Trabajar en una economía mundial en recuperación pero todavía frágil Más de cinco años después del inicio de la primera fase de la crisis económica y financiera mundial, los países en desarrollo se han recuperado, en general, y continúan creciendo con mayor rapidez que el mundo desarrollado. Sin embargo, la recuperación desigual continúa atenuando el crecimiento en gran parte del mundo. El aumento promedio del producto interno bruto (PIB) en los países en desarrollo cayó al 5% en 2012, principalmente debido a la desaceleración registrada en varias economías de ingreso mediano, en especial durante los dos primeros trimestres. Mientras tanto, persisten las dificultades emanadas de la reestructuración y la consolidación fiscal de los países de ingreso alto, aunque deberían moderarse y permitir una lenta intensificación del crecimiento en los próximos años. Para los países en desarrollo en su conjunto, el crecimiento económico seguirá en un nivel sólido pero discreto. Se prevé que comience a reflejar su potencial subyacente en 2013. Desde la segunda mitad de 2012, el aumento de los flujos de capital destinados a los países en desarrollo y la ligera mejora del crecimiento en algunos países de ingreso alto, en particular en Estados Unidos, han contribuido a configurar este panorama mundial más favorable. Las perspectivas para los países en desarrollo varían significativamente de una región a otra. Debido a la desaceleración del crecimiento de China, se espera que el PIB de los países de Asia oriental y el Pacífico se ubique en un 7,3% en 2013 para luego aumentar ligeramente en los dos años siguientes. En India y en el resto de Asia meridional, el crecimiento debería mejorar levemente en 2013 hasta alcanzar un 5,2%, mientras que las previsiones para los próximos dos años son aún mejores. El crecimiento también se mantiene en un nivel sólido en gran parte de África al sur del Sahara, donde se prevé que aumente un 4,9% en el corto plazo. En América Latina y el Caribe, el crecimiento llegó al 3,3%, sin embargo, en algunas economías de la región, las limitaciones a la capacidad impiden desplegar todo su potencial. En Oriente Medio y Norte de África se registró una desaceleración que ubicó el crecimiento en un 2,5%, consecuencia de las persistentes turbulencias derivadas de la Primavera Árabe. En Europa y Asia central, el crecimiento sigue siendo dispar. Si bien se prevé que la región en su conjunto avance cerca de un 2,8% en 2013, se espera que la zona del euro se contraiga en lo que resta del ejercicio, mientras que las previsiones para Europa central y sudoriental en el corto plazo muestran valores escuálidos. El Banco Mundial continúa asesorando a los países en desarrollo para que se centren en las políticas internas que necesitan, entre las que figuran las reformas dirigidas a resolver los cuellos de botella en el lado de la oferta, como las deficiencias en la infraestructura física, social y normativa. También brinda asesoramiento a los países para que logren restablecer gradualmente sus mecanismos fiscales y monetarios de amortiguación (por ejemplo, manteniendo niveles relativamente bajos de deuda pública), gracias a los cuales varios de ellos pudieron contrarrestar algunos de los impactos de la crisis financiera. Los países en desarrollo que tenían suficiente margen fiscal para destinar fondos a las redes de protección social, la salud y la educación pudieron asegurarse de que los ciudadanos más pobres no se vieran tan afectados por esta crisis como en ocasiones anteriores. En muchos países, esos mecanismos fiscales y monetarios de amortiguación están ya prácticamente agotados. El crecimiento económico permite que, con el tiempo, se restablezcan estos mecanismos sin tener que recurrir a penosos recortes en el gasto público. Para lograr esto en el mundo en desarrollo, se deberá incrementar la productividad y la inversión en infraestructura y capital humano, y mejorar la gestión institucional. (Véase worldbank.org/gep). Para que un país alcance el bienestar económico, es esencial que fortalezca su gestión de la deuda. Desde 2009, el Banco ha proporcionado asistencia técnica sobre gestión de la deuda a 59 países. Además, ofrece alivio de la deuda a los países más pobres a través de la Iniciativa para los Países Pobres Muy Endeudados y de la Iniciativa para el Alivio de la Deuda Multilateral. En 2012, tres países (Comoras, Côte d’Ivoire y Guinea) se beneficiaron con el alivio total de la deuda en virtud de estos programas. Chad es el único país que ha iniciado pero todavía no ha completado su programa, y solo tres de los Estados que reúnen las condiciones para participar (Eritrea, Somalia y Sudán) aún no se han incorporado plenamente o no se han beneficiado con estas iniciativas de alivio de la deuda.
RESULTADO
4,7 MILLONES DE FAMILIAS de Pakistán reciben ayuda en el marco del Programa Benazir de Apoyo al Ingreso, al ejercicio de 2013. 8
B A N CO M U N D I A L
• I N F O R M E A N UA L 2013