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YOLITO CENTRO FERRETERO ubicado en Las Condes, Colina y Quilicura…. Yolito posee un modelo de atención dedicado “uno a uno”, lo cual en un mercado como el chileno, es tremendamente favorable
Antonio Yolito Balart es uno de los cuatro descendientes de Tomás Yolito Bada, inmigrante asturiano de la zona de Panes en España, quien llega a Chile en los años 20, en busca de mejores oportunidades. Luego de trabajar en una ferretería en Valparaíso, el patriarca del clan se traslada a Santiago, trabajando en otro negocio del mismo rubro hasta que, optando por independizarse instala una fundición en la Gran Avenida, previendo la demanda que había en ese momento por parte de la División de Obras Sanitarias. En 1963, decide salir del negocio y volver a su origen ferretero, en sociedad con la vecina familia Lorenzoni, dando origen a la Fe-
rretería Belén, en la que ambos socios compartirían durante 15 años. “Con el paso del tiempo, las familias comenzarían a crecer y se opta por una separación amistosa. Los Lorenzoni se quedaron con las tres sucursales y el nombre Belén, mientras que nosotros con Yolito Centro Ferretero”, dice Antonio sobre el negocio ya escindido y que partió con el local que había sido la central de Belén, el mismo local de Avenida Las Condes. Al consultarle a Don Antonio ¿Que aspectos han sido los más difíciles de sobrellevar en estos años de negocio?, nos contestó: “En estos 46 años de historia, hemos debido hacer frente a la emergencia de los grandes holdings y grupos eco-
nómicos que han diversificado su negocio hacia la línea “construcción, terminaciones y hogar”, y en este sentido, el gran desafío para nosotros ha sido mantener y mejorar continuamente el estándar de nuestra oferta de productos, delineando y mejorando un modelo de servicio y atención que nos ha diferenciado ampliamente de nuestra competencia. Yolito posee un modelo de atención dedicado “uno a uno”, lo cual en un mercado como el chileno, es tremendamente favorable, permitiéndonos generar relaciones y lazos de confianza con nuestros clientes, quienes siguen prefiriendo esto a la venta autoasistida o autoatención. En esta misma línea, uno de los aspec-
Año 4 - 2012
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