GUÍA DE INICIATIVAS LOCALES PARA LOS ANFIBIOS
ESTE AÑO NO QUEDA NI RASTRO DE TU QUERIDA charca. Puede que el acuífero que la alimentaba haya sucumbido al asedio de los pozos que chupaban su agua. Quizá se haya llenado de tierra por el aumento de la erosión, o algún desaprensivo la haya usado como escombrera. O tal vez la escasez de agua, agravada por el cambio climático, haya acabado con ella. O peor aún, ni siquiera consigues llegar a la charca porque te han atropellado de camino. Estos son ejemplos de los problemas que un anfibio cualquiera tiene que sortear para sobrevivir en nuestros campos. A caballo entre el agua y la tierra, se encuentran en una situación desesperada: más de un tercio de las 7.000 especies de anfibios conocidas en el planeta tienen alguna categoría de amenaza. Eso incluye a las poblaciones de nuestro país: debido sobre todo a la degradación de su hábitat, están sufriendo un lento pero inexorable declive, que además está pasando desapercibido. Ranas, sapos, salamandras y tritones sufren los impactos locales como la desaparición de los puntos de agua o los atropellos, y también los globales, como los cambios en el clima o enfermedades (transmitidas en su mayoría por especies exóticas invasoras) como la quitridiomicosis, causada por el llamado hongo asesino. Estos animales tan sensibles a los cambios son auténticos termómetros que miden la salud de los ecosistemas. Para revertir su situación, desde WWF lanzamos un proyecto de sensibilización y conservación de anfibios en colaboración con la Fundación Biodiversidad que incluye la Guía de iniciativas locales para los anfibios. Pequeños proyectos para un gran beneficio, con el objetivo de conseguir la implicación de las entidades locales en la recuperación del hábitat. Estructuras tradicionales, como fuentes o abrevaderos, son un importante refugio para la reproduc-
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Los anfibios son perfectos indicadores de la salud de los ecosistemas, y concretamente, de la calidad de las aguas.
ción de estos animales. Restaurarlas y adecuarlas, colocar rampas para que puedan salir de las charcas o instalar vallados temporales para evitar atropellos son sencillas medidas que ayudan a su supervivencia. En el marco del proyecto convocamos también el concurso de iniciativas locales Rana busca charca. La rana encontró su charca en el municipio de la sierra madrileña de Manzanares el Real, que presentó un proyecto, impulsado por asociaciones locales, de creación de una microrreserva en una dehesa. Además de la mejora ambiental, la iniciativa plantea la restauración de un abrevadero y acciones de sensibilización e implicación de los ganaderos. Como broche del proyecto, hemos presentado el documento Prioridades para la conservación de anfibios en España, fruto de un debate entre los mayores expertos en anfibios del país, de instituciones como el CSIC, la Asociación Herpetológica Española o el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, y donde queda claro el papel fundamental de las administraciones locales en la puesta en marcha de planes de conservación y recuperación de las especies más amenazadas. ❚ Más información: www.wwf.es/anfibios