Maracaibo, sábado, 2 de julio de 2011 POLÍTICA VERSIÓN FINAL 7
El 2 de julio de 2009 se apostó ante la sede nacional de la OEA en huelga de hambre
BIOGRAFÍA
Hace dos años comenzó la batalla final de Franklin Brito Murió exigiendo justicia para su familia y todos los venezolanos. Ayer, Ángela Brito protestó: “Ningún juez le prohibió al Presidente conocer su situación de salud y ser tratado oportunamente por médicos de su confianza”. Hiram Aguilar Espina (Unica 2001) haguilar@versionfinal.com.ve
“M
i muerte demostrará fehacientemente qque éste es un gobierno asesino y corrupto”, fue una de las últimas frases pronunciadas por el productor agropecuario, docente y luchador social Franklin Brito, antes de fallecer por septicemia el 30 de agosto de 2010, en el Hospital Militar de Caracas. El 2 de julio de 2009, después de cuatro huelgas de hambre por la titularidad de sus tierras, de haberse amputado un dedo en protesta por la violación a su derecho al trabajo, y haber agotado las instancias del Instituto Nacional de Tierras y el Tribunal Supremo de Justicia, Brito inició su quinta batalla. Se plantó en la sede de la Organización de Estados Americanos, tendido en un catre, apertrechado con cobijas, un orinal de cama, varias botellas de agua y su dignidad. Allí estuvo 154 días, en el mismo sitio donde 19 meses después se apostarían los universitarios para exigir la liberación de los presos políticos del país. Pero durante la noche 13 de diciembre de ese año, Efectivos de la Policía Metropolitana se llevaron a Brito al Hospital Militar en contra de su
voluntad. El huelguista Se negó a recibir alimentos y atención médica. Al día siguiente, la Defensora del Pueblo, Gabriela Ramírez, aseguró que Brito “no estaba en condiciones mentales adecuadas”,, no obstante,, la Cruz Roja, el Hospital de Clínicas Caracas y el Colegio de Psicólogos de Venezuela aseguraron lo contrario. El 27 de diciembre de 200, Brito envió un documento a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, solicitando su intercesión. El 14 de enero de 2010, el organismo emitió una medida cautelar para instar al Gobierno venezolano a que permitiera que Brito recibiera atención de un médico de su confianza, de la Cruz Roja Internacional. Al año siguiente, el primero de marzo, inició su sexta huelga de hambre, argumentando que el Inti no había cumplido con lo acordado, y en protesta a que no se le permitía su salida del Hospital Militar. El cinco de junio radicalizó su protesta, al negarse a tomar suero. El 12 de agosto de 2010, el productor anunció que suspendería el suero, y que únicamente tomaría agua. Cinco días después, su hija Ángela informó que el huelguista pesaba 38 kilos, y que su masa
corporal no era ni el 10% de cuando comenzó su primera protesta. El 20 de agosto cayó en estado de coma. Por último, el 30 de agosto murió Franklin Brito, sin que el Inti cumpliera totalmente los acuerdos previamente suscritos. Días después, representantes del Gobierno aseguraron que Brito optó por el suicidio. Más tarde, el 2 de septiembre, la fiscal general Luisa Ortega Díaz ordenó unas investigaciones para determinar si los familiares de Brito presuntamente lo instaron al suicidio. Salud sólo para unos Ayer, a propósito del mensaje transmitido el jueves por el presidente Hugo Chávez en cadena desde La Habana, en el que reconoció que luchaba contra “células cancerígenas en su cuerpo”, Ángela Brito se pronunció. “Ningún juez le prohibió (al Presidente) conocer su situación de salud y ser tratado oportunamente por médicos de su confianza”, expresó la hija, aludiendo las trabas que el Tribunal Supremo de Justicia co-
locó a la solicitud de atención médica por parte de la Cruz Roja Internacional, realizada por su padre. En su cuenta de Twitter @angelabritor, escribió: “A Chávez no se le negó la posibilidad de que familiares que quisieran acompañarlo en este difícil momento estén presentes”. Asimismo, había expresado antes: “Salud y vida son derechos que el Gobierno debería garantizar no sólo a su Presidente”. Sin embargo, la sobreviviente de Franklin Brito dejó claro: “No me alegra el cáncer del Presidente, es una situación difícil y debió informarse antes al pueblo”.
•Franklin Brito nació en Irapa (estado Sucre) el cinco de septiembre de 1960. •Estudió Biología en la Universidad Central de Venezuela, y se desempeñó como asesor biólogo y educador. •Con los ahorros de toda su vida, en 1994 compró el fundo “La Iguaraya”, en el asentamiento campesino “La Tigrera” en la parroquia Guarataro del municipio Sucre (estado Bolívar). •En mayo de 2003, el Inti otorgó unas cartas agrarias a sus vecinos Rafael D’Amico y Concepción Antoima, cercenando la entrada de “La Iguaraya” desde el 28 de mayo de ese año. • Solicitó al organismo sus buenos oficios para resolver su difícil situación, pero no recibió respuestas de ningún tipo, lo que motivó a hacer seis huelgas de hambre desde el 24 de noviembre de 2004. •Murió en el Hospital Militar de Caracas el 30 de agosto de 2010. La situación de “La Iguaraya” aún está pendiente.
El cuadro de Franklin Brito se complicó como consecuencia de la debilidad de su sistema inmune.
“Mis actos contribuirán a que el mundo sea más justo” Éstas son algunas de las frases del productor agropecuario, y luchador social Franklin Brito:
“Mi muerte demostrará fehacientemente que Chávez es un asesino y un corrupto”.
“En el mundo hay abusadores porque hay gente que se deja abusar”.
Frases desde el sector oficialista acerca del caso:
•El 7 de junio, publicó: “A los que se sintieron ofendidos (...), excusas. Retirado el mensaje. A la canalla y disociados por odio, gracias por su ayuda”.
“Vivir sin honor y sin dignidad no tiene sentido”
•El 5 de junio de 2010 Andrés Izarra escribió y retiró de su Twitter un mensaje que decía: “Franklin Brito huele a formol. NO AL CHANTAJE”.
•Por otro lado, el diputado a la Asamblea Nacional por el Psuv Mario Isea expresó: “Lamentablemente, este señor Brito no quiso entrar en razón”.
“Con mis actos y mi vida en riego estoy contribuyendo a que el mundo sea más justo”.