LICENCIATURA EN CIENCIAS AMBIENTALES. UNED ASIGNATURA: ENTOMOLOGÍA APLICADA TEMA 16: PLAGAS III. PLAGAS FORESTALES Y OTRAS PLAGAS.
3. Técnicas de control. Normalmente se combate esta plaga al mismo tiempo que Tortrix viridiana (lagarta verde o palomilla), a la que se encuentra asociada. En el control químico, se aplica el espolvoreo terrestre de insecticidas organofosforados, piretroides o carbamatos (por ejemplo, malatión o triclorfón). Pero actualmente, en grandes superficies, se están haciendo principalmente aplicaciones aéreas, utilizando la técnica ULV (volúmenes ultra bajos), con la que se están obteniendo buenos resultados; la aplicación se hace mediante atomizadores rotatorios y los productos recomendados en este caso son piretroides u organofosforados (malatión, deltametrín, etc.) Para evitar defoliaciones también se pueden emplear formulaciones de Bacillus thuringiensis. Además, pueden utilizarse inhibidores del desarrollo o reguladores del crecimiento, como es el antiquitinizante diflubenzurón. En el control biológico de Malacosoma intervienen diversas especies de insectos. Así, algunos himenópteros frecuentemente parasitan huevos, desempeñando un papel de cierta importancia pues destruyen un alto porcentaje de los mismos; otros himenópteros son parásitos de orugas y crisálidas. Como notable depredador de esta especie hay que destacar el pinzón vulgar, que no sólo consume las orugas y crisálidas, sino que incluso emplea los bolsones sedosos para forrar su nido. Euproctis chrysorrhoea (oruga de zurrón o colaparda) (L848; R161) 1. Posición en el reino animal. Lepidóptero limántrido.
2. Sintomatología y daños. Es una especie polífaga que ataca sobre todo a robles, olmos, castaños, chopos, hayas, fresnos y frutales. Los árboles afectados, cuando el ataque es importante, toman el especto de haberse incendiado o de estar en plena estación invernal. La puesta, colocada en las hojas, se reconoce porque tiene forma de paquete alargado, recubierto por una borra parda, procedente de los pelos del abdomen de la hembra. También se pueden observar los refugios que fabrican las orugas. Éstas construyen los temporales uniendo con hilos de seda los bordes de los pliegues de las hojas sobre las que se alimentan. Los invernales constan de un conjunto de hojas secas unidas por hilos de seda y están recubiertos de un tejido blanco muy fuerte; tienen forma de porra, gruesos en la parte superior y estrechos en la inferior, con una longitud de 5 a 10 cm. Interiormente están divididos en muchas cavidades, por tabiques de seda, y dentro de cada una de estas cavidades hay entre 10 y 20 orugas unidas entre sí.
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