Maracaibo, jueves, 24 de febrero de 2011 SUCESOS VERSIÓN FINAL 23
Rossana Ávila presentó otra denuncia de supuesta “mala praxis” contra el doctor Eleazar Urdaneta
“Ese cirujano plástico casi me mata” Hasta 150 mil bolívares fuertes, tuvo que pagar la paciente en gastos post operatorios. Sufrió una septicemia.
IVÁN LUGO
Ángela Guillén (LUZ 2009) aguillen@versionfinal.com.ve
O
tra denuncia recae sobre el cirujano Eleazar Urdaneta, señalado por presunta “mala praxis”, durante una operación estética que habría provocado la muerte de la abogada Ismelda Venegas hace una semana. “Recomiendo no tratarse con ese médico, estuve a punto de morir por las consecuencias a mi salud después del implante mamario que me colocó”, denunció ayer la enfermera Rossana María Ávila Martínez. La trabajadora de la salud, es la segunda dama que denuncia al galeno por las mismas causas. Hace dos días la secretaria de Pdvsa Sikiu Ruz, quien también se sometió a cirugía con Urdaneta, llevó su caso ante la Fiscalía por supuesta negligencia que la dejó en cama con un cuadro infeccioso grave. Rossana Ávila relató que el tres de junio del año pasado, el galeno le realizó una lipo, una dermo y un implante mamario, que le costó 21 mil bolívares fuertes, sin embargo
La enfermera Rossana María Ávila Martínez denunció al cirujano Eleazar Urdaneta por las secuelas que le dejó las operaciones que le realizó. Dos implantes de seno debieron retirárseles para que sobreviviera a una grave septicemia.
cinco días después comenzó su calvario al observar que su ombligo “se le había deformado”. “Fui a consulta y él sólo me recomendó usar un polvito, lo cual no me mejoró. Cuando fui a quitarme los puntos de mis senos, me di cuenta que tenía pus. Él me pidió que tenía que pagar otra cirugía para reconstruirme el ombligo, a lo cual me negué. Me ejecutó la operación en el consultorio, pero me puse peor”, detalló la joven al recordar que estuvo detrás del médico un mes para que le revisara
sus cicatrices, porque sentía “que se le abrían cada vez más hasta sentir la carne viva”. En agosto pasado empezó a sentir fiebre, producto de una septicemia, que la llevó a la sala de emergencia del Hospital de Cabimas, donde fue remetida a una clínica para ser tratada por neumonía y neumopatía. Allí su doctor tuvo que llamar a Urdaneta, para que le retirara las prótesis ante la inminente muerte de su paciente. “Pasé ocho días entubada, no podía mover mis brazos ni mis
Tras dos años del terrible crimen piden condena a Pablo Morales
Familiares de ingeniero zuliano asesinado en Panamá esperan justicia
piernas. Los meses agosto, septiembre y octubre fueron los más críticos, usaba pañales, me daban de comer. Estaba en cama. Desde que me quitaron las prótesis mejoré muchísimo”, agregó. Secuela económica A pesar de que tuvo que vender su vehículo para pagar los 150 mil BsF en gastos post operatorios y quedar endeudada hasta la médula, la dama agradece a Dios porque está viva y no terminó como la infortunada abogada zuliana.
CRONOLOGÍA El pasado miércoles murió la abogada Ismelda Venegas durante su cirugía de implante mamario. Su familia denunció al médico Eleazar Urdaneta por supuesta “mala praxis”. Luego la secretaria de Pdvsa Sikiu Ruz y la enfermera Rossana Ávila hicieron público que presentaron complicaciones graves como septicemia al ser operadas por el galeno. Daños a su salud y pérdidas económicas, fueron las consecuencias, según expresaron las damas sobrevivientes.
Rossana Ávila tiene tres hijas y tres años laborando en el hospital de Cabimas. No olvida del momento en que creyó en las falsas promesas de un volante que le dio Urdaneta, que le ofrecía un “mejor cuerpo” a un precio de “rebaja” y “oferta”. El pasado 16 de febrero, la jurista zuliana Ismelda María Venegas López falleció durante una intervención para colocarse un implante mamario. Tanto familiares de Venegas, como las damas Ruz y Ávila interpusieron la denuncia ante el Ministerio Público, por presunta “mala praxis” médica en cirugías estéticas. El pasado martes, el doctor Eleazar Urdaneta tenía que ir a declarar ante el Cicpc Maracaibo, pero no asistió. Se espera que hoy declare en su defensa.
BARRIO EL GAITERO
Cayeron dos robacarros durante enfrentamiento con efectivos de Polisur ODAILYS LUQUE
LUIS TORRES
Ángela Guillén (LUZ 2009) aguillen@versionfinal.com.ve
Luego de dos años de dolor ante el homicidio del ingeniero eléctrico y empresario Nelio Emiro Villalobos Cepeda, de 32 años, familiares de la víctima esperan la sentencia del Registro Público de Panamá, pautada para ayer. Se desconoce la decisión del tribunal ya que no fue posible el contacto con los parientes. Luego de 14 días desaparecido en Panamá, efectivos de la Dirección de Investigación Judicial del istmo, encontraron en estado de descomposición a la víctima en el sector Cerro Azul. Villalobos había viajado al país centroamericano para llegar a un acuerdo comercial con un árabe de nombre Simón Daab, a fin de construir un hotel. Sin embargo, el 22 de noviembre de 2009, cuando llegó al aeropuerto, donde lo espe-
Los cuerpos de “El Chipi” y “El Negro” fueron llevados a la morgue del HGS.
La madre de Nelio Emiro Villalobos exige que condenen al asesino de su hijo.
raba su socio Pablo Morales (25), éste lo secuestró y lo mató presuntamente por 9 mil dólares. En mayo de ese año, el hoy occiso le había comprado un automóvil a Morales, para que le trabajara como taxista. Tras la confesión del trabaja-
dor del volante, se pudo localizar el cuerpo del joven, quien se iba a casar el año siguiente. El padre del asesinado, Nelio Villalobos en ese momento, pidió a las autoridades del país centroamericano que trasladaran al homicida para juzgarlo en este país.
Ángela Guillén.- Dos sujetos que presuntamente robaron un Toyota Starlet rojo en la bomba Lago Industrial en el municipio San Francisco, cayeron muertos ayer al abrir fuego a los policías que los perseguían. Así lo informó el director de Polisur, comisario Danilo Vílchez al explicar que Alejandro José Malaver (35) “El Chipi” y Kerly Patiño Guillén (24) “El Negro” murieron en una vivienda donde se “enconcharon” tras una persecución de 15 minutos por funcionarios de Polisur, quienes los divisaron en la bomba y corrieron tras de ellos hasta el lí-
mite de los barrios El Gaitero y El Museo de la parroquia Luis Hurtado Higuera de Maracaibo. Ambos miembros de una banda de la plaza de El Gaitero, se montaron en varias cercas de las casas de la calle 118 con avenida 68, hasta que fueron alcanzados en una vivienda sin número. Un tercer sujeto, logró escaparse de la acción policial. Tras el accionar fueron incautadas una pistola y un revólver, propiedad de los antisociales. Los cuerpos fueron llevados a la morgue del HGS.