-De todos modos, es macho y no importa tanto -añadió-, Estoy segura de que será muy fuerte y se abrirá camino en la vida. -Estos
otros
patitos
son
encantadores -dijo la vieja pata-. Quiero que se sientan como en su casa.
Y
si
encuentran cabeza
de
por
algo
así
casualidad como
anguila,
una
pueden
traérmela sin pena. Con
esta
invitación
todos
se
sintieron allí a sus anchas. Pero el pobre patito que había salido el último del cascarón, y que tan feo