empresarios seguimos reclamando acceder a ella en situaciones aceptables que permitan la inversión y la creación de empleo. Es preciso que se canalicen fondos hacia el sector privado”. Desde 2009 a 2014, la concesión de
Las empresas de construcción han perdido un 62% de crédito desde 2009; las industriales han visto mermar su financiación en un 26% y hasta el 29% las empresas de servicios. Las más afectadas son, por tanto, las que concentran la mayor creación de empleo