éste se tejen tapices con la técnica de la mecha y son de tal calidad que parecen pinturas. Igualmente espectaculares son los bordados, como los que realiza Mario Villalba en los chalecos que se usan para la Chonguinada, el baile mas celebrado en Junín. Este maestro dice de su trabajo: “Yo pinto a la aguja”, también borda franjas que luego ornarán las faldas típicas de la serranía. En la línea de imaginería destaca nítidamente don Abilio Gonzáles y sus descendientes. Este gran maestro, casi centenario hace representaciones de las danzas del valle del Mantaro y las costumbres populares; antiguamente hacía figuras que se usaban en los “nacimientos”, como le decimos en el Perú a los belenes, que es la representación del nacimiento de Jesús. La región central del país abarca también una extensa zona selva, en las estribaciones orientales de los Andes, en esa parte moran la nación Yánesha, conocidos antes como los Amuesha. Además de su vestimenta típica, compuesta por una túnica talar (hasta el talón), los varones siempre llevan consigo su “barato” (bolso) de hilo de algodón. Las mujeres usan una franja de tela de algodón adornado con huesos de tapir, venado o sajino, llamado “sombirentsi” para cargar a sus hijos a horcajadas. Confeccionan diversas artesanías: cucharas, platos, cucharones, sillas de madera, canastas, variedad de flechas, vinchas, coronas, así como también sellos de madera para la decoración corporal. Huánuco es una región que combina paisajes de sierra y selva, cruzando
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el abra Carpish (palabra de la antigua lengua culli que hablaban los Kotosh y también los Chavín), se puede distinguir como cambia el paisaje bruscamente, de la claridad del cielo de la sierra a la bruma de la humedad de la selva con su propia ecología. Podemos encontrar indumentaria típica, manualidades, talla en madera, artesanía en fibras vegetales, arte plumario, textilería y cestería, sin pasar por alto la hermosa cerámica de Sillapata, tanto utilitarias como ceremoniales, o las tradicionales ollas de Warshwish y Punchao, poblaciones cercanas a la capital de la Región.
Ancash por su parte mantiene actividades artesanales de una larga tradición, entre las cuales podemos encontrar la talla en piedra, trabajos en cerámica y textiles; es de ver los ponchos de uso masculino y los “acsos”, faldas de variedad de colores que usan las mujeres; también destacan las famosas alfombras de Piscobamba, entre otros tejidos, sin pasar por alto las hermosas frazadas tejidas en San Marcos, población que queda pasando la zona arqueológica de Chavín de Huántar, lugar que no debe dejar de visitar en Ancash. Y como continuidad cultural de los grandes trabajos en piedra de la cultura Chavín, los pobladores se dedican a labrar la piedra para confeccionar infinidades de hermosos souvenir.
Centro
En Pasco, en la línea de joyería con filigrana de cobre y plata se confeccionan aretes, prendedores, bandas, collares, pulseras, y demás alhajas; para su propio uso y también para vender o alquilar a otras poblaciones; las que lucirán en sus fiestas patronales. También confeccionan cerámica, realizan trabajos de cuero, artículos decorativos en madera, fibra vegetal y semillas; en textilería realizan las hermosas kashakatas (mantas) de hermosos colores y variedad de diseños.
Lima, capital del Perú, debido a las migraciones atesora una gran diversidad de razas y culturas. Esto genera una producción artesanal diversa, pudiéndose encontrar las manifestaciones artísticas artesanales de casi todo el Perú, además de la artesanía tradicional de está región. 107