Evolución de los sistemas de aligeramiento de estructuras El cambio de exigencias en materia de Seguridad Contra Incendios en Edificación afecta a muchos sectores. En este artículo analizaremos los Sistemas de Aligeramiento a base de poliestireno expandido, conocidos como “forjados de poliestireno”. En el caso de edificios de uso público y en el caso de aparcamientos y locales comerciales en edificios de viviendas. Estos sistemas de forjados tienen siempre una doble función: aligeramiento de la estructura y aislamiento térmico del forjado.
Autor: Carlos Córdoba Arquitecto Técnico Prefabricados RETISOL, S.L. Hablar de aligeramiento es hablar de la necesidad de reducir el peso de la estructura en caso de que el suelo sea poco portante para evitar las patologías de carácter estructural, como las deformaciones o las grietas en el edificio. Además, el aligeramiento supone un importante ahorro en los costes de construcción, principalmente por el ahorro de mate-
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riales, aunque también por el aumento de los rendimientos de colocación. Este ahorro se estima en un 20% del coste del acero. Por su parte, el aislamiento térmico es una reciente exigencia que tiene como finalidad el ahorro de energía en los edificios. Aunque el CTE solo demanda aislamiento a los forjados que forman la
envolvente (primero y último), el empleo de separaciones intermedias con elevado nivel aislante aumenta la eficiencia energética de los edificios, en torno a un 15%. Esta doble función exige un análisis profundo del campo de aplicación de los forjados de poliestireno ya que hay soluciones constructivas (consideradas
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Tabla 1. Clases de reacción al fuego de los elementos constructivos Situación del elemento
Revestimientos De techos y paredes
(2) (3)
(1)
De suelos (2)
Zonas ocupables (4)
C-s2,d0
EFL
Pasillos y escaleras protegidos
B-s1,d0
CFL-s1
Aparcamiento y recintos de riesgo especial (5)
B-s1,d0
BFL-s1
Espacios ocultos no estancos: patinillos, falsos techos (excepto los existentes dentro de viviendas), suelos elevados, etc.
B-s3,d0
BFL-s2
(6)
(1) Siempre que superen el 5% de las superficies totales del conjunto de las paredes, del conjunto de los techos o del conjunto de los suelos del recinto considerado. (2) Incluye las tuberías y conductos que transcurren por las zonas que se indican sin recubrimiento resistente al fuego. Cuando se trate de tuberías con aislamiento lineal, la clase de reacción al fuego será la que se indica, pero incorporando el subíndice L. (3) Incluye a aquellos materiales que constituyan una capa contenida en el interior del techo o pared y que no esté protegida por una capa que sea EI 30 como mínimo. (4) Incluye, tanto las de permanencia de personas, como las de circulación que no sean protegidas. Excluye el interior de viviendas. En uso Hospitalario se aplicarán las mismas condiciones que en pasillos y escaleras protegidos. (5) Véase el capítulo 2 de esta Sección. (6) Se refiere a la parte inferior de la cavidad. Por ejemplo, en la cámara de los falsos techos se refiere al material situado en la cara superior de la membrana. En espacios con clara configuración vertical (por ejemplo, patinillos) así como cuando el falso techo esté constituido por una celosía o entramado abierto, con una función acústica, decorativa, etc., esta condición no es aplicable.
Retisol con falso techo
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“tradicionales”) que a día de hoy no están contempladas por la normativa de seguridad en caso de incendio. Si analizásemos los edificios por su uso los encuadraríamos en dos grandes grupos: la edificación residencial y la de uso público. En los edificios residenciales (viviendas) nos encontramos con que el nivel de exigencia en materia de Seguridad Contra Incendios es menor frente al “uso público” y se limita a las zonas comunes o de evacuación del edificio. Estas zonas suponen, en la mayoría de los casos, una pequeña parte del edificio y admiten soluciones diversas dentro de unos costes conocidos y controlados. Analizaremos después el caso de los aparcamientos y locales comerciales. El caso que requiere un análisis más profundo es el de la Edificación Terciaria o de Uso Público: Centros Comerciales, Hospitales, Hoteles, Oficinas, Colegios, etc. CASO DE LOS EDIFICIOS TERCIARIOS O DE USO PÚBLICO El diseño de este tipo de edificios tiene en la estructura uno de sus mayores centros de coste y el aligeramiento es una opción que se contempla con frecuencia, máxime si el suelo sobre el que se construye es poco portante. Las soluciones estructurales son varias. Para edificios con un diseño “modular”, la opción más extendida ha sido los grandes elementos prefabricados de hormigón. Los edificios con un diseño singular y por tanto con una estructura singular se han resuelto mayormente con losas de hormigón o bien con forjados reticulares aligerados con poliestireno. Los forjados de la mayoría de estos edificios se acaban (en casi toda su superficie) con techos técnicos, es decir, falsos techos con instalaciones que poseen cierto riesgo de iniciar y/o propagar un incendio. En esos casos, el Código Técnico exige que todos los materiales que forman parte de ese falso techo (incluidas la superficie inferior del forjado y la superior del techo) tengan una clasificación de reacción al fuego mínima de B-s3,d01 (ver Tabla 1). Esta exigencia condiciona el empleo de los forjados de poliestireno en estos edificios ya que para que un forjado de poliestireno alcance esta clasificación es obligatorio que se encuentre revestido por una capa protectora: enlucido de yeso, enfoscado de cemento, placa Número 43 – 3º Trimestre de 2009
de yeso laminado o losa de mortero/ hormigón. La clasificación de reacción al fuego de los productos de poliestireno empleados en edificación es muy sencilla: sin revestimiento la clasificación es “E” y con cualquiera de los revestimientos antes citados la clasificación es B-s1,d0. La conclusión es la siguiente Los forjados de poliestireno empleados en edificios de uso público, acabados con falsos techos, deben llevar un revestimiento protector en la superficie inferior del forjado con clasificación B-s1,d0. El otro aspecto de seguridad vinculado a estos elementos constructivos es la resistencia al fuego, pero este aspecto no es preocupante, porque la industria ha ido adaptando sus diseños a las exigencias del mercado, con una variedad de anchos de nervio que permiten alcanzar los niveles de resistencia requeridos en todo tipo de edificios. Lo habitual en este tipo de forjados está entre REI-120 y REI180. Los elementos prefabricados con revestimiento inferior alcanzan REI-240. CASO DE LOS APARCAMIENTOS Y LOCALES COMERCIALES EN LOS EDIFICIOS DE VIVIENDAS En los edificios residenciales, puesto que la mayoría de la superficie es de ”uso
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vivienda”, y queda fuera de la regulación, solo son objeto de análisis los grandes espacios comunes como los aparcamientos y aquellos espacios dentro del edificio que pueden ser de uso público, como son los locales comerciales. Pues bien, los aparcamientos tienen un tratamiento específico en el CTE, concretamente la exigencia de reacción al fuego de la superficie vista es B-s1,d0. Es decir, está prohibido dejar al forjado de poliestireno sin un revestimiento protector. El caso de los locales comerciales tiene un análisis similar al de cualquier edificio de “uso público” y por tanto se le aplican todas las consideraciones efectuadas para los edificios de este tipo. En conclusión En un edificio de viviendas, en los aparcamientos y locales comerciales, los forjados de poliestireno deben estar re-
En los edificios residenciales el nivel de exigencia en materia de Seguridad Contra Incendios es menor frente al “uso público”
vestidos con un elemento protector para alcanzar la clasificación B-s1,d0. LA EVOLUCIÓN DEL SECTOR Una vez expuestas las reglas del juego, algunos fabricantes han decidido renunciar a estos mercados (edificios de uso público) y concentrarse en el sector residencial, manteniendo su producto tradicional (el forjado de poliestireno) y recomendando su revestimiento directo en cualquier uso. Otros fabricantes han optado por reconvertirse, diversificar, segmentar los mercados y sobre todo: innovar. Así, el resultado son productos con mayor valor añadido, tal y como demuestra la existencia de los prefabricados mixtos de hormigón y poliestireno. Además, están proliferando las alianzas entre fabricantes de poliestireno y fabricantes de prefabricados de hormigón, dando lugar a grandes elementos que nutren las opciones de construcción modular o prefabricada. Y para la edificación singular, donde se mantiene la competitividad del forjado reticular, aunque en menos cantidad, también existen las opciones del prefabricado. 1 Referencia: Tabla 4.1 del CTE-DB/SI-1 Seguridad en Caso de Incendio. Propagación interior. Clasificación de materiales en espacios ocultos.
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