CRÉDITO: GETTY IMAGES
EMPODERAR A LOS MIEMBROS
GESTIÓN FINANCIERA PERSONAL “Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud, así como prospera tu alma.” (3 Juan 2).
MAKHUP NYAMA
D
ios quiere que prosperemos; nunca quiso que fuéramos pobres. Se tomó los primeros cinco días cuando creó el mundo para hacer todo lo que los hombres y las mujeres necesitarían antes de crearlos. A Adán no le faltaba nada. Todo lo que necesitaba y todo lo que deseaba estaba allí. La prosperidad de Dios es holística; de ahí, “prosperar en todas las cosas”. Esta prosperidad, sin embargo, viene con condiciones muy claras. Se le dijo a Josué:
26
“Solamente esfuérzate y sé muy valiente, cuidando de obrar conforme a toda la Ley que mi siervo Moisés te mandó; no te apartes de ella ni a la derecha ni a la izquierda, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de tu boca este libro de la Ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que está escrito en él, porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien” (Josué 1: 7-8). Si Dios desea que seamos prósperos y exitosos, ¿por qué entonces luchamos en el manejo de nuestras finanzas? Necesitamos examinarnos a nosotros mismos, especialmente a nuestra relación con Dios. ¿Hemos observado las condiciones que Dios nos ha dado? Esto nos lleva al aspecto más importante del cristianis-
ABRIL-JUNIO 2020
EL MAYORDOMO DINÁMICO