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De todo sobre Seguro Social
EL VOCERO DE PUERTO RICO > LUNES, 17 DE FEBRERO DE 2014
¿Cuándo pudiera necesitar un tutor? @
Víctor Rodríguez
>Director Relaciones Públicas SSA @segurosocial
Centro de Teleservicios 1-800-772-1213
Internet: www.segurosocial.gov
¡Buen día! Independientemente que sea mucha o poca cantidad, la mayoría de las personas sienten una gran satisfacción cuando pueden decidir cómo gastar su dinero para comprar esto o aquello. Algunos hasta llegan a planificar lo que comprarían “el día que me pegue en la Loto, Lotería Tradicional, Poolpote o cuando reciba la gran herencia de aquel pariente millonario bieeeeeeen lejano que aunque nunca conocí, me quería muchísimo.” Sin embargo y en algunas ocasiones, debemos asignar un tutor para administrar los beneficios de Seguro Social de otra persona. Hoy explicaremos cuándo necesitamos nombrar un tutor. Usted no necesita tener un Doctorado en Finanzas ni ser un experto en economía para manejar su beneficio Seguro Social. Recomendamos que lo utilice para comprar sus alimentos, medicamentos, y otras necesidades básicas de acuerdo con la cantidad que reciba. El Seguro Social determina cuándo asignar un tutor y quien sería la persona más apropiada para esta función. Aunque otra agencia gubernamental le haya asignado un tutor para administrar aquellos beneficios, esta persona no está autorizada a manejar su Seguro Social a menos que lo nombremos oficialmente. Usted pudiera tener un tutor allá pero no necesitarlo acá, o viceversa. Para Seguro Social, los menores de 18 años generalmente necesitan un tutor, mientras
que los mayores de 18 años no lo requieren. Anteriormente, asignábamos tutor a todas las personas mayores de 18 años que padecieran cualquier condición emocional o nerviosa. Las leyes han cambiado, por lo que actualmente asignamos tutor solamente a los mayores de 18 años que tengan una condición física o mental tan severa que les impida conocer el valor del dinero, se les pierde o no saben qué hacer con los chavos, se pueden hacer daño manejando su dinero o no pueden darle instrucciones a otra persona que les vaya a comprar tal o cual cosa. Por ejemplo, no tienen la capacidad de decirle a otro; “Cómprame esto y me traes el cambio.” Sin embargo, tenemos muchos beneficiarios con condiciones nerviosas o mentales severas que saben manejar su dinero, por lo que no les hemos asignado un tutor. Tampoco nombramos tutor simplemente porque el beneficiario tenga una edad avanzada. Supongamos que Nancy vive con su esposo, Marino, de 92 años de edad. Don Marino no quiere hacer compras ni acompañar a su esposa a realizar estas gestiones, porque prefiere ejercitarse con sus panas de la tercera edad en el gimnasio más económico del pueblo. Aunque Nancy visita las tiendas y supermercados sin su compañía, Marino siempre le pide todos los recibos de compras para registrar y revisar el IVU Loto en su laptop. Marino no necesitará tutor mientras conozca cómo se gasta su dinero y le pueda indicar a Nancy qué cosas debe comprarle. Sin embargo, esta historia cambió cuando el gimnasio le subió la cuota de membresía anual y cancelaron la clase de spinning (bicicleta). Ahora se le olvidan las cosas, desconoce el valor del dinero, no puede decirle a Nancy cómo gastarlo y no quie-
re volver a los gimnasios. Éstos son indicios de que Marino no puede manejar su dinero, por lo que Nancy pudiera ser su tutora. Un tutor sólo administra el beneficio de otra persona que no puede hacerlo independientemente y no puede cobrar dinero por esta función, excepto algunas organizaciones aprobadas por nosotros. Generalmente, el tutor será un familiar o amigo cercano que conozca sus necesidades y utilizará el beneficio para comprar sus alimentos, medicamentos, etc. Todos los beneficios le siguen perteneciendo únicamente a la persona que cualifica al mismo, aunque sea un menor de edad. El tutor debe administrarlo responsable y efectivamente. Supongamos que Karen tiene una condición mental severa y vive sola. Su hijo, Eric costeaba todos los medicamentos y alimentos de su mamá para que ella utilizara su beneficio de Seguro Social para otros gastos. Ayer, Eric encontró mucho dinero regado en la casa de Karen y dos cheques de Seguro Social del 2010 que ella nunca había cambiado ni notificado como perdidos. Éstos son indicios de que Karen no puede manejar su dinero, por lo que Eric sería asignado como su tutor pues se preocupa por su bienestar. Si en determinado momento le habíamos asignado un tutor, pero usted entiende que puede manejar su beneficio, o conoce otra persona que probablemente necesite un tutor, comuníquese con nosotros. Cada caso es diferente. Llámenos al 1-800-772-1213. Revise su récord de ganancias en su cuenta personal 'My Social Security”, solicite sus beneficios de retiro, incapacidad, Medicare y obtenga un estimado de sus futuros beneficios en www.segurosocial.gov .