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THE CITY NEWSPAPER
ley al Congreso, con el fin de obtener los instrumentos legales para erradicar a esos delincuentes, previa declaración como terroristas, y ha pedido a los mandatarios de El Salvador y Honduras, quienes forman, junto al guatemalteco, el Triángulo Norte de América Central, ponerle un final definitivo al “reinado de terror” de las pandillas juveniles. Paralelamente, está trabajando en nuevos programas de educación y empleo y eliminar así la falta de oportunidades para esos jóvenes, que es la causa que hace posible el nacimiento de los grupos delincuenciales. “Ha llegado el momento de que haya paz para nuestro pueblo y que el Estado enfrente con firmeza a esta lacra que asesina y extorsiona y que no nos deja a los emprendedores desarrollarnos con toda nuestra energía”, recalcó el mandatario en referencia a “las maras” que operan en Guatemala. Y en mensaje directo y claro a los policías, les dijo: “Estoy impulsando la regulación de las actuaciones de las fuerzas de seguridad del Estado, con el propósito de que puedan hacer su trabajo con todo nuestro respaldo. Hoy, un policía tiene miedo a usar su arma y ustedes tienen que defendernos, porque el Estado los va a defender a ustedes. ¡No tengan miedo de usar sus armas, porque ‘el gatillo fácil’, en mi gobierno, no tendrá ninguna sanción penal.” Aseveró el presidente, quien fue director del Sistema Penitenciario entre el 2005 y el 2007, durante la administración presidencial de Oscar Berger. Aquí, es preciso enfatizar que Giammattei estuvo preso durante 10 meses en el 2010, acusado de quitar la vida, extrajudicialmente, a siete reclusos que tomaron un centro penitenciario. En ese lapso escribió el libro “Relato de una Injusticia”, en el que enfatiza su deseo por acabar con los pandilleros con todo el peso de la ley. “Los declararé terroristas, porque eso es lo que son… Y a partir de ahí, los podré combatir mejor y limpiar a Guatemala de ese mal (…).” Aseguró. Dios lo permita, le decimos nosotros, porque ya basta de tanto derramamiento de sangre de personas inocentes.
Alemania no Sobreviviría a una Tercera Guerra Mundial
BERLÍN-(Especial para The City Newspaper) Así de simple y contundente. Y en los educadores, políticos, filósofos, periodistas, historiadores y en los abuelos (principalmente, porque fueron soldados que participaron en el último conflicto armado), y padres de familia alemanes, yace la responsabilidad de contarle a sus escuchas más jóvenes, lo que fueron las dos Guerras Mundiales en las que se vio inmerso el país, por culpa de erráticas decisiones de Estado, primero con el Kaiser Wilhelm II (Guillermo II); y posteriormente con el delirante Adolf Hitler (el austríaco que sumió a los alemanes en el peor capítulo de su historia). Las nuevas generaciones alemanas tienen el deber de conocer punto por punto, detalle por detalle, lo que sucedió de 1914 hasta 1945, y quizás hasta la caída del Muro que