sus cosas y se puso a navegar
Una camisa, un pantalón vaquero
¿Dónde irá? ¿Dónde irá?
Se despidió, Y decidió batirse en duelo con el mar Y recorrer el mundo en su velero Y navegar, nai na nai, navegar
Y sé marchó
Y a su barco le llamó
Libertad
Y en el cielo descubrió
Gaviotas
Y pintó estelas en el mar
Y sé marchó
Y a su barco le llamó
Libertad
Y en el cielo descubrió
Gaviotas
Y pintó estelas en el mar
Su corazón Buscó una forma diferente de vivir, Pero las olas le gritaron, vete
Con los demás, nai na nai, con los demás.
Y se durmió
Y la noche le grito, ¿Dónde vas?
Y en sus sueños dibujó gaviotas
Y pensó, hoy debo regresar.
Y regresó, Y una voz le preguntó como estás,
Y al mirarla descubrió, unos ojos, Nai na na, azules como el mar
Y regresó, y una voz le preguntó, ¿Cómo estás?
Y al mirarla descrubió unos ojos
Nai na nai, azules como el mar.
Y sé marchó
Y a su barco le llamó
Libertad
Y en el cielo descubrió
Gaviotas
Y pintó estelas en el mar
Amada mía
Después de tantas noches compartidas
Después de tantos sueños, soñados cada día
Se clavan como siempre
Tu beso es una llama que aún me quema
Yo sigo siendo el árbol, Y tú, la tierra mía
De risas y de llantos
Compañera de tardes amarillas
Luna de medianoche
tu lado Sin tu latido
Hay algunos que dicen, Que todos los caminos conducen a Roma.
Y es verdad porque el mío,
Me lleva cada noche al hueco que te nombra.
Y le habla y le suelto, Una sonrisa, una blasfemia y dos derrotas.
Luego apago tus ojos, Y duermo con tu nombre besando mi boca.
Coro
¡Ay amor mío!
Qué terriblemente absurdo es estar vivo,
Sin el alma de tu cuerpo, sin tu latido, Sin tu latido...
Que el final de esta historia (enésima autobiografía de un fracaso)
No te sirva de ejemplo, Hay quien afirma que el amor es un milagro, Que no hay mal que no cure, Pero tampoco bien que le dure cien años, Eso casi lo salva…
Lo malo son las noches que mojan mi mano.
Coro¡Ay amor mío!
Qué terriblemente absurdo es estar vivo, Sin el alma de tu cuerpo, sin tu latido, Sin tu latido...
Aunque todo ya es nada, No sé por qué te escondes de mi encuentro. Por saber de tu vida, No creo que vulnere ningún mandamiento.
¿Tan terrible es el odio, que ni te atreves a mostrarme tu desprecio…?
Pero no me hagas caso..., Lo que me pasa es que este mundo no lo entiendo.
Coro
¡Ay amor mío! Qué terriblemente absurdo es estar vivo, Sin el alma de tu cuerpo, sin tu latido, Sin tu latido... Coro
¡Ay amor mío!
Qué terriblemente absurdo es estar vivo, Sin el alma de tu cuerpo, sin tu latido, Sin tu latido...
Coro
¡Ay amor mío!
Qué terriblemente absurdo es estar vivo, Sin el alma de tu cuerpo, sin tu latido, Sin tu latido...