Arlo el Oso
Dr. Yanez-Fernandez
WilliamsportAreaHigh School
SamanthaCarpenter Spanish 4HHabía una vez un osito llamado Arl o. Era un pequeño oso café, tan dulce como la miel. Arlo era amable y adventurero, siempre quería conocer nuevos amigos y probar cosas nuevas.
Un día, Arlo tuvo que empezar a ir la escuela, lo que nunca antes había hecho. Estaba nervioso porque no encajaría con los otros niños.
La escuela era para niños amables, como conejos, ratones, ardillas listadas y hurones. Los osos nunca antes habían asistido a esta escuela.
La mamá de Arlo le aseguró que hoy iría bien.
"El hecho de que seas diferente a ellos no significa que no les gustarás," la mamá de Arlo dijo suavemente. "Lo harás bien, mi hijo."
Arlo fue a la escuela, sosteniendo su mochila cerca de él.
Los otros niños desconfiaban de Arlo porque era un oso, un depredador.
Los niños trabajaron y aprendieron toda la mañana y, poco a poco, todos se sintieron cómodos con Arlo. Llegó el recreo y el almuerzo. Los niños jugaban juntos pero se mantenían alejados de Arlo. Arlo corrió solo, pero se entristeció porque lo dejaron fuera.
Ese día, Arlo se fue a casa triste y lloró. Le explicó a su madre lo sucedido, quien lo consoló.
"Eres un buen chico, Arlo. Lo verán. No tengas miedo", dijo.
Al día siguiente, Arlo comenzó a hacer amigos. Se reía y jugaba suavemente con sus amigos.
Sus amigos confesaron que al principio le tenían miedo porque era un oso.
"Los osos son peligrosos, Arlo. ¡Pero tú no lo eres! Eres diferente", aseguró el conejito. "Lamentamos haberte prejuzgado."
Esa noche, Arlo le dijo a su madre que había hecho amigos y que les agradaba a pesar de que pensaban que los osos eran peligrosos. Se conmovió con su sinceridad.