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Maud Allan

Maud ALLAN

(Toronto, 1883 - Los Angeles, 7 de octubre de 1956)

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Sin llegar a alcanzar la proyección de sus contemporáneas Loie Fuller, Isadora Duncan y Ruth St.Denis, Maud Alian es, no obstante, una de las primerísimas artistas en expresarse, a principios del siglo XX, en un nuevo estilo de danza que, de hecho, no es más que la exte-riorización de su inspiración personal.

Su atracción por la danza nace en su más tierna infancia. Primero estudia piano en San Francisco, pero rápidamente se da cuenta de que puede traducir con su cuerpo las múltiples sensaciones que experimenta ante la maravillosa naturaleza californiana. En la misma época esta sensación queda reforzada por la profunda impresión que un día recibe al asistir a una representación de la célebre trágica Sarah Bern-hardt, que le revela el poder de la expresión del gesto.

Desde aquel momento, Maud Alian permanece muy atenta y sensible a todo lo que pueda tener alguna relación con la expresión corporal y no piensa más que en expresarse con su cuerpo. No obstante, deberá esperar varios años antes de convertirse en bailarina.

En 1900, con objeto de continuar sus estudios de piano, se va a Berlín. Aquel mismo año pasa sus vacaciones de verano en Florencia, donde se le revela la pintura de los artistas del Renacimiento, en especial la de Botticelli. Contemplando la Primavera y el Nacimiento de Venus, dos obras cumbre de Botticelli, la impresión que Maud Alian experimenta es tan fuerte que abandona Florencia resuelta a trabajar su cuerpo hasta convertirlo en un verdadero instrumento, ahora totalmente convencida de que la música por sí sola no podrá traducir su personalidad. Aunque no por ello abandona sus estudios de piano, y en 1901, en Weimar, es alumna de Ferruccio Busoni. Muy afortunadamente para ella, en octubre del mismo año conoce en Berlín al compositor Marcel Remy, helenista apasionado. Remy será el confidente de Maud Alian, la cual le hace partícipe de sus proyectos. Marcel Remy la escucha con benévola atención, la anima y le aconseja que estudie las formas y el espíritu de las danzas practicadas por los griegos de la antigüedad clásica.

A partir de este momento, Maud Alian empieza a estudiar seriamente para llegar a reconstituir las danzas griegas antiguas. Siguiendo el ejemplo de Isadora Duncan, empieza a bailar descalza, vestida con una simple túnica, y, a partir de 1903, hará sus primeras apariciones como bailarina en Viena, valiéndose de su gran belleza, una gracia natural y excepcionales cualidades plásticas.

Maud Alian elabora entonces su repertorio de danzas, compuestas por un amplio abanico de partituras procedentes de músicos tales como: de Frederic Chopin su Marcha fúnebre; de Antón Rubinstein la Melody in F (1908), Valse Caprice; de Félix Mendelsshon Cantos de primavera (1903); de Johann Strauss el Bello Danubio y de

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Edvard Gneg la suite de Peer Gynt. Pero Maud Alian se distinguirá, sobre todo, con su interpretación de La visión de Salomé (1907), que Marcel Remy compondrá para ella.

Después de haber bailado en casi todos los escenarios del mundo, principalmente-en Londres, Moscú, San Petersburgo (1909), Nueva York (1910) y efectuado varias giras en Oriente y en América del Sur (1913), Maud Alian acaba su carrera fijando su residencia en Londres en 1928, donde se consagra a la enseñanza. En 1908 publicó su autobiografía My Life and Dancing.

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