La Iglesia y los derechos indígenas

la iglesia y los

derechos indígenas

«las comunidades indígenas siguen pidiendo ser reconocidas en su diferencia y exigen un trato justo ante la ley. En la Araucanía la paz se avizora como un horizonte lejano. Y lo seguirá siendo mientras no se logre justicia».

daniel Cano

dacano@uc.cl Magíster en Historia por la Pontificia Universidad Católica de Chile, profesor de la Facultad de Historia, Geografía y Ciencia Política UC, cursando doctorado en Historia en la Universidad de Georgetown «y o soy la voz de Cristo que clama en el desierto de esta isla (Jn 1, 23). Esta voz dice que todos ustedes chos indígenas constituye hoy un testimonio vivo. Su obra fue fuente de inspiración para jesuitas, franciscanos, capuchinos e incluso misioneros anglicanos que en el estáis en pecado mortal, por la crueldad y transcurso de la conflictiva historia de retiranía que usáis con esta gente». Con estas laciones chileno-mapuches abogaron por palabras fray Antonio Montesinos abrió su la paz, pero que suponía justicia. célebre sermón que exhortaba a las autori- Hoy las comunidades indígenas siguen dades españolas y eclesiales a dejar los abu- pidiendo ser reconocidas en su diferencia y sos en contra de las poblaciones indígenas exigen un trato justo ante la ley. En la Arauen la isla La Española. Este hecho histórico canía la paz se avizora como un horizonte ocurrió en época de Adviento un domingo lejano. Y lo seguirá siendo mientras no se lo21 de diciembre de 1511, luego de que el gre justicia. La Iglesia en estos momentos defraile dominico leyera el Evangelio de San nuncia y resguarda a quienes considera víctiJuan y decidiera levantar la primera voz de mas de injusticias, a los pobres, a los que no denuncia. Una voz profética lanzada des- tienen poder político ni económico. Porque de el desierto que condenó la codicia y el tiene la convicción de que en este conflicto poder de los españoles sobre los indios ex- Cristo tiene rostro y olor a mapuche. plotados en las encomiendas, fiel reflejo del Fieles al legado de fray Montesinos, Luis Cristo crucificado. Con aquel sermón, en de Valdivia y tantos otros, hoy la Iglesia el amanecer de la conquista de América, la permanece en la defensa de los DD. HH. Iglesia Católica inauguró sus campañas de Indígenas movidos por el Espíritu. La defensa por los Derechos Humanos Indígemisión sigue siendo la misma: construir nas. Le seguirían el renombrado fray Barto- el Reino de Dios. Un Reino de paz, pero lomé de las Casas, y como él muchos más a también de justicia. Mientras en la Araucalo largo y ancho del continente americano. nía sigan primando los intereses económiA pesar de las diferentes regiones, grupos cos, la intolerancia y la ignorancia, Cristo indígenas y épocas históricas, la explota- —encarnado en un pobre carpintero de ción del hombre civilizado sobre las formas Nazaret, ¿o un pobre campesino mapude vidas aborígenes fue constante, así como che de la Araucanía?— seguirá sufriendo la denuncia y defensa de sus derechos por discriminación, allanamientos y todo tipo una buena parte de la Iglesia. de violencia. Hechos que no comparte la

En Chile, la primera voz que clamó ante Iglesia, que se mantiene junto a quienes la tiranía de españoles que esclavizaban privilegian el diálogo, pues es parte de mapuches fue la del jesuita Luis de Valdi- su misión. Así, seguirá clamando como via. A pesar de que sus esfuerzos fueron voz en el desierto, denunciando el abuso en vano y no suprimieron la práctica de y construyendo puentes de paz entre los abusos, su legado de lucha por los dere- hermanos chilenos y mapuches.